En el mes de mayo pasado en White Salmon, Washington, Juan Borja arrastra la malla de una sola fila por encima de unas hileras de peras orgánicas, donde la empresa Mount Adams Fruit está utilizando este sistema de redes para excluir la chinche apestosa marmórea parda. (Ross Courtney/Good Fruit Grower)
En el mes de mayo pasado en White Salmon, Washington, Juan Borja arrastra la malla de una sola fila por encima de unas hileras de peras orgánicas, donde la empresa Mount Adams Fruit está utilizando este sistema de redes para excluir la chinche apestosa marmórea parda. (Ross Courtney/Good Fruit Grower)

Al principio, la malla de una hilera sólo servía para proteger del granizo y después como protección solar. Ahora, un fabricante ofrece una malla tejida para la protección de los cerezos contra la lluvia.

Pero los productores orgánicos del noroeste ahora cuelgan mallas no estructuradas sobre los árboles existentes para el control de plagas.

Investigaciones entomológicas muestran que las redes excluyen a las palomillas de la manzana, pero la empresa agrícola Mount Adams Fruit extendió el tejido poroso sobre unos 30 acres de peras orgánicas para mantener alejada a la chinche apestosa marmórea parda.

A finales de mayo del 2023, después de la floración, trabajadores desplegaron el tejido sobre hileras libres plantadas en tierra ondulada de la propiedad principal de la empresa en White Salmon, Washington.

El administrador agrícola, Tim Pitz, espera obtener numerosos beneficios, como puede ser la protección tanto contra el sol como contra el granizo. Además, espera que el peso de la tela que doblan las ramas superiores controle el vigor y facilite la poda del invierno.

Chris Adams, entomólogo de la Universidad Estatal de Oregón (OSU), cuelga trampas adhesivas para la Psila del peral y sus depredadores naturales bajo las redes en una huerta de la empresa agrícola Mount Adams Fruit. Adams (no guarda relación con la empresa) tiene previsto estudiar también el efecto de las redes en las poblaciones de la chinche apestosa y otras investigaciones demuestran que las redes también excluyen a la palomilla de la manzana. (Ross Courtney/Good Fruit Grower)
Chris Adams, entomólogo de la Universidad Estatal de Oregón (OSU), cuelga trampas adhesivas para la Psila del peral y sus depredadores naturales bajo las redes en una huerta de la empresa agrícola Mount Adams Fruit. Adams (no guarda relación con la empresa) tiene previsto estudiar también el efecto de las redes en las poblaciones de la chinche apestosa y otras investigaciones demuestran que las redes también excluyen a la palomilla de la manzana. (Ross Courtney/Good Fruit Grower)

Pero su inversión se centra en la chinche apestosa, una plaga invasora que causó daños por un valor de millones de dólares en zonas manzaneras del este de Estados Unidos antes de que se desarrollaran mejores estrategias de administración agraria.

Hasta ahora, la mayor parte de las regiones frutícolas áridas del Noroeste no han sido atractivas para esta plaga, aunque la Columbia Gorge -una zona verde de la cordillera Cascade ubicada en los dos lados del río Columbia- es cada vez más acogedor para la peste. A este tipo de la chinche apestosa le gusta el terreno boscoso que rodea los huertos de la empresa agrícola Mount Adams Fruit.

Los supervisores de los huertos han notado más la presencia de la plaga desde que la empresa taló parte de su propiedad en el año 2021.

“(Los bichos) decidieron venir a pasar el rato en nuestro huerto”, dijo Pitz.

La empresa está colocando redes sobre perales orgánicos de las variedades Bartlett y Bosc cerca de la zona talada y sobre algunas viviendas de la finca porque a la plaga también le gusta buscar refugio en las estructuras residenciales.

Chris Adams, un entomólogo de la Universidad Estatal de Oregón (OSU), cree que la red funcionará. Colgó trampas abajo de las redes de la compañía Mount Adams Fruit para realizar un estudio de población.

“Va a ser una investigación poco interesante”, dijo Adams (no guarda relación con el nombre de la empresa). “Hay cero posibilidades de que las chinches entren por esa red”.

Adams, con base en el cercano centro de investigación de la OSU en Hood River, Oregón, también colgó trampas para la palomilla de la manzana, la Psila del peral y los depredadores naturales de ambos.

La empresa agrícola Mount Adams Fruit invirtió en la red específicamente para controlar la chinche apestosa, pero los productores esperan que también la presión sobre las canopias de los árboles reduzca el vigor y que a largo plazo les ahorre el tiempo que requiere la poda. (Ross Courtney/Good Fruit Grower)
La empresa agrícola Mount Adams Fruit invirtió en la red específicamente para controlar la chinche apestosa, pero los productores esperan que también la presión sobre las canopias de los árboles reduzca el vigor y que a largo plazo les ahorre el tiempo que requiere la poda. (Ross Courtney/Good Fruit Grower)

Estudios sobre la palomilla de la manzana

Según Alan Knight, anterior entomólogo del Departamento de Agricultura de EEUU, quien ha realizado investigaciones en Colorado y Washington, las redes también excluyen la palomilla de la manzana. Los científicos europeos ya llegaron a la misma conclusión en el año 2008, dijo Knight, quien ahora es propietario de la empresa de investigación y consultoría de administración de plagas llamada Instar Biologicals en Yakima, Washington.

En un huerto orgánico de manzanos variedad Honeycrisp de 50 acres de Colorado, un productor informó haber perdido alrededor de la mitad de su cosecha en los años 2017 y 2018 debido a la palomilla de la manzana. Pero en el 2019, utilizando redes con pulverizaciones orgánicas e interrupción del apareamiento, la pérdida bajó dramáticamente a menos de uno por ciento. Desde entonces, el productor ha dejado de rociar por completo, mientras que sus vecinos también adoptaron el uso de la malla.

En el año 2022, en unas investigaciones realizadas en el centro de Washington, Knight estudió los efectos del control de la palomilla de la manzana con la malla de una sola hilera y con diferentes sistemas de espaldera. La malla siempre mantuvo fuera a las palomillas, lo que ahorraría a los productores el estrés de intentar averiguar de dónde viene la peste año tras año.

“En lugar de preocuparse por ello, simplemente instala las redes”, dijo Knight.

Usando el Net Wizz, una máquina hidráulica de aplicación de malla, el equipo de tres hombres de Borja llega al final de una hilera de perales. (Ross Courtney/Good Fruit Grower)
Usando el Net Wizz, una máquina hidráulica de aplicación de malla, el equipo de tres hombres de Borja llega al final de una hilera de perales. (Ross Courtney/Good Fruit Grower)

Los sistemas de espaldera influyeron. Las palomillas que quedaron atrapadas debajo de la malla sobre un sistema en V continuaron apareándose porque tenían suficiente espacio para volar, dijo Knight, lo que le llevó a sospechar que la malla bien ceñida proporciona su propio nivel de interrupción del apareamiento, especialmente en espalderas verticales.

Aconseja a los productores que planeen utilizar redes después de la floración para controlar la palomilla de la manzana y que evalúen la presencia de la primera generación de la plaga que puede quedar atrapada bajo la red. Recomienda que pulvericen para acabar con esa primera generación, especialmente las hembras, antes de desplegar las redes.

En el año 2020, Mike Van Horn, un productor de segunda generación de agricultores cerca de Zillah, Washington, colocó malla drapeada sobre 5 acres de manzanas orgánicas de la variedad Cripps Pink bajo alta presión de la presencia de la palomilla de la manzana.

Calcula que los daños se redujeron desde un 15 por ciento al año a casi nada, utilizando también la interrupción del apareamiento y las pulverizaciones contra el virus; mientras que su programa de pulverización, que anteriormente fue de cada 10 días, se redujo a cuatro veces al año.

“Es extraordinario”, dijo Van Horn.

El tejido suficientemente ralo de la tela permite que penetren las pulverizaciones.

Borja, en el centro, utiliza una máquina de coser accionada por batería para juntar dos secciones de tela, mientras que Carlos Morales, a la izquierda, y Enrique Sandoval estiran la costura en plano. (Ross Courtney/Good Fruit Grower)
Borja, en el centro, utiliza una máquina de coser accionada por batería para juntar dos secciones de tela, mientras que Carlos Morales, a la izquierda, y Enrique Sandoval estiran la costura en plano. (Ross Courtney/Good Fruit Grower)

 Tras la cosecha del primer otoño, Van Horn y sus trabajadores desmontaron la tela de los árboles, la enrollaron y la almacenaron, lo que resultó ser una ardua tarea. Desde entonces, ha añadido postes bullhornal bloque de espaldera vertical para simplificar el proceso. Ahora se retira el material de los árboles enrollándolo en los postes unas semanas antes de la cosecha para exponer la fruta a la luz solar directa y favorecer su color. Luego lo deja enrollado en los postes en el huerto durante el invierno y lo vuelve a montar tras la floración de la primavera siguiente.

Randy Kiyokawa, un productor de fruta de Parkdale, Oregón cubre unos cuantos acres de manzanas, ciruelas y cerezas con mallas drapeadas. No ha mirado si excluye las plagas, pero sí, funciona para proteger las cerezas contra los pájaros.

“Mantiene a los pájaros fuera, definitivamente”, dijo.

En el caso de sus hileras de manzanas, el tejido de red también sirve de indicación visual para que sus clientes de U-pick (Kiyokawa invita a la gente a cortar la fruta ellos mismos y comprarla a bajo precio) sepan cuales hileras están listas para cortar fruta y cuáles no.

por Ross Courtney


Conocimiento de la red

La empresa Drape Net, fundada en Australia hace 17 años para crear estrategias de protección contra el granizo, se ha convertido en uno de los principales proveedores norteamericanos de malla de una sola hilera, lo cual la empresa presenta como una alternativa menos costosa a la malla estructurada que se extiende a través de postes anclados. Otra empresa neozelandesa llamada Extenday fabrica mallas estructuradas, tejido reflectante y alfombras antihierba, pero también vende mallas que cuelgan sobre los árboles.

Cada huerto es diferente, pero una estimación aproximada sitúa el coste de la tela de Drape Net entre USD $3,500 y $5,000 por acre, dependiendo de la densidad de las hileras, la anchura de la tela y el tipo del tejido, según Dean Benson, representante de ventas de Prosser, Washington. La empresa también vende soportes para los postes de las espalderas existentes, que elevan y extienden la tela como una tienda de campaña. Los soportes añadirían unos USD $3,000 al coste por acre, según el tipo de poste y la distancia entre ellos, explica Benson.

La empresa también vende una máquina llamada Net Wizz, diseñada por Crendon Machinery de Australia, para instalar el tejido. Actualmente cuesta USD $25,500 para comprarla, pero puede ser alquilada.

Vea cómo el personal del huerto de Mount Adams Fruit instala mallas sobre hileras de peras orgánicas de la variedad Bartlett con la máquina Net Wizz.

Jalada detrás de un tractor, la Net Wizz utiliza un sistema hidráulico y se aprovecha del arrastre de la malla para desenrollar el tejido y colocarlo sobre las hileras usando una serie de ganchos y guías. Hace falta un trabajador para conducir el tractor, otros dos para estirar el material y asegurarse que este bien colocado a cada lado y otros trabajadores para cinchar el material bajo la canopia. Para retirar la tela, se hace este trabajo en sentido inverso, explica Benson.

Con una sola máquina, un equipo de cinco o seis personas puede instalar la malla en unos tres acres al día el primer año, explica Benson. A partir de entonces, con la tela ya cortada a la medida, la cifra aumentaría a 10 acres al día.

R. Courtney

Este artículo ha sido traducido por Jean Dibble y revisado por Jutsely Rivera. Puede ponerse en contacto con Jean en jean@goodfruit.com.