Hace casi 20 años, la organización que representa a los viticultores de Washington arrancó un programa de sostenibilidad. El objetivo en ese momento era garantizar que todos estuvieran operando en igualdad de condiciones y ofrecer a los productores y, luego, a los enólogos, herramientas que pudieran usar para comprender mejor las prácticas sostenibles.
Dos décadas después: Cada vez son más los viñedos que se han vuelto ecológicos y han buscado certificaciones, y la Asociación de Viticultores de Washington espera redoblar dichos esfuerzos con un relanzamiento de su programa Vinewise.
“Entonces, y más aún ahora, ha existido el desafío de definir la sostenibilidad”, dijo Vicky Scharlau, directora ejecutiva de Washington Winegrowers, anteriormente conocida como la Asociación de Productores de Uva del Vino de Washington.
“Podemos hablar de las tres P: personas, planeta, provecho. No se puede tener uno sin los otros dos. Podemos hablar de las tres E: entorno, economía, equidad social ”, dijo. “Queríamos asegurarnos de proporcionar un esfuerzo a largo plazo para ayudar a las personas a comprender qué es la sostenibilidad, por qué es importante para ellos y brindarles herramientas y recursos para que puedan pertenecer a la escala de la sostenibilidad y posicionar su desempeño en contraste con el resto del sector”.
El grupo contrató a Cliff Ohmart, un experto en sostenibilidad con una amplia trayectoria en el sector vinícola de California, para ayudar a actualizar Vinewise.
Lo sorprendente de la nueva versión, dijo Ohmart, es que cubre mucho más territorio en términos de viticultura. Ohmart comparó Vinewise con otros programas para determinar las deficiencias en las prácticas de sostenibilidad y trabajó con los productores de Washington para determinar qué brechas querían subsanar.
“Soy un gran creyente en la autoevaluación como un recordatorio constante en términos de lo que puede aportar a su viticultura, no solo desde una perspectiva de sostenibilidad, sino también desde una perspectiva económica”, dijo. “Estas autoevaluaciones están realmente diseñadas en torno a la pregunta: ‘¿Cómo puedo cultivar uvas de vino de calidad?’ Porque eso es lo que buscan las bodegas”.
Ohmart comenzó a trabajar con uvas para vino en 1995 cuando comenzó a desarrollar un programa de sostenibilidad para la Comisión de Vinos Lodi. Hoy en día, la región de Lodi sigue siendo conocida como una región productora y sostenible, para que los productores obtengan una certificación deben lograr suficientes puntos en cada categoría según las Reglas de Lodi.
El programa Lodi se convirtió en un programa de certificación, dijo Ohmart, y el nuevo Vinewise proporciona la base para desarrollar un programa de certificación en Washington, en caso de que el sector opte por ello.
Existen tres enfoques básicos para cultivar uvas de vino – convencional, orgánico y biodinámico – y abundan los programas de certificación. (Para más información sobre los programas de certificación y los beneficios económicos, visite goodfruit.com/going-green-with-reds-and-whites para consultar un artículo que apareció en la edición del 1 de enero de 2018 de Good Fruit Grower).
Sin embargo, la sostenibilidad es un concepto más amplio, afirmó Ohmart. La agricultura sostenible tiene que ver con mejorarse continuamente para minimizar la huella ambiental y social de una finca.
“Todos nosotros negamos las cosas que sabemos en realidad que deberíamos estar haciendo, y aducimos todo tipo de causas para ello, siendo la principal la falta de tiempo”, dijo. “La gente escucha sobre sostenibilidad y piensa que se refiera a los cultivos de cobertura. Tiene algo que ver con eso, pero también habla sobre las cosas del día a día que todos saben que deberían estar haciendo, pero pasan por alto”.
Refirió algunos ejemplos:
– ¿Con qué frecuencia mide usted la distancia y la uniformidad de su sistema de riego? “Requiere tiempo, esfuerzo y dinero, y muchos productores simplemente no lo hacen”, dijo.
– ¿Con qué frecuencia calibra sus rociadores? “Si invierte en pesticidas y fertilizantes, querrá saber que está funcionando de manera eficiente”, dijo.
– ¿Mide la cantidad de agua que utiliza? ¿Y lo hace por finca individual o viñedo a viñedo?
Ohmart comparó las ideas con rotar neumáticos o cambiar el aceite de un automóvil. “Las empresas automotrices quieren que uno lo haga todo el tiempo, y en realidad, si uno hace el cambio más a menudo, el motor durará más”, dijo. “Mi intención no es que parezca que los productores son negligentes; no lo son. Ellos barajan todas estas cuestiones. Mi intención radica en estimular a los productores para que sean honestos: véase en el espejo y diga: “¿Dónde necesito mejorar?”
También compartió su visión de la agricultura sostenible como algo continuo. “No importa dónde se encuentre en ese continuo, y hay personas en todos estos puntos, su objetivo debería ser mejorar el próximo año, y Vinewise es la herramienta para hacerlo”.
Actualmente, Ste. Michelle Wine Estates requiere que sus cultivadores participen en el programa Vinewise, que cubre aproximadamente el 70 por ciento de la superficie cultivada en Washington, dijo Scharlau. Pero no tiene con certeza el número total de productores de Washington que participan. Espera comenzar a rastrear esa información en el futuro.
Ella reconoce que algunos todavía pueden optar por no participar. Si un productor cree que puede vender uvas conforme al gusto y una bodega dice que puede vender vino según el gusto, no están equivocadas, dijo, y la sostenibilidad no forma parte de sus mensajes, marca o marketing.
“Para aquellas personas que entienden y se dirigen al mercado de consumidores para quienes la sostenibilidad es importante, esta plataforma ofrece herramientas para ser más sostenibles, aprender más y trabajar hacia la certificación si así lo desean”, dijo. “Pero se trata de un esfuerzo autodirigido”.
Scharlau también señaló que la sostenibilidad es importante para los consumidores más jóvenes. “Sus bolsillos acompañan el esfuerzo verde”, dijo. “Tenemos más de 900 bodegas. No todos van a utilizar la herramienta sostenible como herramienta de marketing… pero queremos poder ofrecer ese acceso para quienes lo hacen, porque constituye un mercado en crecimiento. No un mercado en retroceso”.
Washington Winegrowers dedicó una sesión en su conferencia anual al programa de sostenibilidad actualizado y las prácticas de cultivo de uva sostenibles el jueves 14 de febrero. Para más información sobre el programa de la conferencia, visite wawinegrowers.org.
Subvención de $300,000 USD para financiar el estudio de sostenibilidad
Los principales estados productores de uva de vino de EE. UU., participarán conjuntamente en un estudio para comprender mejor el interés de los consumidores en la sostenibilidad, gracias a una subvención cercana a los $300,000 USD del Programa de Subvenciones del Bloque de Cultivos Especiales de 2018.
El proyecto, dirigido por la Alianza de Productores Vitivinícolas Sostenibles de California, llevará a cabo investigaciones de consumidores y comercio para evaluar el interés y la comprensión del cultivo sostenible de la uva de vino; capacitación y educación para productores, viticultores, comercio y consumidores; así como la promoción de uvas de vino y vinos estadounidenses producidos de forma sostenible para el comercio y los consumidores.
Algunos socios incluyen organizaciones de uva de vino en California, Washington, Oregón y Nueva York.
El objetivo del proyecto es utilizar la investigación, la educación y la promoción de la sostenibilidad para mejorar la competitividad del sector vitivinícola de EE. UU. y aumentar la adopción de prácticas sostenibles para incrementar la rentabilidad, la viabilidad a largo plazo y la comercialización de la uva y el vino.
“Se trata de un esfuerzo por una mayor investigación de los consumidores: ¿qué vende, cómo vende y cuánto más vende la sostenibilidad?”, aclaró Vicky Scharlau, directora ejecutiva de la Asociación de Viticultores de Washington, una de las participantes. “La mayoría de la producción y la investigación, obviamente, está albergada en California, pero hay avances importantes en Oregón y Washington y otros estados, para que todos podamos reunirnos y comparar notas, como nunca antes se había hecho”.