Los bloques de árboles frutales con múltiples ramas principales, los injertos bien hechos y la administración de la carga de cultivo dominaron los temas durante la gira de febrero de este año de la Asociación Internacional de Árboles Frutales (International Fruit Tree Association o IFTA) por el valle de Yakima, en Washington Central.
Cada una de las seis paradas representa una huerta en transición, dijo Dave Gleason, miembro de la junta directiva de la IFTA que organizó la gira por la zona de crestas áridas que flanquean el Río Yakima, el cual proporciona el agua de riego de la que dependen las lecherías, el lúpulo (jape), las uvas de vino y los árboles frutales de la región.
En los últimos años, los productores de manzanas de la zona se han entusiasmado con la arquitectura de árboles con múltiples ramas lideres, la formación lateral formal y la administración matemática de la carga de cultivo, dijo Gleason, horticultor de Domex Superfresh Growers de Yakima. Muchos productores avanzan en esas direcciones mediante injertos y nuevas plantaciones; otros hacen pequeños ajustes año tras año.
Pero el cambio es constante, dijo Gleason. “Entienden que no pueden ser estáticos”, afirma.
Sundquist Fruit
En Sundquist Fruit and Cold Storage, al este de Yakima, Andrew Sundquist mostró los recientes injertos realizados para la transición de un antiguo bloque de manzanas de la variedad Brookfield Gala sobre portainjertos M.26 a la manzana variedad WA 38, comercializada como Cosmic Crisp, formados con múltiples ramas principales.
Con una separación de 14 por 5 pies, el bloque contiene 622 árboles por acre. Pero los trabajadores han formado cuatro injertos por tronco en posiciones horizontales, y cada uno de ellos acabará soportando tres o cuatro ramas verticales, creando unas 8,000 ramas por acre, todas en espaldera de forma en V. La empresa probó pequeñas parcelas de la misma técnica de injerto con las variedades Envy y Honeycrisp, pero la variedad WA 38 de crecimiento rápido funcionó mejor, dijo.
“Se necesita mucho vigor para que funcione”, dijo.
Para controlar el vigor y aliviar la presión sobre la unión del injerto y el tronco, las cuadrillas de trabajadores cruzaron las púas al colocarlas en el alambre inferior de la espaldera en el año 2023, el primer año de formación.
El enraizamiento de las púas es una de las dificultades del injerto, explicó Sundquist. Podar las raíces sirve de ayuda. Los equipos a veces utilizan un hacha y una azada para eliminar el exceso de raíces del injerto.
Sundquist también mostró al grupo de manzanos variedad Fuji, con seis líderes sobre el portainjerto M.7, injertados sobre Braeburn en el 2011. Pensándolo de nuevo, hubiera mejor extendido el amplio vigor en aún más líderes o utilizado una formación formal de espaldera de forma en V, dijo.
Lo último que quiso mostrar fue un bloque de manzanas de variedad Envy plantado sobre raíces G.11 con tres ramas principales en cada árbol -alternadas 2 a 1 a cada lado de la espaldera de forma en V- con el riego y la nebulización aérea automatizada a cien por ciento.
El objetivo principal de Sundquist es aumentar la producción de la fruta del tamaño y calidad deseada, aunque los sistemas planares deberían permitir plataformas y otras ayudas a la mano de obra, dijo.
Chiawana Orchards
En Chiawana Orchards, al oeste de Yakima, el encargado de área Paul Cathcart habló del manejo de la carga del cultivo en dos bloques de variedad Honeycrisp de una solo rama principal plantados en el 2010 con ramas laterales formalmente formados con siete alambres de la espaldera, con un espaciamiento de 9 por 3 pies.
Uno de ellos estaba plantado en la raíz B.9 y el otro en M.26, y el vigor era notablemente diferente. Los árboles con portainjertos B.9 a menudo no llenaron el espacio en la canopia cerca del alambre superior de la espaldera, mientras que los árboles con raíz M.26 a veces crecían demasiado rápido, dijo Cathcart. Sin embargo, para que las instrucciones de poda y raleo sean lo más sencillas posible, le dice a sus trabajadores que espacien los brotes usando una medida conveniente: estirar el pulgar y el meñique de la mano. Ese espaciado ayuda a que cada árbol tenga el número de frutos que puede soportar.
La instalación del sistema fue costosa: $1,500 dólares por acre sólo para atar las ramas. Pero también ha sido caro de mantener, ya que los dardos se hacen más complejos con la madurez del árbol, dijo. Con las ramas permanentes, los podadores realizan entre 10 y 15 cortes detallados por alambre de espaldera en cada árbol.
“No pienses: ‘Bueno, la formación de mis árboles va a ser caro, pero la poda será barata'”, dijo. “No es así como funciona”.
Cathcart también mostró un bloque de variedad Honeycrisp de dos ramas principales en portainjertos G.41 injertados de manzanos de la variedad Koru. Estos árboles fueron injertados en el 2021, pero dejaron en paz todos los demás árboles variedad Koru mientras crecían los que fueron injertados, por lo que el bloque nunca perdió completamente la producción. Estaba previsto eliminar el resto de los árboles variedad Koru durante la reciente primavera.
Gilbert Orchards
En la empresa agrícola Gilbert Orchards, también al oeste de Yakima, Cragg Gilbert, un entusiasta de la geología, hizo reír a los visitantes con un tratado sobre los 17 millones de años de flujos de lava e inundaciones glaciales que dieron al centro de Washington su suelo fértil.
Sin embargo, sólo una fina capa de ese suelo antiguo llegó a las huertas de Gilbert Orchards, localizadas a unos 1,400 pies sobre el nivel del mar, dijo Sean Gilbert, hijo de Cragg.
“Eso nos plantea el reto de conseguir suficiente vigor en nuestros árboles, para poder llenar el espacio y obtener rendimientos exitosos”, dijo. Por otro lado, el lugar se mantiene un poco más fresco, lo que es ideal para el color de las manzanas Honeycrisp, que también se conservan bien.
Sean Gilbert y el encargado de la huerta, Chris Peters, mostraron tres bloques de la variedad Honeycrisp. El primero, plantado en el 2004 con portainjertos M.7, creció y llenó el espacio. Justo al lado hay un bloque plantado con la raíz G.890, que creció pronto, pero cortaron la fruta demasiado pronto, antes de que los árboles fueron listos, dijeron, y desde entonces los árboles han tenido problemas para llenar el espacio cerca del alambre superior de la espaldera. Justo al oeste hay un bloque plantado en el 2022, también en la raíz G.890. Los trabajadores no lo cosecharon este año (su tercera hoja) para asegurarse de que crecen bien.
Gilbert Orchards tiene bloques de manzanos de la variedad Honeycrisp en sitios más cálidos con suelos más profundos y luchan menos con el vigor, dijo Sean Gilbert.
Oír hablar de tales reveses inevitables es “tranquilizador”, dijo Rafael Abundiz, un encargado de área de Columbia Fruit Packers, a Good Fruit Grower después de la parada en Gilbert Orchard. Él, también, ha cortado sus manzanas de la variedad Honeycrisp, un año antes del tiempo, con el resultado de dejar los árboles jóvenes con muy poco vigor.
Cornerstone Ranches
En Cornerstone Ranches, al sur de Yakima, mostraron cómo no perder de vista lo que funciona en el entusiasmo por el cambio. La empresa adoptó hace 20 años una arquitectura de tres ramas principales con espaldera de forma en V y la encuentra adaptable a cualquier variedad de manzana, dijo Graham Gamache, productor de árboles frutales cuyo padre y abuelo también fueron productores de fruta.
“Cuando el mercado dicta que es el momento de cambiar de variedad, todo lo que tenemos que hacer es cortar el árbol e injertar la nueva variedad”, dijo Gamache.
Mostraron ejemplos del sistema de tres líderes en una plantación del año 2004 de la variedad Golden Delicious y otra del 2013 de variedad Buckeye Galas. Ambas producen más de 70 cajones por acre y alcanzan buenos precios en el mercado de exportación, dijo Gamache.
El sistema ha permitido pequeños cambios a lo largo de los años. Por ejemplo, la separación entre hileras comenzó en 14 pies en el bloque del 2004, pero ahora es de solo 12 pies.
Mientras tanto, Gamache y su encargado de huertas, Javier Ramos, han estrechado la V de su espaldera de un travesaño de 6 pies a un travesaño de 4 pies, creando una mejor exposición a la luz y cobertura de pulverización. La arquitectura más inclinada también inhibe el crecimiento interior y facilita el acceso a los trabajadores. Resulta que también deja espacio para que un soplador de hojas pase a través de las filas, una herramienta que la empresa -normalmente “conservadora” a la hora de adoptar nueva tecnología- utiliza ahora de forma rutinaria, dijo Gamache.
Washington Fruit
En las huertas ubicadas en Grandview de Washington Fruit and Produce Co, el encargado de área Ramón Cuevas y el horticultor de la empresa Andrew del Rosario describieron una estrategia de poda agresiva en un bloque de Buckeye Gala sobre portainjertos M.9-337 plantados en 2015.
El equipo no poda nada hasta que toman muestras de los brotes, etiquetando los métodos de medidas en una cinta, con la fecha, el recuento de brotes objetivo, el recuento de brotes actuales y la medida del tronco. Los responsables también chequean el trabajo de los contadores de yemas.
El objetivo de la carga de cosecha para ese bloque es de 90 cajones por acre, lo que equivale a 110 brotes por árbol. Para simplificar las instrucciones a los podadores, los supervisores desglosan esa cifra en distancia entre dardos. También indican a los equipos que corten las ramitas de 1 año que son más de 4 pulgadas de largo hasta que tenga solamente tres yemas y que rompan los dardos agrupados.
El objetivo es una proporción de fruta por dardo de 1 a 1. Parece arriesgado, dijo Cuevas, pero los equipos que trabajan la cosecha siempre cumplen los objetivos o se acercan a ellos.
Si podan demasiado, pueden hacer ajustes a la hora del raleo de la floración, y suelen dejar algunas flores extra por brote, dependiendo de la variedad. Si juegan bien sus cartas, no necesitarán ralear en el momento del fruto verde.
“Lo más importante es que tenemos que confiar en los números”, dijo.
Allan Bros.
La conversación se volvió más sobre la matemática y un poco filosófica en una propiedad de Allan Bros. cerca de Grandview. Los gerentes e investigadores admitieron que tienen preguntas sin respuesta sobre la administración de la carga del cultivo mientras el grupo reflexionaba sobre un bloque de manzanos de la variedad Envy en portainjertos M.9 con una separación de 14 por 3 pies y un bloque de variedad Honeycrisp en portainjertos M.26 con una separación de 13 por 7 pies, ambos injertados en sistemas multi-líder.
Suzanne Bishop, la directora de investigación y tecnología, y Luke Anderson, encargado de área, hablaron de su cambio de objetivo de un número arbitrario de yemas por árbol o por rama a un coeficiente de yemas por área de sección transversal. De este modo, la fisiología del árbol es la que impulsa la decisión, dijo Anderson.
Pero ¿se mide el tronco, la base de las ramas principales o las ramas laterales? Cada opción arroja cifras muy distintas, afirmó Bishop. Los participantes también se preguntaron cómo podría cambiar el cálculo de la sección transversal con la madurez del árbol.
“Es algo que todavía estamos intentando averiguar”, dijo Bishop.
Este artículo ha sido traducido por Jean Dibble y revisado por Jutsely Rivera. Puede ponerse en contacto con Jean en jean@goodfruit.com.
—por Ross Courtney