En febrero del 2024, Paul Cathcart, de Chiawana Orchards, cuenta los lugares de desarrollo de la fruta en una rama del árbol durante un alto de la gira de la Asociación Internacional de Árboles Frutales (International Fruit Tree Association) cerca de Tieton, Washington. Él desea al menos 12 puntos de fructificación -un brote viable con espacio suficiente para sostener una manzana- por cada alambre, espaciados entre los líderes, para simplificar las instrucciones de poda y raleo a sus equipos. (Ross Courtney/Good Fruit Grower)
En febrero del 2024, Paul Cathcart, de Chiawana Orchards, cuenta los lugares de desarrollo de la fruta en una rama del árbol durante un alto de la gira de la Asociación Internacional de Árboles Frutales (International Fruit Tree Association) cerca de Tieton, Washington. Él desea al menos 12 puntos de fructificación -un brote viable con espacio suficiente para sostener una manzana- por cada alambre, espaciados entre los líderes, para simplificar las instrucciones de poda y raleo a sus equipos. (Ross Courtney/Good Fruit Grower)

En febrero del 2024, en Washington, durante una presentación sobre la administración de la técnica de precisión de la carga de cultivo en la reunión de la Asociación Internacional de Árboles Frutales (International Fruit Tree Association, IFTA), el productor de Nueva York, Mark Russell compartió una foto de los sensores de alta tecnología en los que confía: sus ojos.

Esta técnica de precisión impulsada por las personas proporciona la base de la carga de cultivo para Russell y sus compañeros del panel, Paul Cathcart, director de la zona de Chiawana Orchards, y Andrew del Rosario, consultor de horticultura de Washington Fruit and Produce Co.

El sistema de administración de la carga de cultivo de Washington Fruit incluye el muestreo de brotes para conocer el porcentaje de brotes fructíferos, la poda según el recuento de brotes, el uso del modelo de precisión de tubo de polen para el momento oportuno del raleo de flores usando azufre de cal y el raleo manual de flores, si es necesario, el recuento de árboles en cada paso del proceso.

Todo este recuento le cuesta a la empresa entre 15 y 60 dólares por acre, según Gilbert Plath, el responsable tecnológico de la empresa, quien añade que el sistema impulsado por la participación de la población local, los productores y las partes interesadas en el proceso de producción de alimentos, establece objetivos muy altos y sólidos, alcanzables para las empresas tecnológicas.

Del Rosario compartió los cálculos para un bloque de manzanas de la variedad Gala que la gira IFTA visitaría al día siguiente. El objetivo del número de frutos es de 92 manzanas por árbol, dijo, y las muestras de brotes revelan que alrededor de un 84% de los brotes son fructíferos, por lo que la meta es podar 110 brotes por árbol para alcanzar la carga de cultivo deseada (Esto se calcula dividiendo la cantidad de frutos deseada por el porcentaje de yemas fructíferas, es decir, 92/0.84 = 110).

Sin embargo, no pide a los podadores que cuenten los brotes. Los encargados establecen normas de poda para cada bloque, como por ejemplo mantener al menos 9 pulgadas entre las ramas apiladas y recortar a 6 pulgadas las ramas de 1 año, para conseguir la carga de cultivo deseada. Antes de que salgan los podadores, los responsables prueban y perfeccionan estas normas para asegurarse de que se obtienen los resultados deseados, y luego vuelven a contar para asegurarse de que la poda cumple los objetivos.

“Nos da una señal si los recuentos no son correctos y tenemos que cambiar las reglas”, explicó.

Chiawana adopta un enfoque similar a la hora de establecer la carga de cultivo deseada por árbol, dijo Cathcart, pero la mayoría de las huertas tienen algunos árboles más grandes que los otros y que deberían producir más fruta. Él fija su objetivo -y las normas de poda- para los árboles que han llenado el espacio. Cuenta cinco árboles de tamaño máximo natural por bloque para orientar estas decisiones.

“Si las reglas se aplican de la misma forma a un árbol más pequeño, seguirán guardándose las proporciones”, dijo.

Para ello, el objetivo de administración (por ejemplo, 80 cajones (bines) por acre) es alto, partiendo de la base de que cada árbol es grande, pero en realidad el bloque sólo puede producir entre 65 y 70 cajones de manzanas debido a su variabilidad.

Él  hace un seguimiento de la carga de cultivo a lo largo de la temporada con formularios digitales que se combinan con las hojas de cálculo del presupuesto del bloque, de modo que puede hacer un seguimiento de la inversión en la poda o en el raleo con relación al presupuesto.

En cuanto a las reglas de poda que da a los productores, a Cathcart le gusta hablar de “zonas” de fructificación en las ramas.

“Los llamados sitios son áreas específicas donde los brotes salen de una rama y consecuentemente el desarrollo del fruto”, dijo. “En un mundo perfecto, sólo cultivaría una manzana por brote y el árbol tendría el mismo número de sitios que de frutos objetivo”.

Si los recuentos muestran que un bloque tiene, por ejemplo, cinco veces más yemas de las que necesita y 2.5 veces más sitios, establecerá reglas de poda para reducir las zonas de fruta por rama al menos a la mitad y reducir las yemas por zona.

Russell habló de su método de ahorro de tiempo para utilizar el modelo de crecimiento de frutos Malusim para guiar el raleo químico, al que apodó “Markusim” (bautizándolo con su propio nombre). El método típico consiste en medir con calibradores repetidamente durante la temporada de raleo químico los frutos de 15 racimos, para ver cuáles persisten y cuáles caen, y luego introducir los datos en una hoja de cálculo.

Al cabo de unos años, Russell se dio cuenta de que ya no necesitaba las medidas para estimar cuáles persistirían, así que empezó a hacer un seguimiento de las estimaciones de frutos en desarrollo en cada racimo, anotando sólo las cifras 0, 1, 2 ó 3 en una pequeña hoja. Utiliza ganchos numerados para marcar los racimos durante este periodo. Cada tres días, cuando repite sus estimaciones, puede ver las tendencias. Según él, esto reduce el trabajo de 30 minutos de dos personas por bloque (una registrando los datos) a un trabajo de 15 minutos para él solo.

Es su propio pirateo del sistema oficial, pero “no podría hacer nada de esto sin Malusim”, afirmó.

por Kate Prengaman

Este artículo ha sido traducido por Jean Dibble y revisado por Jutsely Rivera. Puede ponerse en contacto con Jean en jean@goodfruit.com.