¿La lección más importante para evitar los trastornos agrícolas bitter pit (mancha amarga) y mancha verde?
La administración de la carga del cultivo.
Durante tres años, en docenas de huertas, Lee Kalcsits y Bernardita Sallato, de la Universidad Estatal de Washington (WSU), estudiaron cómo el nitrógeno, el magnesio y el potasio afectan a la incidencia de los trastornos bitter pit en la variedad de manzana Honeycrisp y la mancha verde en la manzana de la variedad WA 38. Su objetivo es utilizar los datos para establecer pautas de administración de las deficiencias de nutrientes en dos de los cultivares más rentables de Washington.
Determinaron que los nutrientes son muy importantes, pero su mayor conclusión fue que la carga del cultivo es aún más importante.
En enero del 2024, en una reunión de la Comisión de Investigación de Frutas de Árbol de Washington (Washington Tree Fruit Research Commission), Kalcsits dijo: “La carga de cultivo es responsable de más de la mitad de la variabilidad en el bitter pit que observamos en las huertas comerciales”, añadiendo, “así que, si consigues la carga de cultivo adecuada, y tienes el portainjerto correcto con el vigor adecuado para tu árbol, vas a tener un buen resultado en términos de bitter pit sin importar lo que hagas con los nutrientes”.
Encontraron una conexión similar y una relación concreta entre la carga de cultivo y la mancha verde.
Hace tiempo, los investigadores determinaron que el bitter pit es causado por un desequilibrio de calcio en las manzanas de la variedad Honeycrisp. La mancha verde es probablemente causada por una deficiencia similar, si no la misma insuficiencia, que se manifiesta en la variedad WA 38, la manzana de la WSU comercializada como Cosmic Crisp. Ambos trastornos tienen los mismos factores de riesgo interconectados: alto vigor, baja carga de cultivo y una elevada relación entre potasio y calcio.
Durante décadas, los productores de manzanas han estado pidiendo medidas más predecibles y precisas, para saber cuándo deben aplicar calcio u otros nutrientes, y qué cantidades necesitan, para evitar el bitter pit. Uno de los chistes favoritos del sector es que, después de 107 años, aún no lo saben.
Sin embargo, los trabajos de investigación que se remontan al menos al año 1968 relacionan el trastorno con el tamaño del cargo de cultivo.
“En mi opinión, sí sabemos”, insistió Sallato.
Según los investigadores, los nutrientes tienen mucho que ver. El problema es que hay una gran variedad de factores, como por ejemplo el tipo de suelo, que pueden distorsionar cualquier medición. Por esa razón, Sallato, especialista de extensión de frutales de la WSU con formación en nutrientes del suelo, no prescribe proporciones fijas de nutrientes.
En la huerta de investigación Sunrise de la WSU, cerca de Rock Island, los dos investigadores y sus equipos aplicaron niveles bajos, medios y altos de los nutrientes nitrógeno, magnesio y potasio a ambos cultivares en muchos sitios. Sus datos muestran que las aplicaciones de nitrógeno condujeron a un mayor vigor medido por el crecimiento de los brotes, y también a aumentos nada sorprendentes de los trastornos del bitter pit y la mancha verde.
Según Sallato, los productores han solicitado recientemente índices basados en el análisis nutricional de los frutos que puedan utilizar para establecer las dosis de aplicación de calcio foliar o de cualquier otro tratamiento. Así que, en junio del año pasado, ella y Kalcsits midieron el contenido nutricional de hojas y frutos en huertas comerciales, y de la piel de los frutos en el momento de la cosecha, inspirándose en un estudio de la Universidad de Cornell que utilizó el análisis de la savia de la piel de manzanas de la variedad Honeycrisp para medir la relación entre el calcio y otros nutrientes con el fin de ayudar a predecir el riesgo de que aparezca el bitter pit durante el almacenamiento.
En los resultados de Washington, la proporción de potasio y magnesio en relación con el calcio en la fruta se correlacionaba con la incidencia de la bitter pit, pero había una gran variabilidad. Pueden ocurrir demasiadas cosas entre el mes de junio y la hora de la cosecha. Para obtener una mejor evaluación del riesgo, hay que fijarse en la carga del cultivo, que está estrechamente relacionada con la incidencia del bitter pit y la mancha verde.
Eche un vistazo a algunos de sus resultados:
Durante tres años, en 22 huertas comerciales de manzanas de la variedad Honeycrisp la incidencia del bitter pit aumentó dramáticamente del 8.2% al 83.5% a medida que la carga de cultivo descendía de 4.9 a 2.8 frutos por centímetro cuadrado de una sección transversal del tronco del árbol. Asimismo, el peso de los frutos y el vigor medido por la longitud de los brotes aumentaron a medida que disminuía la carga de cultivo.
En 17 huertas comerciales de manzanos WA 38, la mancha verde subió del 3.1% al 51.9%, mientras que la carga del cultivo osciló entre 6.0 y 1.7 frutos por centímetro cuadrado de sección transversal del tronco. Según Sallato, la longitud de los brotes no mostró una tendencia clara, aunque sí lo habrían hecho otras medidas de vigor.
Los investigadores midieron el calcio, el potasio, el magnesio y el nitrógeno de la fruta. Encontraron cierta correlación entre el contenido de nutrientes de la piel de la fruta y los trastornos, pero ninguna línea clara que proporcionara una base para las pautas de aplicación. Los resultados de la piel de la fruta variaron con los cambios en las estrategias de la administración y los niveles de nutrientes del suelo.
Kalcsits y Sallato dijeron que están desarrollando recomendaciones para los productores de Washington.
Matt Miles, de Allan Bros., dijo que su empresa está de acuerdo con la conclusión de los investigadores: Si, la nutrición importa, pero no tanto como la carga de cultivo.
“Si lo que estás haciendo no tiene el equilibrio necesario, será mejor que hagas un cambio para encontrarlo”, dijo Miles, el presidente del comité de investigación postcosecha en horticultura de manzanas de la comisión. “Más vale que lo aciertas”.
Aunque el proyecto no haya aportado fórmulas concluyentes para la administración de nutrientes, el trabajo ha acercado al sector a la comprensión del misterio de los desequilibrios de calcio, dijo.
“Lo estamos consiguiendo poco a poco”, afirmó.
—por Ross Courtney
Este artículo ha sido traducido por Jean Dibble y revisado por Jutsely Rivera. Puede ponerse en contacto con Jean en jean@goodfruit.com.