¿Cuánto costó realmente cultivar su fruta en la economía de 2023?
Muchos productores disponen ahora de datos detallados para responder a esa pregunta. Provienen de las herramientas de rastreo conocidas para pagar a los trabajadores a destajo (por contrato).
“Podemos ver casi en tiempo real lo que cuesta por acre, por bloque”, dijo Katrina Cantu, directora financiera de Shaw Vineyards en Prosser. Como estamos administrando varios viñedos dirigidos a producir vinos con diferentes niveles de precios, algunos bloques requieren un control manual más detallada. “Así es que, si queremos un mayor detalle, estaremos pagando más por pieza”.
Las herramientas de seguimiento disponibles en AgCode convencieron de que Shaw Vineyards volviera a usar un modelo a destajo para casi todas las tareas del viñedo, de modo que se puedan contabilizar el costo de cada una de ellas.
Esta tendencia a volver al pago por pieza también está en curso en los huertos.
“Si pagas por pieza, basta con mirar la velocidad del trabajo para saber si puedo moverme a través de un bloque de forma más eficiente con un sistema en V, paredes verticales o bien los estilos de espaldera más antiguos”, explicó Drew Washut, ingeniero de procesos de Allan Bros. Inc. de Naches, Washington. “Queremos llegar a un punto en el que tomamos las decisiones basadas únicamente en los datos”, afirmó. Habló de decisiones sobre los sistemas de espaldera, las variedades y las prácticas de administración.
Llevar un negocio agrícola basado en los datos trae a la mente la necesidad de comprar nuevos sensores o servicios adicionales, pero en el caso de controlar las horas laborales, los productores empezaron a pedir a las empresas de rastreo más análisis de los datos que ya fueron registrados cada día.
La principal razón por la que Gilbert Orchards utiliza PickTrace es “para que a la gente se le pague de manera correcta”, afirmó Nick Willett, director de aplicaciones de la empresa de Yakima, Washington.
El ahorro de mano de obra y la precisión que supone prescindir del control de horas en hojas de papel llevaron a la empresa a primero utilizar otro sistema y luego pasar a PickTrace porque el análisis de datos en tiempo real del software también permitía a Gilbert Orchards analizar la mano de obra bloque por bloque. “Así, podemos evaluar si lo que hemos hecho ha sido rentable, cuáles variedades rinden más y cuáles menos, y eso puede impulsar nuestros planes de renovación hacia el futuro”, explicó Willett.
Según Harrison Steed, fundador y presidente de PickTrace, en una encuesta realizada en el año 2022 nueve de cada diez agricultores afirmaron que podrían hacer más con los datos que ya reciben. Pero los clientes pidieron a la empresa que desarrollara todavía más herramientas analíticas: una aplicación de datos laborales conocida como Insights, por ejemplo, ayuda a los patrones a tomar decisiones en tiempo real, mientras que una plataforma de informes ayuda a los encargados planificar a largo plazo.
“Cualquier sistema de rastreo de la mano de obra tiene datos de alta calidad. Puede saber cuándo la gente trabajó, dónde trabajó, y cuál ha sido el rendimiento”, explicó. “Tiene que ser preciso porque estás pagando a la gente por ello”.
PickTrace no es la única empresa que tiene análisis laborales en desarrollo. En las exposiciones comerciales celebradas el invierno pasado, varias empresas mostraron ejemplos de paneles de datos para el seguimiento de los equipos laborales a punto de cobrar horas extras y también cómo los costos actuales se comparan con los presupuestos previos en cada bloque.
Por ejemplo, la empresa 2nd Sight BioScience de Spokane, Washington, lleva casi diez años vendiendo a los productores un sistema basado en una escala de peso de los cultivos especializados que pagan por unidad. Más recientemente, esta empresa añadió una aplicación de seguimiento para que los productores puedan controlar las tareas y pagar a destajo durante toda la temporada de cultivo.
“No se trata solo de juntar datos, sino de: ‘¿Se pueden ganar más con los datos?”, afirmó Kevin Oldenburg, CEO de Sight BioScience.
Ahora, con la necesidad de pagar más al trabajador por hora a partir de las 48 horas semanales trabajadas como es requerido en Washington, Cantu, de Shaw Vineyards, elabora un informe todos los jueves, en el que analiza las horas que sus equipos ya han trabajado y las tareas que quedan por cumplir.
Esto puede obligarles a tomar decisiones difíciles, añadió Marshall Edwards, director de operaciones de los Shaw Vineyards. Pero al menos tienen datos concretos en los que se pueden basar estas decisiones.
Por ejemplo, Edwards establece un presupuesto de poda para cada bloque, basado en los datos históricos y sus objetivos de la carga frutal. Pero si las viñas echaron muchas más yemas el año pasado y hay que limpiar muchos más dardos de lo habitual, no tiene más remedio que pagar más por podarlas. Él y los administradores de viñedos deben buscar otras formas de reducir costos durante la temporada.
“Podemos mirarlo así: esto es lo que hemos gastado en costos directos de cultivo de cada bloque, y así sabremos a cuánto tenemos que vender estas uvas”, dijo. “Puede que tengamos que decir a los propietarios cosas que no quieran oír, pero tenemos los datos para demostrar que es lo que hay”.
Cuanto más compleja es la empresa agrícola, más ayuda disponer de datos que ofrezcan información clara sobre lo que ocurre en las distintas partes del negocio.
“Es una forma de comprender la totalidad del negocio”, afirmó Willett, que acaba de realizar una maestría en administración de empresas con especialización en análisis de datos. “Para una organización como la nuestra, que incluye un empaque y múltiples huertos, estamos registrando muchos más datos que un agricultor pequeño”.
Las empresas tecnológicas quieren facilitar la analítica, por lo que cada agricultor no necesita su propio experto en estadísticas. Pero cada negocio funciona de forma diferente, y los datos que son valiosos para un agricultor pueden no serlo para otro.
AgCode, por ejemplo, en la actualidad ofrece unos 20,000 informes, explicó Joe Britton, representante de ventas, y pronto ofrecerán aún más para satisfacer las necesidades específicas, como el cumplimiento de la certificación para los viñedos llamado Sustainable WA.
Uno de los retos, según Cantu, es encontrar las herramientas de elaboración de informes que mejor se adapten a cada negocio comercial y como estas herramientas administran sus finanzas.
Steed, de PickTrace, afirmó que los clientes le dicen que los datos les ayudan a tomar muchas decisiones pequeñas y que cada una les permiten ahorrar un poco de dinero, un esfuerzo que vale la pena en un mundo de márgenes estrechos.
Unos productores que utilizan diversas herramientas tecnológicas compartieron ejemplos que les fueron exitosos:
-En Shaw Vineyards, la aplicación de AgCode controla cuánto tiempo y cuánto dinero se invierte en reparar su equipamiento, por ejemplo: cuando un camión o un tractor pasa más en el taller que lo que pasa trabajando, Edwards dice que eso les permite saber cuándo llega el momento de reducir pérdidas y sustituirlo.
-En Gilbert Orchards, Willett elabora informes para señalar a los empleados que no alcanzan el salario mínimo en el trabajo a destajo. Los jefes saben entonces a quienes deben dedicar más tiempo a la capacitación individualizada para enseñarles a esos empleados como trabajar con mayor rapidez.
-En Allan Bros., Washut utilizó los datos laborales para ver si el recorte de tallos merecía la pena. “Todos intentamos ganar dinero, y (cortar los tallos) parece una buena idea porque la calidad importa”, dijo, “pero ¿Afecta nuestro resultado final?” Los encargados del negocio agrícola le dijeron que el recorte de tallos llevaba unas dos horas por contenedor (bin), pero cuando hizo los cálculos, en realidad llevaba dos horas y media. Ahora se puede decir: “En tal espaldera, con tal variedad, el recorte de tallos nos costó tal cantidad más porque nos llevó más tiempo” y eso se puede comparar con lo que se gana al enviar la fruta al empaque. “Si los almidones y la presión de la fruta nos dicen que hay que cortar la fruta en tres días o que hay de cambiar los regímenes de almacenamiento, puede que merezca la pena saltarse el recorte de tallos”, afirma. “Es estupendo disponer de esos datos en el momento para ser proactivo en lugar de reactivo”.
-A veces, los datos revelan que en un viñedo o huerto determinado los equipos de trabajadores realizan una tarea específica mucho más rápidamente que en otro, incluso cuando se trata de la misma variedad y el mismo sistema de espaldera, dijo Washut. Eso es una señal de que los encargados podrían aprender los unos de los otros. “Si una persona lo hace de la mejor manera, ¿por qué no lo hace así todo el mundo?”, dijo. “Ha sido divertido abrir esa comunicación y compartir buenas ideas y prácticas”.
-Al analizar los costes laborales a nivel de bloque, en lugar de a nivel del negocio entero, es mucho más fácil ver cuales bloques son más rentables, dijo Shelly Durfey de Lighthouse Farms en Sunnyside, Washington. Ella utiliza FieldClock y ha descubierto que en algunos bloques viejos perales que son “productores increíbles”, se gasta mucho más en podarlos y cortar la fruta que en otros bloques.
—por Kate Prengaman
Este artículo ha sido traducido por Jean Dibble y revisado por Jutsely Rivera. Puede ponerse en contacto con Jean en jean@goodfruit.com.