La malla antigranizo no solo protege las manzanas del granizo. También puede protegerlas de las plagas, según un reciente estudio de la Universidad de Minnesota (UMN). El estudio de dos años de duración descubrió que la malla antigranizo comercial estándar casi eliminaba por completo la palomilla y el gusano de la manzana, dos especies de plagas importantes de los manzanos de una huerta comercial.
Bill Hutchison, entomólogo y profesor de la UMN, había estado estudiando las redes contra los insectos como una alternativa no química para combatir la plaga drosófila de alas manchadas en las frambuesas y uvas de vino. Sus descubrimientos le llevaron a convertirse en un defensor de esta práctica para esas aplicaciones, pero él no se había planteado utilizarla en huertas de frutales si no hasta el año 2020, cuando pasó por la empresa agrícola Pine Tree Apple Orchard de John Jacobson, situada en la localidad de White Bear Lake, a unos 32 kilómetros al noreste de Minneapolis.
Una oportunidad de oro
Jacobson, presidente anterior de la Asociación de Productores de Manzanas de Minnesota, es un conocido innovador, dijo Hutchison.
“Vi que había colocado malla antigranizo en muchísimas hileras de manzanos, especialmente en sus manzanas más valiosas, como son las variedades Honeycrisp y SweeTango”, dijo Hutchison en una visita a Pine Tree.
Jacobson también había instalado las mallas antigranizo en los árboles de otra huerta suya cerca de Preston, un pueblo en el sureste de Minnesota. Tras comprobar de primera mano lo bien que funcionan las mallas durante una tormenta de granizo, cada año ha ido añadiendo más mallas antigranizo en su terreno.
Al ver el tamaño de malla de 6 por 1.5 milímetros de la red antigranizo, Hutchison reconoció de inmediato su potencial como barrera para una importante némesis de las manzanas: la palomilla de la manzana. Al mismo tiempo, Annie Klodd, educadora de la extensión de la UMN, había estado visitando regularmente la huerta de Jacobson también, y tenía una idea similar sobre la red antigranizo como posible bloqueador de plagas.
Los dos investigadores vieron en las huertas de Jacobson una oportunidad de oro para probar el impacto de las mallas antigranizo típicas dentro de las operaciones agrícolas comerciales, así es que después de recopilar algunos datos preliminares prometedores en el verano del 2020, elaboraron lo que se convertiría en una exitosa propuesta de subvención al Departamento de Agricultura de Minnesota para probar su hipótesis. Con la subvención en la mano, Sally Nelson, la estudiante de posgrado de Hutchison, se preparó para llevar a cabo el estudio durante las temporadas de cultivo de los años 2021 y 2022.
Para el estudio, los Jacobson colocaron su malla antigranizo como de costumbre. Para ello se utilizó un apero especializado jalado por un tractor para colocar la malla tras después de la caída de los pétalos. La dejaron colocada durante el verano y la retiraron justo antes de la cosecha. Nelson se pasó la temporada colocando, sustituyendo y comprobando las trampas para la palomilla y las moscas del gusano de la manzana, así como para el enrollador de hojas de banda roja (redbanded leafroller). En total, supervisó cuatro hileras en cada uno de los siete bloques experimentales de dos huertas a lo largo de los dos años queduró la investigación. Cada bloque tenía cuatro tratamientos: hileras con y sin malla que recibían el régimen estándar de pesticidas, junto con hileras con y sin malla que no se rociaban.
Plagas “casi nulas”
Ninguno de las dos huertas experimentó una fuerte presión de plagas en los años 2021 o 2022; a pesar de eso la malla mostró beneficios sorprendentes. Hutchison dijo que, para las tres especies de plagas, “la malla sin ninguna pulverización en absoluto fue el tratamiento de mayor rendimiento sobre todo lo demás, incluyendo las pulverizaciones de insecticidas.”
En ambos años y con un promedio de datos de todas las trampas colocadas, las redes redujeron el número de gusanos de la manzana capturados en un 96 por ciento, el de las palomillas de la manzana en un 94 por ciento y el de los enrolladores de hojas de banda roja en un 56 por ciento, informó Nelson.
“La reducción que hemos visto es asombrosa”, dijo. “Básicamente, se redujo la palomilla y el gusano de la manzana a casi cero”.
Hasta ahora, Hutchison cree que la malla antigranizo es una buena idea.
“Yo diría que es algo que más productores deberían considerar”, dijo. “Realmente la veo como una situación de ganar o ganar, no sólo para la protección contra el granizo, sino también para el control de plagas ahora que tenemos dos años de datos en Minnesota -tres años, si cuentas nuestros datos preliminares- que muestran que la malla antigranizo suprime consistentemente tanto la palomilla de la manzana como el gusano.”
Más resultados están por venir
Sin embargo, antes de recomendar sin reservas la colocación de mallas antigranizo a los productores de manzanas, Hutchison está esperando los resultados de las dos partes restantes del estudio que aún están en curso. La primera parte se trata de viabilidad financiera. Unos economistas aplicados de la UMN están realizando un análisis de los costes y beneficios, sopesando variables como la frecuencia de las granizadas y los costes de los daños relacionados con y sin malla; el uso de pesticidas; los costes potenciales de mano de obra con y sin malla; y el coste de la malla y la instalación.
La segunda parte de la investigación, la cual está todavía en marcha, estudia las trampas contra insectos. Nelson colocó trampas adhesivas amarillas para observar cualquier diferencia en las visitas de invertebrados que no son el objetivo a los árboles de la investigación. Entre las decenas de miles de invertebrados que había en las trampas, ya ha identificado algunos beneficiosos, como son los diminutos insectos piratas y las avispas parásitas (una especie del género Trichogramma). Ahora está trabajando con taxónomos del Departamento de Agricultura de EE.UU. para clasificar el resto y completar el análisis.
Mientras tanto, los productores parecen intrigados por la malla antigranizo como herramienta no química de supresión de insectos, dijo Nelson, que ya ha presentado los resultados de supresión de plagas en una importante conferencia de entomología en el verano del 2022 y en varias reuniones de cultivadores.
“Cuando voy a las reuniones de agricultores, la gente me hace muchas preguntas y se muestra muy interesada”, afirmó. “Me hace sentir que he dedicado tiempo en hacer algo que realmente es información importante para la gente”.
Leslie Mertz, Ph.D., escritora científica independiente desde hace mucho tiempo, basada en Gaylord, Michigan, es una colaboradora habitual de Good Fruit Grower desde el 2015.
—por Leslie Mertz
Los beneficios de las mallas de control de plagas se ven en Colorado.
Hace cinco años, frustrado por las elevadas pérdidas debidas a la palomilla de la manzana en susmanzanos orgánicos, un productor de Colorado empezó a preguntarse por el potencial de las mallas antigranizo para bloquear las palomillas. Visitó a un cultivador de Nueva York que utilizaba DrapeNet y le gustó lo que vio.
“Estaba un poco desesperado y me lancé”, dice Jamie Weyndling, propietario de Honeycrisp Orchard, en Hotchkiss, Colorado. “Para mi sorpresa, al año siguiente tuvimos prácticamente cero daños causados por la palomilla de la manzana”.
Teniendo en cuenta las pérdidas de un 50 por ciento que Weyndling experimentó el año anterior, la inversión de USD $100,000 en la malla y el equipo se amortizó en la primera temporada, afirmó. Además, ahora ni hace las pulverizaciones de virus contra la palomilla de la manzana, que no parecen ofrecer tanto control como lo hacía antes.
“Empezamos a instalarla justo después de la caída de los pétalos. Tardamos unas semanas en colocarla”, explicó Weyndling. La malla permanece colocada hasta unos días antes de la cosecha. “Tienes el coste de mano de obra de ponerla y quitarla, que equivale aproximadamente al ahorro de materiales, por lo que ya somos expertos de ponerla y quitarla.”
Para efectuar el raleo, su equipo de trabajadores desata el fondo de la malla y trabaja dentro de las redes. También ha comprobado que las redes reducen ligeramente la demanda de agua y la fruta sigue coloreándose bien. Weyndling espera que las mallas duren unos cuantos años más antes de que se requiera sustituirlas.
Su éxito inicial llamó la atención de unos vecinos de la región de Rogers Mesa, en el oeste de Colorado, donde la producción orgánica es el enfoque de algunas empresas agrícolas comerciales.
También despertó el interés de Ben Bentele, horticultor investigador de la Estación de Investigación de Agricultura Ecológica de la Universidad Estatal de Colorado en Rogers Mesa. Con una subvención del Programa de Subvenciones en Bloque para Cultivos Especializados del Departamento de Agricultura de Colorado para enfrentar los desafíos de la palomilla de la manzana, a partir del 2020, Bentele comparó la malla con las prácticas orgánicas estándar del control de la palomilla de la manzana en cinco huertas. Utilizó los productos que perturban el apareamiento, CYD-X (el virusgranulosis de la palomilla de la manzana) y Entrust (spinosad).
“Me encanta esta investigación porque fue impulsada por los productores. Ellos asumieron el riesgo, hicieron la inversión, y nosotros simplemente los seguimos para obtener los datos”, dijo.
La colocación de redes en cinco sitios redujo significativamente los recuentos de trampas de la palomilla de la manzana y redujo también al por debajo de un 5 por ciento los daños hechos por la palomilla. Eso fue una mejora notable comparada con las pérdidas de más del 70 por ciento que algunos productores estaban experimentando.
“Dado que el daño aquí es tan alto, el retorno de la inversión es fácil”, dijo Bentele.
Sospecha que la palomilla de la manzana de la región ha desarrollado resistencia al CYD-X, pero aún no se ha confirmado mediante pruebas de laboratorio. El control integrado de plagas (IPM, por sus siglas en inglés) que funcionó durante décadas comenzó a fallar alrededor del año 2017, dijo.
“Estamos rodeados de huertas abandonadas, pero eso no es un chivo expiatorio”, dijo. “No puedes rociar la misma cosa todas las semanas sin arriesgarte a que crezca la resistencia”.
Este año, Bentele planea continuar la investigación mirando las implicaciones secundarias de las plagas. Ha visto estallidos del pulgón lanígero del manzano bajo las redes para la mayoría de los cultivos con la excepción de la variedad Honeycrisp. También va a estudiar múltiples tipos de mallas y ver si se pueden utilizar las mismas para bloquear a los polinizadores y poder controlar la cosecha cultivada.
“Cuesta mucho trabajo pasar por debajo de las mallas para hacer el raleo”, dijo.
—por Kate Prengaman
Este artículo ha sido traducido por Jean Dibble y revisado por Jutsely Rivera. Puede ponerse en contacto con Jean en jean@goodfruit.com.