El control exitoso de la polilla de la manzana es el resultado de un esfuerzo combinado entre los productores y los consultores de plagas que unen muchas piezas del rompecabezas. Los líderes del Equipo de Trabajo de la Palomilla de la Manzana creen que entender el cuadro completo de cómo encajan e influyen mutuamente los diferentes aspectos del programa contra la palomilla de la manzana es crucial para los programas de manejo integrado de plagas. Esperamos que usar una estrategia como la de armar un rompecabezas ayude a nuestros lectores a ver cómo todo está relacionado.
Los modelos fenológicos no son perfectos, pero sí funcionan. Concéntrese en controlar la primera generación y no pare de monitorear usando trampas.
Una delegación de expertos en control de plagas explicó claramente los principios básicos biológicos para controlar la palomilla de la manzana a fines de febrero para iniciar el seminario web de un día titulado la Cumbre sobre la palomilla de la manzana.
Los entomólogos, especialistas de extensión y asesores de plagas han estado buscando maneras de responder a los informes de aumento en la presión de la plaga–y a la cantidad de preguntas sobre–la palomilla de la manzana, una peste de gran importancia de la industria de manzana y pera, que algunos miembros de la industria suponían poder manejar de manera simple y directa después de décadas de usar el método de disrupción del apareamiento con feromonas. El año pasado, esos expertos formaron un equipo de trabajo para averiguar de dónde se originan los problemas y cómo afrontarlos.
Decidieron que una manera de lograrlo es redoblar los esfuerzos usando la biología. De modo que nombraron la sesión de apertura de la Cumbre sobre la palomilla de la manzana: “El fundamento”.
“Debido a que se han hecho investigaciones y estudios a fondo sobre la palomilla de la manzana por tantos años, es un verdadero desafío conocer y recordar todos los detalles”, dijo Gwen Hoheisel, una especialista de extensión de árboles frutales en la Universidad Estatal de Washington. Además, ha habido nuevas personas entrando a la industria.
Así que, bienvenidos a su primera clase sobre la palomilla de la manzana. Los oradores hablaron sobre la biología de la palomilla de la manzana, la intersección de los modelos fenológicos y la dinámica de la población; y enfatizaron la importancia de las aspersiones tempranas y el uso de trampas.
Biología
La palomilla de la manzana es una plaga que se alimenta internamente de la fruta y evolucionó con la fruta pomácea silvestre de las montañas de Asia Central. Llegó a América del Norte con los colonizadores europeos y viajó al oeste con ellos a medida que plantaban pequeñas huertas en sus nuevas casas, dijo Peter McGhee de Pacific Biocontrol Corp. en Corvallis, Oregón.
A la palomilla le gusta la manzana, pera, membrillo y chabacano (albaricoque).
La plaga pasa por cuatro etapas en el ciclo de vida — huevo, larva, pupa y adulto — y en el noroeste produce dos o tres generaciones por año, dijo él. Los daños a la fruta ocurren después que los huevos, que las hembras ponen debajo de las hojas o directamente sobre la fruta, eclosionan y las larvas barrenan directamente al centro de la fruta para alimentarse de las semillas, haciendo que la fruta no sea comerciable.
Son “oportunistas”, hibernan en los cajones de fruta, o en el suelo debajo de los escombros de la huerta y en las grietas del tronco del árbol, dijo McGhee. La colocación de fajas de cartón corrugado al tronco es una manera de atrapar y físicamente remover las palomillas antes de que empiecen a volar en la primavera.
Los adultos no son activos cuando la temperatura es menos de 58 grados Fahrenheit, después de lluvias de 0,1 pulgadas, o cuando el viento está a más de 3 millas por hora. Los adultos son más activos desde la puesta del sol hasta la medianoche, mientras que las hembras ponen la mayoría de sus huevos desde las 3 a 7 p.m., dijo McGhee.
La larva de la palomilla de la manzana se parece a la de la palomilla oriental de la fruta, que tiene una actividad similar para alimentarse, pero a diferente tiempo. Si los productores tienen fruta con gusanos en medio de sus programas de disrupción del apareamiento, es posible que sea la palomilla oriental de la fruta.
“Es imperativo identificar la larva”, dijo McGhee en una entrevista de seguimiento.
La larva de la palomilla oriental de la fruta tiene un peine anal, visible con una lupa. La larva de la palomilla de la manzana no la tiene.
Modelos vs. la dinámica de población
A lo largo de los años, los investigadores han diseñado modelos basados en la fenología de la palomilla de la manzana que les da a los productores una idea aproximada de cuándo la plaga empezará a salir en la primavera—lo cual es el mejor tiempo de la aspersión contra ellas.
Pero “los modelos no son perfectos”, dijo Dave Crowder, un entomólogo de la Universidad Estatal de Washington y director del sistema Decision Aid System de la universidad WSU o DAS, por sus siglas en inglés, una herramienta de seguimiento fenológico en línea.
Dicho con mayor precisión, los modelos fenológicos no son la dinámica de la población, un estudio matemático de cómo aumenta, disminuye, cambia y envejece una población con el paso del tiempo. Los productores dan seguimiento a eso usando el resultado de sus trampas, que les provee datos históricos actuales para sus propios bloques.
“Creo que aquí es donde muchos se equivocan”, dijo Crowder.
Ambos proveen información esencial.
Los modelos dan un margen de tiempo (con una precisión de siete días antes o después) basado en una comparación de la temperatura que se acumula en zonas generalizadas a través del noroeste. La palomilla de la manzana pone sus primeros huevecillos a como los 375 grados día de cultivo, por ejemplo.
Pero los modelos no pueden predecir cuándo saldrán las palomillas en cada huerta porque aún los dispositivos meteorológicos más sofisticados no pueden medir la temperatura debajo de un trozo de corteza donde se esconden las palomillas. La lluvia o el viento localizado también puede prevenir los vuelos de apareamiento y alterar los modelos.
Aún los gerentes del productor pueden distorsionar las cosas. Si la aspersión es al momento preciso, matará parte de la población, que después no caerá en sus trampas.
Las aplicaciones tempranas de pesticidas
La mayoría de los oradores enfatizaron la importancia de asegurar que le dan al clavo con la aspersión de primera generación, lo que permite que los productores reduzcan gran parte de la población antes de que aumente a medida que las temperaturas aumentan.
La palomilla de la manzana invierna en capullos escondidos en las grietas de la corteza de los árboles o en el suelo bajo las hojas caídas en la huerta. La generación que emerge en la primavera se considera ser la primera generación. En esa generación se debe enfocar el control, dijo Jill Tonne, una consultora de cultivos de Nutrien Ag Solutions.
“La manera más económica de controlar la palomilla de la manzana comienza con la aplicación de pesticidas para el control de la primera generación”, dijo Tonne.
Eso es un consejo antiguo, dijo ella, pero a veces los productores tratan de ahorrar dinero pasando por alto el control químico de la primera generación o escatimando los gastos, especialmente cuando piensan que hay poca presión de la plaga. No hagan eso, advirtió ella.
Que la aspersión sea meticulosa, con por lo menos 100 galones por acre y que llegue hasta el final de las líneas de cultivo, dijo ella. Luego, haga una aspersión al bloque de “envoltura del borde”, cerrando el lado opuesto de la barra de aspersión para evitar que el rocío se desvíe de su objetivo. El control químico de la primera generación le ahorrará dinero más tarde en el año.
Tonne también aconsejó ser diligentes en buscar la plaga y hablar con los vecinos que pueden tener árboles en los patios de su vivienda.
“¡El monitoreo con trampas es divertido!”
Chris Adams, un entomólogo de la Universidad Estatal de Oregon, urgió a los productores a no tomar atajos con el uso de las trampas.
“La captura de palomillas con trampas de feromona es realmente el fundamento de IPM”, dijo Adams, presidente del equipo de trabajo de la palomilla de la manzana. La captura de palomillas con trampas permite a los productores: confirmar las predicciones de los modelos, proveer la información para una aspersión al tiempo preciso, estimar el tamaño de las generaciones venideras y detectar patrones en la población.
Los entomólogos recomiendan colocar una trampa cada 2,5 acres tanto en el interior como en la periferia de los bloques, dentro del tercio superior del árbol. Evite colocarlas de manera que las capsulas de feromona queden a favor del viento, porque esto distorsiona las capturas de las trampas.
Adams urgió a los productores a que atraparan aun cuando no hay mucha presión de la plaga. Una trampa vacía también es un dato útil, dijo él, ayuda a los productores a reducir el uso de productos químicos costosos mediante la precisión. Eliminar una sola aplicación de pesticidas cada tres años recuperaría costos.
Para que quedara claro este punto, él compartió una foto antigua del difunto Larry Gut, un veterano entomólogo de la Universidad Estatal de Michigan que falleció el año pasado. Estaba revisando una trampa en forma de triangulo con su hijo Tommy, se veía como si estuvieran en un picnic familiar. El epígrafe de la foto decía: ¡“El monitoreo con trampas es divertido”!
—por Ross Courtney