Una empresa estadounidense de concreto conocida por sus proyectos municipales se está introduciendo en el sector de los postes de espalderas, dominado durante mucho tiempo por los fabricantes europeos.
Jensen Precast, fabricante de tubería de alcantarillado, vigas de puentes y barreras de estacionamiento en 17 plantas industriales de todo el país, ahora está involucrado en la producción de postes de concreto pretensado para espalderas de huertas y viñedos, moldeándolos en una nueva planta de Kingsburg, California.
Los postes de cemento son habituales en la mayor parte de Europa, sobre todo en Italia, aunque siguen siendo extraños en el sector norteamericano de cultivos especializados. Algunos partidarios creen que eso está a punto de cambiar.
“Creo que existe un gran interés por un nuevo tipo de espaldera”, afirmó Mark De Kleine, el presidente y director general de TrellX, una empresa de Prosser, Washington, que diseña e instala espalderas para las huertas y los viñedos del Noroeste. También es un asesor para Jensen Precast. De Kleine, que fue anteriormente un investigador de la Universidad Estatal de Washington, actualmente utiliza madera y metal en sus espalderas de su empresa TrellX.
Los defensores afirman que los postes de concreto duran más que la madera, incluso pueden durar aún más que las huertas o viñedos donde se encuentran. Pueden reutilizarse, incluso trasladarse.
Son aptos para la producción orgánica desde el primer momento, sin el periodo de transición de tres años que requieren los postes de madera tratada. También tienen un tamaño más uniforme, por lo que los suportes de montaje y otros accesorios son más intercambiables.
Fabricación de los postes
Jensen fabrica los postes -denominados Harvest Pillars- en su planta industrial de Kingsburg utilizando dos moldes de pretensado de 240 pies de longitud fabricadas por la empresa italiana CONTEC. En primer lugar, el personal estira cuatro cordones de cable trenzado (también importado de Italia) 18 pulgadas más allá de los límites de los moldes y los coloca en la parte interior. A continuación, vierten el concreto, lo dejan secar y cortan los cables a medida. La tensión del cable comprime el cemento, dando a cada poste -cortado a la longitud deseada- una resistencia y flexibilidad extra. El mismo proceso se utiliza en la fabricación de puentes y construcciones de estacionamientos.
“Hay muchísima energía guardada en los cables trenzados y una vez que cortas los extremos y los sueltas, los cables quieren volver a su forma original”, dijo Greg Barner, director general de la planta de Kingsburg. “Eso le da (al poste) una enorme resistencia, ductilidad y durabilidad”.
La palabra ductilidad se refiere a la capacidad de un material para soportar estiramientos o deformaciones sin romperse. Para demostrarlo, Barner se sube a un poste colocado horizontalmente sobre bloques y rebota en él como si fuera un trampolín (ver vídeo a continuación).
Los dos moldes combinados producen 20,000 pies lineales por fundición. En la actualidad, cada colocada tarda dos días en secarse, pero la empresa tiene previsto reducir ese tiempo a la mitad tras instalar un nuevo equipo de calefacción.
Para instalar los postes en las huertas, los trabajadores los hacen vibrar en el suelo con un protector de goma. La empresa vende clips, también importados de Italia, para fijar el cableado, pero tiene previsto fabricarlos en Estados Unidos en cuanto aumente la producción.
A favor del concreto
Algunos cultivadores norteamericanos ya tienen postes de cemento y les encantan. No piensan volver a utilizar madera.
“Queremos que cada poste que plantemos ahora sea de concreto”, dijo Riley Bruce, gerente de huertas de Chudleigh’s Farm, cerca de Halton Hills, Ontario, Canadá.
Hasta ahora, su negocio agrícola tiene 6.5 acres de manzanas en espalderas de cemento. Bruce calcula que los postes de cemento durarán para la vida de tres huertas diferentes, ya sea mediante la replantación o el injerto de árboles establecidos en otra variedad.
“Si se piensa que se va a seguir cultivando manzanas durante los próximos 40 años… entonces tendría sentido, porque se puede arrancar ese poste del suelo y usarlo de nuevo”, dijo.
Griffin Berger, un productor de manzanas situado por casualidad en una aldea llamado Concrete, [JR1] [JD2] Washington, ha adquirido un total de ocho contenedores de transporte de postes de concreto para espaldera en cuatro compras distintas realizadas en los últimos siete años.
“Es mejor que tener madera tratada que se va a estropear y romper con el tiempo”, dijo.
Berger y Bruce compraron sus postes directamente de Valente, un fabricante italiano establecido en el negocio de los postes de concreto. De hecho, Berger ha actuado como representante de reventa informal para sus pequeños productores vecinos. Ha visitado una de las fábricas de la empresa.
“Me entusiasma que alguien los fabrique aquí, en Estados Unidos”, dice Berger. “Espero que tengan éxito”.
Los costes
Los costes de fabricación y envío del concreto hacen que el producto sea más caro que la madera, pero no tanto como se podría pensar, explican Berger, Bruce y también Trevor Hardy, un miembro de la familia propietaria de Brookdale Fruit Farm, de Hollis, New Hampshire.
La empresa Brookdale, también minorista de suministros agrícolas, vende postes fabricados por Valente con medidas de 3 por 2 pulgadas y de 15 pies de largo por USD $18.75 dólares cada uno, según Hardy. Los costes de transporte desde Europa y dentro de Norteamérica supondrían que deben cobrar entre $30 y $40 cada uno. Eso es aproximadamente USD $2 más de lo que Brookdale cobraría por cada poste de pino de lodgepole tratado a escala comercial, dijo.
“Si el precio está a un dólar o dos de los postes de madera, ¿no querrías algo que pudieras reutilizar?”, dijo Hardy, un agricultor perteneciente a una séptima generación.
En su experiencia vendiendo productos agrícolas, los productores suelen estar dispuestos a probar un artículo mejorado si no cuesta más de un 10% de lo que se acostumbra a pagar.
La normalización del transporte internacional de mercancía este año ha estabilizado su negocio de postes de cemento. En los años 2021 y 2022, durante el punto álgido de los problemas del transporte marítimo internacional, la escalada de los precios del transporte hizo que su negocio de postes de espaldera fuera económicamente imposible, dijo.
Hardy, distribuidor autorizado de postes de Valente y también de otro fabricante italiano llamado Agranova, tiene una maestría en la ingeniería y trabaja con ambos fabricantes para ayudar a los productores a diseñar sus huertas con mapas de geolocalización, datos meteorológicos e información sobre la tierra.
Empezó a vender los postes en el 2020 tras instalarlos por primera vez en su propia huerta de New Hampshire en el 2018. También ayudó a instalar un bloque de demostración con Jon Clements, educador de extensión de la Universidad de Massachusetts.
Los planes de Jensen
Jensen Precast, con oficinas en Reno, Nevada, lleva fabricando productos de cemento desde el 1968, pero reconoce que no tiene experiencia en la agricultura.
En la actualidad, la empresa ofrece postes de concreto de 3 por 3 pulgadas y 15 pies de largo por USD $49 cada uno, antes de añadir los gastos de envío, pero es posible que los precios cambien a medida que los responsables de la empresa conozcan mejor el mercado, explica George Kehagias, director técnico de ventas. Por ejemplo, hace poco aprendió que los postes más largos cuestan un poco menos de fabricar porque requieren menos cortes.
En el año 2022, Kehagias y otros representantes de la empresa Jensen Precast asistieron a la reunión anual de la Asociación de Árboles Frutales del Estado de Washington y tenían previsto volver. Un cultivador de lúpulo (jape) de California se ha comprometido a realizar una compra de prueba. Por lo demás, algunos propietarios de viñedos y granjas de arándanos manifestaron interés.
En septiembre del año pasado, la empresa también modificaba su sitio web para incluir una calculadora que ayudara a los productores a determinar cuántos postes podrían necesitar. Además, Jensen tiene previsto ayudar a los agricultores con sus ingenieros de Jensen y en colaboración con De Kleine de TrellX.
La empresa podría ampliar su producción a Puyallup, Washington, donde ya posee una instalación que fabrica, entre otras cosas, alcantarillas de cemento para el agua.
Están de acuerdo en que los agricultores tienen apetito por los postes de concreto, pero también esperan una escalada de comercialización para “sacudir las cosas” frente al statu quo de la madera y el metal.
“Creemos que el concreto ofrece ventajas que esos productos (de madera) no ofrecen y esperamos que los cultivadores vean lo mismo que vemos nosotros”, afirmó.
—por Ross Courtney
Este artículo ha sido traducido por Jean Dibble y revisado por Jutsely Rivera. Puede ponerse en contacto con Jean en jean@goodfruit.com.