Gastar medio millón de dólares en una nueva cosechadora no necesariamente parece una decisión tomada con conocimiento del presupuesto, pero a la luz de los crecientes costos de mano de obra, mecanizar las tareas del viñedo, desde la poda hasta la cosecha podría ahorrar importantes cantidades de dinero a algunos productores de uva de vino de Washington.

El impacto en su balance final depende de qué tan bien se adapten sus viñedos a la mecanización y del tamaño de su operación. Pero con el aumento del salario mínimo del 43 por ciento en Washington de 2016 a 2020, incluso los productores medianos podrían comenzar a ver justificada su inversión, dijo Ken Ballard, director de relaciones del Servicio de Crédito Agrícola del Noroeste con sede en Pasco, Washington.

Ken Ballard

“Lo que gastamos en mano de obra aumentará drásticamente en 2020”, dijo Ballard en una plática en la convención anual de Viticultores de Washington realizada durante el mes de febrero en Kennewick. Parte de eso se puede atribuir al salario mínimo del estado y parte al aumento de la competencia por el limitado grupo de trabajadores agrícolas capacitados. “Los árboles frutales, sus competidores de mano de obra, no están tan automatizados en el campo como ustedes, y creo que van a presionar al mercado para que sea más difícil para ustedes”.

No es solo una preocupación en Washington. Los salarios mínimos en California aumentarán 1 dólar por año durante los próximos cinco años, llegando a 15 dólares por hora en 2022 para los empleadores más grandes y en 2023 para las empresas con menos de 25 empleados. En Nueva York, los salarios aumentarán un 29 por ciento a partir de 2016 hasta 12.50 dólares por hora en 2020, con aumentos adicionales previstos de hasta 15 dólares por hora que se establecerán en el futuro para las áreas a las afueras de la ciudad de Nueva York, donde los salarios aumentan más rápidamente.

Por supuesto, una máquina nueva y reluciente no llega a su viñedo y por sí sola hace que todo sea fácil y eficiente.

Los productores deben invertir su tiempo, y aplicar la técnica de ensayo y error, para descubrir la mejor manera de usar herramientas mecanizadas como las podadoras de precisión en sus operaciones. Ese fue el mensaje de un panel de productores que ofreció consejos sobre la mecanización en la convención.

Suponiendo que esté dispuesto a hacer el trabajo de incorporar nuevas herramientas y tener un sistema en espaldera que sea compatible con la mecanización, el factor más importante para determinar si está invirtiendo acertadamente en la mecanización es el tamaño.

“¿Es lo suficientemente grande como para poder adoptarlo y que los costos fijos sean superados por las economías de escala?” —preguntó Ballard. “Si solo tiene una máquina y se estropea en la cosecha, entonces sí se tiene un problema”.

Con base en sus estimaciones de costos, una nueva cosechadora mecanizada de 500,000 dólares con poda de precisión, despalillado y funciones de clasificación cuesta aproximadamente 86,000 dólares al año cuando se financia durante más de siete años, sin incluir los costos de operación y mantenimiento.

Ballard recomienda calcular el ahorro por acre que supone el cambio de las tareas de mano de obra intensiva, como cosechar, podar o retirar hojas respecto a la mecanización, y multiplicarlo por su superficie para ver si su granja es lo suficientemente grande como para alcanzar el umbral de rentabilidad o beneficiarse de una máquina nueva.

Según sus cálculos, que Ballard calificó como estimaciones aproximadas, con el salario mínimo de Washington de 2016 de 9.47 dólares por hora, el trabajo del viñedo de forma manual cuesta alrededor de 924 dólares por acre y mecanizado aproximadamente 695 dólares por acre. Con ese ahorro de 229 dólares por acre, se necesitaría una granja de 377 acres para cubrir el costo de la nueva máquina.

Pero para 2020, cuando los salarios mínimos en Washington alcancen los 13.50 dólares, el ahorro por acre crecerá a 450 dólares. Eso significa que un productor necesita solo 190 acres para alcanzar el punto de equilibrio en la nueva máquina. Y en 300 acres, los productores ahorrarían 50,000 dólares al año con la mecanización.

Estos costos estimados para un viñedo típico muestran ahorros en mano de obra de $229 dólares por acre en 2016 debido a la mecanización, los cuales se espera aumenten a más de $450 dólares por acre para 2020 en el estado de Washington. (Fuente: Ken Ballard/Northwest Farm Credit Services. Gráfico por Jared Johnson/Good Fruit Grower)

Estas cifras incluyen una pérdida de 300 dólares por acre por la mecanización, debido a la tecnología de despalillado y clasificación en cosechadoras nuevas que resulta en rendimientos más bajos en varios puntos porcentuales, ya que en el mismo campo se elimina material que no propiamente son uvas. Eso puede reducir los pagos para los productores independientes a los que se les paga por tonelada, por lo que Ballard incluyó esas pérdidas en sus estimaciones.

Pero después de la presentación, varios productores le dijeron a Ballard que esta tecnología se está generalizando y que en la actualidad, los precios para las uvas limpias con frecuencia reflejan el peso perdido debido a una mayor limpieza de las mismas. Eso hace que la ventaja financiera para la mecanización sea incluso mayor que sus estimaciones, dijo Ballard en una entrevista posterior.

Por supuesto, los números de cada persona se verán un poco diferentes, dependiendo de los sistemas y prácticas de los viñedos existentes. Pero es innegable que el aumento de los costos laborales significa que la mecanización es cada vez más atractiva y rentable.

“No estoy diciendo que sea adecuado para usted, pero con el costo creciente de la mano de obra, si no se está mecanizando, podría ser el momento de considerarlo”, dijo Ballard.

Además, si se hace necesaria más mecanización para seguir siendo rentables en granjas de 200 acres y para ganar mucho dinero en granjas de 400 acres, esto continuará presionando a los productores para que crezcan o lo dejen.