Auvil Fruit Co., durante tiempo una innovadora empresa agrícola entre los fruticultores del noroeste, tenía una nueva sorpresa para los agricultores que asistieron a la 60 conferencia de la Asociación Internacional de Árboles Frutales que se celebró en Washington en febrero: el raleo de flores a mano.
Auvil manena casi todo su raleo en variedades de color a mano; la única variedad en la que todavía se utiliza raleo con productos químicos es Granny Smith, de acuerdo con Del Feigal, presidente de la compañía.
Si bien, el trabajo es muy intenso, Feigal dijo, que este paso le permite asegurarse que las huertas producen la cantidad adecuada de fruta, con las manzanas en la posición correcta dentro del árbol.
“Nosotros poseemos una visión para esa variedad, para situación específica, cuantas manzanas queremos en un determinado árbol, y a partir de la experiencia adquirida, podemos alcanzar nuestros objetivos de tamaño, contenido de azúcar y todo ese tipo de cosas,” afirma. “Terminaremos dejando una cierta cantidad de flores en determinadas posiciones y en un momento particular. Después volveremos en verano si hemos dejado demasiadas flores, y reduciremos la cantidad de frutos verdes a los números que queremos.”
El raleo comienza en el momento de la poda tratando de adelgazar el cultivo, teniendo en cuenta cuantas yemas frutales deben mantenerse — y dónde — en cada árbol. Este proceso permite que más tarde los “raleadores” de flores hagan su trabajo.
Feigal dijo que ellos normalmente no dejan la flor reina, porque nunca ha mostrado un incremento positivo en la calidad de la fruta.
Para algunas variedades, como son Fuji o Pink Lady, el sistema de flor reina permite obtener manzanas de mayor tamaño, pero algunas veces los agricultores no quieren manzanas más grandes, Feigal constató. “En Galas, solo te daría manzanas más grandes si comparas las flores laterales con la flor reina, pero cuando utilizas raleo a mano, no existen diferencias,” afirma. “La floración lateral se equipara, y tiende a ser tan agresivo como la flor reina”.
El raleo de la flor reina cuesta más dinero, porque es un movimiento de dos manos e incrementa los costes cerca de un 30%, dice. En Honeycrisp, dejar la flor reina durante el raleo de flores incrementa el número de semillas por manzana, lo cual puede también causar problemas de alternancia en esa variedad.
Por lo general, Feigal dijo que la empresa realiza raleo a mano en Fuji y Honeycrisp para favorecer una buena floración el siguiente año, en Gala para incrementar el tamaño, en la media de 80 a 72, y en Pink Lady para reducir el riesgo de verse afectado por fuego bacteriano. “Cuantas menos flores haya ahí fuera, menos son las posibilidades de padecer infecciones de fuego bacteriano, especialmente si adelgazas la floración primaria y eliminas las flores tardías, de manera que no haya flores dos o tres semanas después de la caída de pétalos,” dijo. “Reduce el tiempo de riesgo de fuego bacteriano a casi a la mitad y la preocupación sobre aplicaciones de cobertura.”
Para Granny Smith, el raleo a mano parece generar frutas de mayor tamaño, así que Auvil aún ralea esta variedad con productos químicos.
Costes de mano de obra
Feigal reconoce que el procedimiento requiere mucho personal; él estima que necesita una persona por acre y por temporada, así que si él quiere ralear todos los brotes en 100 acres, necesitaría 100 personas para ello.
La mejor época para arrancar las flores, sin necesitar podadoras, es cuando las flores aparecen. Los trabajadores que conocen la rutina, no se cortarán las uñas de las manos durante varias semanas antes de empezar el raleo de flores, este es el pequeño truco que hace esta tarea más fácil, aseguró.
En determinadas variedades, como son Honeycrisp y Fuji, nosotros sabemos cuántas manzanas queremos por rama. Varía dependiendo de la plantación, desde dos manzanas por rama hasta un máximo de cuatro,” dijo él.
A continuación, cuando los “raleadores” de flores comiencen su trabajo, las instrucciones serán eliminar las cuatro flores más indicadas en una determinada rama. Una ventaja adicional: si hay una mala floración el año siguiente, con solo dos racimos de flores, los “raleadores” puede dejar dos dobles y todavía dejar cuatro flores. El resto de las flores se pueden arrancar.
“Con suerte no tendrás más de ocho racimos de flores, porque los podadores no hicieron su trabajo”, indicó entre risas.
Para algunas variedades, como Pink Lady, porque es una de las primeras en florecer, Feigal también afirma que realiza el raleo de las primeras flores, para después en una rápida pasada deshacerse de las flores secundarias y subsanar los problemas causados por fuego bacteriano.
El cultivo en espaldera lo facilita
En algunos bloques, Auvil se está moviendo a sistemas de plantación que permiten un mayor número de árboles por acre, con plantaciones en espaldera con cuatro líneas de alambre y con hileras separadas unos 8 pies, con aproximadamente entre 1600 y 2400 árboles por acre. Este sistema reemplaza el sistema que tradicionalmente ha utilizado la empresa con árboles en espaldera de 8 alambres y con hileras separadas doce pies.
El alambre superior en el nuevo sistema se encuentra a 6 pies y 6 pulgadas de alto, comparado con las 13 pulgadas de altura en el sistema tradicional.
Otra ventaja, dijo Feigal, es que este nuevo sistema requiere menos equipo y un menor número de personas y escaleras — incluso para programas intensivos de raleo de flores. Asimismo, la empresa es capaz de poner antes en producción este sistema de plantaciones cortas, con plantaciones a partir de patrones injertados con máquina, el cual es el método preferido.
“Tiene mucho que ver con las variedades, pero espero que el sistema de cuatro alambres produzca el mismo tonelaje que el sistema de 12 pies,” afirmó. “Pero ya hemos aprendido que no es un buen sistema para Grannys, así que seguiremos plantando en hileras de 12 pies.”
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