Para su negocio de plantación de huertas y viñedos, Andy Freepons personaliza casi todo su equipamiento a su gusto. Conecta sistemas de GPS a sus máquinas agrícolas y las sincroniza con las trampillas automáticas que construye en su taller.
Freepons nunca estudió la ingeniería.
“Sólo jugué con un montón de Legos”, dijo riendo.
Freepons es el fundador del negocio Square Rooted, una empresa de servicios especializados en plantar árboles ubicada en su casa al norte de Prosser, Washington. Es uno de los pocos negocios de plantación personalizada del centro de Washington, pero también uno de los únicos cuyos ingresos dependen exclusivamente del trabajo realizado en la primavera. Otros negocios similares ofrecen también instalación de sistemas de espalderas y enmiendas del suelo durante otras estaciones.
Freepons creció cultivando las manzanas, las uvas y el maíz junto con sus padres, Tom y Linda Freepons. Ahora ellos alquilan sus propiedades y tienen una empresa de excavaciones llamada TNT Excavation and Heavy Hauling. A Andy le gusta bromear diciendo que su padre a veces arranca árboles para ganarse la vida, así es que él lo compensa plantando árboles.
Para llegar a fin de mes, Freepons solía trabajar con su padre, manejando maquinaria para las cosechas del trigo, haciendo otros trabajos agrícolas ocasionales, tanto antes como después de fundar Square Rooted en el año 2014. Pero él y su esposa, Hannah, quien trabaja de pilota comercial de la aerolínea SkyWest, tienen dos hijos pequeños. Por eso, él quería más estabilidad en su vida laboral y le gusta dirigir su propio negocio, así que dejó a un lado esas actividades secundarias para centrarse en la plantación.
Pensó que este negocio pagaría las facturas porque los pequeños agricultores no tienen recursos para comprar unidades de GPS, ya que su coste es prohibitivo, además de que tendrían que aprender la tecnología. Pensó que con el uso del GPS podría plantar más rápido, más barato y con más precisión que ellos.
“Es lo que siempre decía mi papá: ‘Mejor, más rápido, más barato'”, afirmó. “Nos va bien”.
La tecnología y la mecánica
“También me gusta resolver estas cosas”, dijo Freepons.
Con “estas cosas” se refiere a la unión de la tecnología de GPS y la mecánica agrícola que le permite plantar árboles en cientos de acres con una precisión de unos centímetros.
Los fabricantes de maquinaria ya construyen plantadoras de árboles frutales, en las que los trabajadores se sientan, clasifican un manojo de ramas y las plantan en un surco excavado a máquina justo debajo de sus asientos mientras todo el aparato auxiliar se remolca detrás de un tractor.
Freepons combinó tres de esas plantadoras para remolcarlas detrás de un solo tractor y ahora puede plantar tres hileras a la vez. También construyó sus propias plantadoras pensando que podía hacerlo más barato de lo que cobraban los grandes fabricantes de maquinaria.
Conectó el tractor a un sistema de GPS existente de la compañía John Deere y la plantadora a otro programa de GPS llamado Trimble. Más tarde, John Deere inventó su propio sistema de GPS para la plantación precisa y le invitó a participar en las pruebas beta, por lo que muchas de las funciones de GPS que ofrece hoy John Deere son cosas que Freepons recomendó.
Para aumentar aún más la precisión, construyó trampillas en sus plantadoras calibradas por GPS, de modo que el trabajador sólo tiene que sujetar un árbol por encima e introducirlo en el surco cuando la puerta de la trampilla se abre.
Actualmente, muchos productores prefieren plantar árboles ya establecidos en macetas en vez de usar las ramas injertadas con vástagos que tardan más en producir fruta. Por eso Freepons está trabajando en crear un tubo de siembra para guiar los árboles pequeños en cada plantación. Ahora posee cuatro plantadoras de árboles frutales de tres filas, una de dos filas y otra máquina de tres filas solo para plantar vides.
Sobre todo, sus clientes son productores de escala pequeña, que carecen del capital para invertir en su propio y costoso equipo, o bien negocios agrícolas que son la propiedad de sociedades de inversión. A veces utiliza su equipo de GPS para trazar el riego para las huertas.
Su negocio empezó en el año 2014 y ese año plantó unas 300 acres. En cambio, en el año 2023 plantó más que 1,375 acres. Emplea a unos cuantos operarios mientras él se dedica a organizar los trabajos pendientes y mantener la maquinaria. Antes de que naciera su primer hijo, Hannah manejaba a veces la maquinaria, para marcar los límites del campo, pero no para plantar, la cual se mueve demasiado despacio para alguien acostumbrada a medir la velocidad en fracciones de Mach.
La plantación técnica se vuelve precisa
El sector de la plantación es muy especializado en la región vinícola y frutícola del centro de Washington. Muchos productores grandes poseen su propio equipo de plantación, pero incluso los productores más grandes a veces están demasiado ocupados y piden ayuda, explica David Olivera, de Moxee, propietario junto con su padre, Armando, de Trellis Northwest, otro negocio de servicios en plantar árboles.
El dúo de padre e hijo trabajó durante varios años para Pro Ag Services, una empresa de Toppenish que realiza servicios especializados en plantar árboles, entre otros servicios, antes de crear su propia empresa en el 2022.
Estuvieron ocupados los siete días de la semana en su primera temporada de plantación, dijo Olivera. Él y su padre esperan mantenerse ocupados todo el año también con el trabajando de montar e instalar espalderas.
Como todo lo relacionado con los árboles frutales, la plantación es cada vez más precisa. Aunque Olivera creció rodeado de agricultores, su intención era dedicarse al trabajo social. Pero resulta que al joven experto en la tecnología no le gustó tanto las ciencias sociales como esperaba, y Pro Ag le pidió ayuda para integrar el GPS en el trabajo de plantación que realiza la empresa.
“No podría hacer (plantaciones precisas) sin el GPS”, afirmó.
Hasta ahora, Olivera y su padre tienen una plantadora de una sola hilera.
La mayoría de sus clientes los conocen desde hace años, y solamente se anuncian en las redes sociales.
Freepons se basa sobre todo en la publicidad de boca a boca, aunque una vez participó en una feria. Quiere que su negocio siga creciendo, pero es difícil porque el trabajo que hace tiene una temporada muy corta, especialmente en una primavera tardía como la del 2022. Tiene fotos de su plantadora plantando en la nieve durante la infame nevada del abril de aquel año. El trabajo duró sólo unos minutos bajo aquella tormenta de nieve, antes de que los trabajadores lo dieran por terminado.
—por Ross Courtney
Este artículo ha sido traducido por Jean Dibble y revisado por Jutsely Rivera. Puede ponerse en contacto con Jean en jean@goodfruit.com.