Cuando los líderes de Zirkle Fruit Co. quieren compartir la la historia y visión de la compañía, llevan a los visitantes por caminos polvorientos a la cimas del Valle de Yakima.

A un lado del camino se encuentra una huerta con espaldera de árboles de la variedad Honeycrisp de seis años de edad. La huerta de alta densidad, de un pie de separación entre árboles, reemplazó a una huerta vieja de una variante de la variedad Red Delicious que necesitaba ser reemplazada.

En el otro lado se localiza una huerta tradicional de árboles independientes o sin sistema de soporte de la variedad Golden Delicious. De alrededor de 60 años de edad, con troncos enormes de 20 pies de separación, la huerta produce solo alrededor de dos terceras partes de lo que produce la huerta de Honeycrisp. Sin embargo, los árboles producen manzana Golden Delicious tan buenas como cualquier otro árbol y nadie en Zirkle se atreve a eliminar los árboles todavía.

Juntas, las huertas representan el pasado y futuro de Zirkle Fruit: la manera en que las cosas han sido siempre y la manera en que necesitan seguir en el futuro. Un respeto por la tradición, pero, también, rechazo a temerle al cambio.

Gracias, en gran parte, a esas cualidades, Zirkle Fruit y su brazo derecho en ventas, Rainier Fruit Co., están entre los principales productores y empacadores del mundo. Esas cualidades también les han hecho ganar a Bill y Mark Zirkle la distinción de Good Fruit Growers del Año en 2016.

Ambos hombres atribuyen el crecimiento y éxito de la compañía a la gente que cultiva la fruta o trabaja en la compañía y compra sus productos. “Este es un esfuerzo enorme de mucha gente talentosa”, dijo Mark. “Mi papá y yo podemos hacer estrategias para el futuro; no obstante, es el equipo, es la gente, que opera  este lugar”.

Bill está de acuerdo. “Es la manera como tratas a tus clientes, tus empleados, tus compañeros de trabajo, los vecinos, sus familias. No hace diferencia. Tal parece que si haces lo correcto, todo funciona y, en nuestro caso, funcionó”, comentó Bill. “Esta es la razón por lo que ha sido muy divertido”.

Una rica historia

La distinción Good Fruit Grower del Año es otorgada anualmente por la revista Good Fruit Grower a un agricultor o familia innovadora e inspiradora de América del Norte. Esta se otorga durante la Reunión Anual de la Asociación de Fruticultores  del Estado de Washington en diciembre. La mesa directiva de la revista  hace la selección.

A menudo, aquellos que son reconocidos son agricultores con lazos en la industria por mucho tiempo. Sin embargo, decir que la agricultura es una tradición familiar de Zirkle sería declaración subestimada.  

La familia cultivó fruta por más de un siglo en el Valle de Shenandoah, Virginia, hasta que la guerra civil hizo a Perry Luther Zirkle, bisabuelo de Bill, mudarse al oeste para empezar de nuevo. Se estableció en el Valle de Yakima, Washington, en donde la familia prosperó por casi cuatro décadas. La crisis económica de 1929 forzó al abuelo de Bill a comenzar de nuevo, otra vez; primero trabajando para otros agricultores, después, comprando una huerta de manzana de 60 acres y prosperando desde ahí.

Bill se unió a su padre, Lester, en la compañía cuando terminó el colegio en 1964 y estuvo a cargo de la misma por dos décadas, hasta que Mark asumió el control en 2003.

Bill pronto reconoció los beneficios de la juventud. El envejecimiento ocurre lentamente. Quizá ya no eres tan agresivo o tal vez te quedas con ideas viejas porque son cómodas para ti, dijo Bill. Pronto, las cosas empiezan a pasar  desapercibidas.

“Tú no pierdes habilidades a los 75. Las pierdes mucho más pronto que a esa edad y más vale que pases la antorcha. Alguna veces es difícil hacerlo para alguna gente” , manifestó Bill. “Yo fui bendecido con Mark aquí. Él comenzó en la huerta, estuvo a cargo de líneas de empaque, lo hizo todo. Fue una decisión fácil de hacer porque puedes pasar la antorcha con la confianza de que todo estará bien y aún mejor”.

Mark Tudor, de la tercera generación de agricultores de Columbia Valley Fruit, ha observado lo que la familia Zirkle ha construido a través de los años. “Entre las operaciones agrícolas y las de mercadotecnia, ellos son unos de los principales en este ramo y es muy impresionante”, expresó Tudor. “Ellos están a la vanguardia en la mayoría de las cosas”.

La planeación de la sucesión nunca es fácil. La representación de ambas generaciones con la distinción es reveladora, dijo Tudor, cuando las estadísticas de sucesión en la agricultura son considerables: la segunda generación de agricultores tiene alrededor del 50 por ciento de probabilidad de éxito, y ese número es más bajo en la tercera generación.

Actualmente, Zirkle Fruit es un abastecedor principal de 16 de las 20 cadenas de tiendas más grandes de Estados Unidos. La compañía está a cargo de las ventas de otras seis compañías y su propia superficie agrícola se ha expandido para incluir tres docenas de sitios en el centro de Washington con cultivos múltiples: manzana, cereza,  pera, arándano azul y uva para vino, además de instalaciones trituradoras de uva lo cual se vende  a algunas de las vitivinícolas más grandes del estado.

Mark le atribuye a su padre la audacia que impulsó la compañía hacia adelante todos esos años. “En esta compañía no tenemos miedo de hacer cambios, ya sea la plantación de nuevas variedades, obtención de equipo nuevo o cambio de roles o responsabilidades”, dijo. “Él se desempeñó en su carrera tratando de identificar las tendencias en la plantación y aprovechando esas cosas”.

Al mismo tiempo, un equipo con perspectivas recientes manejará la empresa hacia el futuro. El equipo que actualmente maneja la empresa es en su mayoría joven: de mediados a fines de los cuarenta años de edad.

“Eso es bueno”, comentó Bill. “Eso es atenuar juventud y entusiasmo con algo de experiencia, y eso es muy placentero”.

La mejor cualidad de Mark es la reflexión; él analiza las alternativas y no toma decisiones exabruptas, dijo Bill. Al preguntarle a Mark sobre las cualidades  que heredó de su padre, él es igualmente halagador.

“El deseo de hacer lo correcto para otros, ya sea  consumidores o empleados”, manifestó Mark. “Podemos ser exigentes con los empleados, pero creo que somos justos”.

Un lugar para la gente

Todo empezó con una máquina surtidora de refrescos.

En los años 60 y 70, cuando los empleados necesitaron dinero para algo (una comida informal, comida para un empleado), Bill ofreció pagar por ello. Sin embargo, los empleados quisieron recaudar el dinero por su cuenta, por lo que Bill compró lo que ellos solicitaron: una máquina surtidora de refrescos. Las ganancias fueron a un fondo para necesidades de empleados que cubre más allá de comidas. A través de los años, se han recaudados miles de dólares para ayudar a alguien a quien se le quemó la casa o para pagar el vuelo de avión a México para el funeral del familiar de un empleado.

Después, los empleados quisieron asegurarse de que cada trabajador tuviera acceso a comida barata y saludable. Zirkle Fruit compró maquinaria y estufas y convirtió uno de los cuartos de la empacadora en una cafetería, en donde se venden comidas de entre 2 y 3 dólares.

“Una vez que eso está en marcha y la gente adecuada está a cargo, esto se paga solo”, dijo Bill. Mark y yo no enseñamos cultura aquí, sino que se da por sí sola y se expande entre los mismos empleados. La cultura trasciende en el lugar de trabajo.

Adicionalmente al seguro de salud, planes de retiro y clases de español e inglés, Zirkle provee clínicas para los empleados y sus familias en su planta principal en Selah, Washington, y alrededor de media docena de ranchos de huertas en el estado, incluyendo algunos lugares muy apartados, en donde la gente no tiene acceso al cuidado de la salud”, expresó Mark.

Zirkle Fruit también estableció becas en la Universidad de Ciencias de la Salud del Noroeste del Pacífico para asistir a estudiantes comprometidos a proveer servicios médicos en áreas rurales. También creó fondos para becas de colegios a través de la Fundación para la Educación Manzana de Washington.

Esa cultura, conjuntamente con el cultivo de fruta de alta calidad, constituyen las bases del éxito de la compañía, comentó Mark.

“No es la brillante nueva tecnología que cualquiera puede comprar; no son las huertas de alta tecnología que, ciertamente, cualquier compañía de inversiones puede adoptar (y lo hacen): es la gente que las opera. Y esto va desde las huertas hasta la empacadora, la administración y la agencia de ventas”, dijo Bill. “El éxito y crecimiento de nuestra empresa tiene lazos con la gente. Aun cuando alguna gente ya no trabaja aquí o ha fallecido, ellos son el legado de la empresa”.

MÁS INFORMACIÓN

A través de los años, Bill y Mark Zirkle han ofrecido, voluntariamente, su tiempo y energía, ocupando posiciones de liderazgo en numerosos consejos y comisiones de la industria.

Bill:

  • Comisión de la Manzana de Washington (expresidente)
  • Consejo de Horticultura del Noroeste (expresidente)
  • Asociación de la Manzana de Estados Unidos
  • Asociación de Agricultores y Transportistas del Valle de Yakima

Mark:

  • Comisión de la Manzana de Washington (expresidente)
  • Consejo de Horticultura del Noroeste (expresidente)
  • Exportadores de Fruta del Noroeste (expresidente)
  • Comisión de la Fruta del Estado de Washington

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