¿Alguien dijo empequeñecer?
Los polinizadores se elevan sobre unos 100 delgados cerezos de Coral Champagne en segunda hoja plantados en portainjertos precoces y enanizantes.
El productor Denny Hayden plantó los árboles con una separación de 18 pulgadas y planea implementar un sistema de formación en espaldera en “V” estrecho para probar la posibilidad de que estos nuevos portainjertos, desarrollados por la Universidad Estatal de Michigan (MSU), puedan crear un huerto peatonal de cerezos.
“Si pudiéramos cultivar estos árboles como manzanos, en un Malling 9 o [portainjertos] más pequeños, sería genial”, afirmó. Pero todavía hay mucho que experimentar para ver cómo los árboles, plantados en igual número en portainjertos Cass, Clare, Clinton, Crawford y Lake, se comportarán.
Hayden se alegra de ver que la mayoría de los árboles, que estaban débiles la temporada pasada, sobrevivieron el primer invierno en su huerto de Pasco, Washington, pero tiene dudas sobre su densidad.
“Creo que podría traspasar los límites de proximidad”, opinó sobre el espaciado de 18 pulgadas, que fue recomendado por el horticultor de la Universidad Estatal de Washington, Stefano Musacchi. Aun así, es emocionante tener finalmente la oportunidad de probar estos portainjertos, declaró Hayden, ya que los productores de cerezas del Noroeste de Estados Unidos han apoyado su desarrollo durante años.
El lanzamiento de los portainjertos
Cualquier productor que quiera probar estos nuevos portainjertos y los sistemas de alta densidad que estos hacen posible ahora puede hacerlo, gracias a la decisión de la Universidad Estatal de Michigan a finales del año pasado de patentar y liberar la serie, registrada comercialmente como Corette, a viveros. Pero el lanzamiento viene con una restricción de volumen inusual: ningún productor puede comprar más de 1,000 unidades de cada portainjertos.
“Básicamente, cuando patentas algo, la gente piensa que lo avalas”, afirmó Amy Iezzoni, la obtentora de la Universidad Estatal de Michigan que desarrolló los portainjertos. Admite que aún no está lista para avalarlos porque hay demasiadas incógnitas sobre la densidad ideal, el sistema de formación, la combinación portainjertos-variedad y la compatibilidad del suelo para que estos portainjertos tengan éxito.
“En los cerezos dulces y los cerezos ácidos, cuando se consideran los portainjertos de la Universidad Estatal de Michigan, realmente se habla de cambiar el sistema de producción”, afirmó. “La única forma en que vamos a descubrir si estos van a ser comercialmente útiles es hacer que los productores los prueben, pero probarlos de tal manera que no corran un gran riesgo, porque hay muchas incógnitas”.
Esa restricción efectivamente les indica a los productores que “no sabemos lo suficiente sobre cómo cultivarlos, pero reconocemos que los deben probar”, señaló Dale Goldy, horticultor de Stemilt Ag Services en Washington.
Espera que el enfoque de la Universidad Estatal de Michigan evite que los productores de cerezas sufran algunos de los problemas de crecimiento y fracasos estrepitosos que sufrió la industria de la manzana durante la adopción inicial de portainjertos enanizantes y sistemas de alta densidad.
“Es un cambio tan radical el pasar del cultivo de cerezas en portainjertos Mazzard a estos portainjertos enanizantes”, señaló. “Para mí se trata más de averiguar cómo implementar el SSA”.
El sistema de “hacha súper delgada” (“super slender axe”) o SSA es un sistema semipeatonal de muy alta densidad de árboles enanos con un solo líder que tiene el objetivo de producir fruta en las bases de ramas de un año.
“La idea de que podemos plantar cerezos en densidades similares a los manzanos y producir fruta de excelente calidad, con un alto contenido en azucares y alta densidad, es un cambio significativo en el proceso. El aprendizaje que va con ello y la cantidad de gente que necesita aprenderlo es realmente importante”, afirmó Goldy.
Libre de experimentar
Solo cerca de una docena de productores en el Noroeste del Pacífico ya han plantado pequeñas parcelas de prueba con los nuevos portainjertos, informó Iezzoni. Los portainjertos ahora también están disponibles para los productores de cerezas ácidas, pero ninguno de los que ella conoce ha dado el paso, excepto el productor que participa en el estudio de cosechadoras de 1 hilera de la Universidad Estatal de Michigan.
El lanzamiento de portainjertos a viveros para la producción comercial, a diferencia de la propagación a pequeña escala para experimentos, significa que la calidad de los árboles disponibles para los productores debería mejorar, explicó Iezzoni. A diferencia de un estudio controlado de portainjertos, Iezzoni y sus colaboradores no le están diciendo a los productores del Noroeste cómo plantar o cultivar árboles en estos portainjertos o qué información recoger.
“Es básicamente que estamos aprendiendo con ellos”, apuntó Bernardita Sallato, educadora de Extensión de la Universidad Estatal de Washington y colaboradora en la investigación de portainjertos. “El único consejo que les doy es que hagan lo que hagan, que sea lo mismo con todos los portainjertos, para que podamos ver las diferencias y saber que se deben a los portainjertos, no del manejo”.
Este experimento no controlado puede parecer poco ortodoxo, pero los portainjertos ya han pasado varios años en estudios controlados en Mattawa y Wenatchee, Washington, y The Dalles, Oregón, donde los resultados, aunque preliminares, han sido prometedores.
Los árboles son consistentemente más pequeños que los controles en Krymsk 5 y 6 y Gisela 5 y 6, por lo que Iezzoni espera que esta próxima cosecha, la segunda para la mayoría de los cultivos del estudio, ofrezca valiosos datos sobre el tamaño y la calidad de la fruta.
Vender los portainjertos a los productores en cantidades limitadas ofrece una gama más amplia de opciones y más condiciones reales para ver cómo se desempeñan.
“Los suelos, la gestión del agua, la calidad del agua, todo variará mucho en términos de cómo reaccionarán estos árboles”, indicó Sallato, y añadió que los sistemas de raíces enanizantes a menudo tienen menos tolerancia a los estreses que los portainjertos más grandes.
“No podemos tomarnos el riesgo de evaluar un programa de mejora genética en demasiados lugares. Creo que este es el mejor camino a seguir, los productores tomarán las riendas y ellos lo juzgarán mejor”.
El año pasado, Zirkle Fruit plantó cerca de 400 árboles Sweetheart, Regina y Benton en los portainjertos de la Universidad Estatal de Michigan, apuntó el gerente de área de Mattawa, Aran Urlacher.
Los Sweetheart y Regina son parte del estudio en curso de Iezzoni, pero Zirkle decidió plantar los Benton como un experimento aparte dentro de una plantación más grande de Benton en Gi5.
“Benton es vigorosa en Gi5, por lo que realmente puede beneficiarse de un portainjertos más enanizante”, aseguró Urlacher. Los árboles de la Universidad Estatal de Michigan se plantan separados a una distancia de dos pies y planea formarlos con un sistema de espaldera en “V” con un sistema de producción SSA modificado. El resto del bloque estará en el mismo sistema de espaldera, pero utilizará dos ejes para ayudar a controlar el vigor.
Los árboles en portainjertos de la Universidad Estatal de Michigan —plantones de un año sin ramas laterales de Sweetheart, Regina y Benton injertados a ojo dormido— tuvieron un comienzo lento el año pasado, informó Urlacher. Pero espera que los portainjertos precoces demuestren su validez poniendo bloques en producción en menos tiempo. Y para los cerezos Sweetheart, los cuales tienden a sobrecargarse, él espera que el sistema SSA pueda controlar mejor la carga frutal.
“Nosotros pretendemos tenerlo todo a la vez utilizando tan solo la base de madera de un año. Luego obtenemos nuestra gran cosecha en Sweetheart y nos libramos del raleo manual”, afirmó Urlacher. “Suena bien, en teoría. Pero no sabemos qué desconocemos”.
Hayden tomó un enfoque similar. Plantó el huerto experimental en medio de un bloque más grande de cerezos Coral Champagne en portainjertos Mazzard, el cual planea cultivar con un sistema en espaldera en “V” con dos líderes.
Los árboles enanos también crecerán en un sistema en “V” estrecho, pero con solo un líder cada uno. Se retrasaron significativamente en relación con el resto de la plantación esta primavera, pero el corte superficial de la corteza y el tratamiento con Promalin (ácido giberélico y benciladenina) debería estimular la formación de ramas, recalcó Hayden.
Él planea gestionar los árboles enanos igual que los que están en Mazzard, en lo que respecta a los programas de riego y nutrición, pero omitió el herbicida en la parcela de estudio esta primavera para proteger a los árboles en segunda hoja, los cuales eran extremadamente pequeños.
Hace varios años, Goldy plantó los portainjertos de la Universidad Estatal de Michigan con Skeenas, que han mostrado dificultades para ramificarse lo suficiente para el sistema SSA. Esa es solo una de las muchas cosas que ha aprendido mediante prueba y error, y él prevé que los productores necesitarán cuatro o cinco años de práctica antes de que estén listos para plantar en estos nuevos portainjertos a escala comercial.
“Tenemos que ser capaces de descubrir las cosas que no sabíamos que necesitábamos conocer”, subrayó Goldy, añadiendo que ya ha realizado varios ensayos de SSA hasta el momento. “Cada vez que hacemos esto, nos acercamos mucho más”.