*Este artículo fue publicado originalmente en la edición del 1 de junio de 2018 de Good Fruit Grower.
Ignorados durante décadas después del cierre del programa de mejora, varios albaricoques canadienses redescubiertos recientemente muestran potencial para los productores que buscan frutas grandes y sabrosas con las cuales revitalizar el mercado.
“Los árboles en la segunda etapa se plantaron hace más de 20 años y simplemente permanecieron ahí hasta que el Centro de Investigación e Innovación de Vineland se hizo cargo de la gestión de la genética en 2014”, informó Michael Kauzlaric, coordinador de búsqueda tecnológica y de difusión para agricultores de Vineland. “La gente comió la fruta, pero no la evaluó”.
Hace unos años, cuando los investigadores decidieron evaluar los albaricoques, encontraron un buen rendimiento en cuanto a la calidad de la fruta, la alta tolerancia a la mancha bacteriana y una buena distribución de las fechas de cosecha en los árboles obtenidos por el ahora extinto programa de mejora Harrow de Agriculture and Agri-Food Canada. Así que Vineland emprendió un nuevo esfuerzo para encontrar las mejores selecciones para los productores de Ontario y el mercado global.
“Algunos de estos albaricoques de Vineland llegan a 20 o 21 [grados] Brix. Eso es algo que llama la atención”, afirmó Kevin Brandt de la empresa Brandt’s Fruit Trees, la cual está trabajando con el Centro de Vineland para probar y comercializar nuevas variedades de frutas de hueso y peras en los Estados Unidos. “Tienen buena textura, son jugosos y no harinosos, y tienen un buen sabor”.
En el huerto de ensayos de Brandt en Wapato, Washington, se han plantado alrededor de 15 variedades de Vineland como parte de un ensayo de variedades de albaricoque, con aproximadamente 50 selecciones de otros programas de mejora. Este será el tercer año de cosecha, y Brandt apuntó que, de acuerdo con sus criterios, un par de selecciones de Vineland se destacan mucho.
“Lo primero es lo primero, tienen que dar la talla”, afirmó Brandt. Luego, el tiempo es clave, ya que los productores necesitan un ritmo constante de cosechas. “Después de eso, todo se trata del sabor”.
Los productores de Ontario tienen su primera oportunidad de plantar algunas de las selecciones más prometedoras este año, pero solo los productores dentro de la región en cuarentena de la viruela del ciruelo (enfermedad de sharka) pueden plantar ahora.
Las selecciones están siendo sometidas al proceso de plantas limpias, y pronto habrá esquejes certificados para productores fuera de la cuarentena, informó Kauzlaric.
“Esperamos repartir más esquejes a los Estados Unidos y plantar árboles para 2020” para realizar ensayos a mayor escala, afirmó. “Para 2025, esperamos tener los árboles en el mercado”.
Hay mucho que aprender hasta entonces. Después de la cosecha de este año, Brandt espera tener suficientes datos para recomendar algunas de las mejores selecciones a los productores de albaricoques en diferentes regiones que deseen examinar bloques de prueba. También planean realizar pruebas de envasado con esos socios para garantizar que la fruta sea comercialmente viable.
“Nuestro objetivo principal es ayudar a comercializar las selecciones y llevarlas a los viveros que propagan albaricoques para que puedan producirlas para la industria y todos ganen”, explicó Brandt. “Personalmente creo que, si son ganadores aquí, también serán ganadores en el este, porque ya tienen esa resistencia a enfermedades en su programa”.
En Ontario, la fruta no alcanza grados Brix tan altos como en el cálido y soleado centro de Washington, apuntó Kauzlaric, pero sí produce fruta con buen sabor y tamaño, con una atractiva coloración roja.
La resistencia a la enfermedad de Pierce (Xylella fastidiosa) es importante, pero el tiempo de floración y la susceptibilidad a las heladas podrían decidir qué selecciones prosperarán en Ontario.
Es sorprendente ver que estos nuevos y prometedores albaricoques provienen de Canadá, señaló Brandt, ya que normalmente no se conoce a este país por producir fruta de hueso de principios de temporada.
Probablemente hay entre 100 y 200 acres de albaricoques en Canadá, estimó Kauzlaric, y la falta de industria local es parte de la razón por la cual estas sólidas selecciones fueron ignoradas durante tanto tiempo.
Pero en microclimas donde los productores pueden evitar el daño por heladas, el interés en los albaricoques está creciendo debido a los altos precios. Según el informe anual de Ontario Tender Fruit Producers, los productores recibieron 3,399 dólares por tonelada de albaricoques el año pasado, en comparación con 2,000 a 2,600 dólares para las ciruelas y 1,500 dólares por tonelada para los melocotones.
“Es casi una ventaja de un 40 por ciento para el albaricoque, pero por supuesto, tienen más dificultades durante el cultivo”, indicó Kauzlaric. “La industria está invirtiendo en máquinas de viento para mitigar el riesgo de heladas primaverales. Muchos de los vendedores están empezando a tratar de crear marcas comerciales basadas en los albaricoques locales”.
En el oeste de los Estados Unidos, podría también ser el momento adecuado para nuevas opciones de albaricoque, opinó Brandt. La industria quiere reemplazos para pilares como Perfection y Rival, señaló, y mejor calidad de fruta para las ventas en el mercado de productos frescos.
La mayoría de los 1,200 acres de albaricoques de Washington van al mercado fresco, mientras que los albaricoques secos y en conserva y secos comprenden más de la mitad de los 8,500 acres restantes de California.
“Incluso en California, donde tienen muchos albaricoques, estos pueden competir”, afirmó Brandt. “La clave es hacer que a la gente le gusten de nuevo los albaricoques”.
Estos albaricoques son especialmente dulces
Existe también un gran entusiasmo sobre el potencial de varios albaricoques súper dulces de pulpa blanca desarrollados por el programa de mejora de frutas de hueso en el Instituto Nacional de Investigación Agrícola de Francia (INRA).
“Realmente saben diferente”, aseguró Lynnell Brandt, presidenta de Brandt’s Fruit Trees. “Si tienes uno de estos de pulpa blanca, ni siquiera sabrás que es un albaricoque, tan distinto es su sabor”.
Ello podría ofrecer una oportunidad única de comercialización para la fruta, la cual es sorprendente en apariencia y sabor, afirmó.
Los albaricoques blancos pueden alcanzar hasta 24 grados Brix, pero inicialmente fueron considerados poco atractivos por los mejoradores por su color pálido, quienes dijeron a Good Fruit Grower en 2008 que estaban diseñando cruces para llevar el sabor súper dulce a las variedades de color.
Las selecciones más recientes en el ensayo ahora tienen una tonalidad bicolor y una pulpa blanca, pero conservan el sabor único que Brandt cree que podría aportar un nuevo entusiasmo al mercado del albaricoque.