El control exitoso de la polilla de la manzana es el resultado de un esfuerzo combinado entre los productores y los consultores de plagas que unen muchas piezas del rompecabezas. Los líderes del Equipo de Trabajo de la Palomilla de la Manzana creen que entender el cuadro completo de cómo encajan e influyen mutuamente los diferentes aspectos del programa contra la palomilla de la manzana es crucial para los programas de manejo integrado de plagas. Esperamos que usar una estrategia como la de armar un rompecabezas ayude a nuestros lectores a ver cómo todo está relacionado.
La disrupción del apareamiento ha revolucionado el control de la palomilla de la manzana, pero su funcionamiento puede variar, y varía de una huerta a otra y de temporada a temporada.
Esa variabilidad contrasta con la consistencia que se puede ver en la disrupción del apareamiento de la palomilla oriental de la fruta — una discrepancia que ha llevado por décadas a los entomólogos en una trayectoria de descubrimientos sobre cómo responden esas palomillas a la disrupción del apareamiento con el uso de las feromonas sexuales sintéticas. El entendimiento que se obtuvo de esa investigación ahora guía las mejores prácticas de disrupción del apareamiento de la palomilla de la manzana, dijo Don Thomson, presidente de Pacific Biocontrol Corp. de Vancouver, Washington. Pacific Biocontrol elabora la línea de productos de feromonas Isomate y ha estado investigando la disrupción del apareamiento por más de 30 años.
Durante la Cumbre sobre la palomilla de la manzana, organizada por la Extensión de la Universidad Estatal de Washington y el equipo de trabajo de la industria especializándose en la palomilla de la manzana, Thomson dio un discurso en el que resumió la investigación que se ha hecho sobre cómo responde la palomilla a las feromonas y cómo aprovecharlas para controlarla mejor.
En una escala de 1 a 10, donde 1 significa muy malo y 10 muy bueno, la mayoría de las personas calificarían con un 10 la eficacia de la disrupción del apareamiento en la palomilla oriental de la fruta,” dijo Thomson, “pero la eficacia de la disrupción del apareamiento en la palomilla de la manzana es más variable”.
Para entender la diferencia tenemos que comenzar con las reacciones fisiológicas de cada insecto a su feromona, dijo él. Todas las palomillas tienen sensillum — estructuras especializadas semejantes a vellos en las antenas que reciben las moléculas de feromonas. Las moléculas de feromonas se adhieren a los receptores dentro del sensillum, y luego le envían una señal al cerebro de la palomilla macho. Una cantidad muy pequeña de feromona provoca que el macho vuele en contra del viento hacia la hembra siguiendo el aumento de la concentración de feromonas hasta que eventualmente encuentra su posible pareja.
La diferencia es que cuando la palomilla oriental de la fruta se expone a un alto nivel de feromonas descargadas por los dispensadores, altera su comportamiento natural de volar siguiendo ese gradiente, y de hecho deja de volar, dijo Thomson. Pero los estudios han demostrado que la cantidad de feromonas descargadas por los dispensadores es mucho menor de lo que se necesita para alterar el vuelo de la palomilla de la manzana de manera parecida.
En lugar de eso, la exposición a las feromonas liberadas por los difusores de filamento plástico tipo “alambre” o por los dispensadores electrónicos convierte a los machos de palomillas de la manzana en “super buscadores de hembras”, dijo Thomson. Citó de una investigación hecha por Gary Judd del Centro de Investigaciones y Desarrollo de Summerland en Columbia Británica y las conclusiones de Peter McGhee y Larry Gut de la Universidad Estatal de Michigan que muestran que los machos de palomilla de la manzana, cuando se le expone a concentraciones altas de feromonas, buscan más a la hembra cuando se transfieren a otra huerta o túnel de viento.
Aunque se puede detener a la palomilla oriental de la fruta, algo que los entomólogos llaman disrupción del apareamiento no competitivo, los machos de la palomilla de la manzana continúan buscando. Eso significa que los dispensadores de feromonas compiten con las hembras silvestres.
“El control depende de la densidad”, dijo Thomson. A diferencia de la palomilla oriental de la fruta, la cual se puede controlar bien con buena cobertura y exposición a altas concentraciones de feromonas, los dispensadores para la palomilla de la manzana necesitan colocarse estratégicamente para responder a la presión de la plaga.
“Es muy importante que la densidad de dispensadores sea proporcional al tamaño de la población de la palomilla de la manzana. Necesita saber cuáles son los lugares con mayor presión de la plaga”, dijo él. “Necesita usar trampas con feromonas”.
La cantidad de puntos de origen necesarios también depende en la densidad de la población de plaga y la cantidad de feromonas descargadas por el dispensador.
Thomson evaluó las conclusiones de los estudios que realizó el entomólogo Gut de la Universidad Estatal de Michigan. Gut comparó los difusores de filamento plástico tipo “alambre” con índice de descarga más elevado (Isomate CTT) a 200 por acre con los difusores con índice de descarga más baja (Isomate C+) a 400 por acre y descubrió que más difusores por acre resultaron en menos daños a la fruta durante la cosecha.
“Aumentar el índice de descarga o aumentar la concentración de feromonas, no compensa el tener baja cantidad de puntos de origen por acre”, dijo Thomson.
Pero, cuando Gut repitió el mismo método en huertas con una presión baja de palomillas de la manzana, encontró una mínima diferencia entre la cantidad de puntos de origen, lo cual indica que los productores pueden reducir de manera segura, el costo de los dispensadores.
Por esta razón “es muy crucial monitorear las poblaciones de plaga”, dijo Thomson.
Él también comentó sobre cómo funcionan los dispensadores electrónicos para cubrir áreas grandes con feromonas. Las feromonas se mezclan con un disolvente y un gas propelente que causa una explosión de partículas diminutas en cada descarga.
“Estas partículas diminutas, tal como el rocío de pesticidas que se desvía durante las aspersiones, pueden viajar largas distancias”, dijo él.
Las palomillas macho siguen el gradiente de feromonas y se agrupan tras el dispensador, dejando a las hembras, que se encuentran en lugares a favor del viento, solas y sin aparear. Los estudios han demostrado que colocar dos dispensadores electrónicos por acre reduce la captura en trampas en un 90 por ciento, el equivalente de 400 difusores de filamento plástico tipo “alambre” por acre.
Ese estudio utilizó bloques de investigación de 10 acres, pero Thomson dijo que los dispensadores electrónicos de feromonas son más eficaces en bloques más grandes. Lo más importante cuando se depende de dispensadores electrónicos es no apagar las emisiones, dijo él, aunque una emisión por hora es suficiente (y dos veces no es mejor).
Los productores también necesitan estar al tanto del borde del huerto que está en contra del viento con respecto a los dispensadores, dijo él, ya que pueden llegar a ser áreas sin cobertura. Thomson recomendó el uso de aspersiones de pesticidas en los bordes o tener difusores de filamento plástico tipo “alambre” adicionales en esos bordes.
Respecto a si él recomienda los difusores de filamento plástico tipo “alambre” o los dispensadores electrónicos de feromonas, Thomson dijo, “Ambos pueden funcionar y ambos pueden fallar. Todo depende de cómo se administra el sistema con relación a las clases de poblaciones de plaga y densidades que tenga”.
—por Kate Prengaman