Andrew Jones, estudiante de postgrado de la Universidad Estatal de Michigan (MSU), a la izquierda, y Julianna Wilson, entomóloga especializada en árboles frutales, arman trampas en una huerta de cerezas ácidas del noroeste de Michigan el pasado mes de julio. Estaban liberando Ganaspis brasiliensis, también conocida como la avispa samba, un parasitoide de la mosca drosófila de alas manchadas, con la esperanza de crear una colonia de avispas. (Matt Milkovich/Good Fruit Grower)
Andrew Jones, estudiante de postgrado de la Universidad Estatal de Michigan (MSU), a la izquierda, y Julianna Wilson, entomóloga especializada en árboles frutales, arman trampas en una huerta de cerezas ácidas del noroeste de Michigan el pasado mes de julio. Estaban liberando Ganaspis brasiliensis, también conocida como la avispa samba, un parasitoide de la mosca drosófila de alas manchadas, con la esperanza de crear una colonia de avispas. (Matt Milkovich/Good Fruit Grower)

Dos de los antiguos enemigos de la mosca drosófila de alas manchadas han llegado a Norteamérica y están creando lentamente poblaciones en las regiones frutícolas de Estados Unidos, gracias a la ayuda de los entomólogos. Aún está por verse si su número crecerá lo suficiente como para ayudar a controlar las poblaciones de la mosca invasora, pero los entomólogos tienen esperanzas.

“Es muy emocionante, porque cuantos más enemigos naturales tengamos, más posibilidades habrá de que empiecen a suprimir esta plaga”, explicó Julianna Wilson, profesora de entomología de la Universidad Estatal de Michigan (MSU).

Las dos avispas –Ganaspis brasiliensis (conocida como la avispa samba) y Leptopilina japonica (conocida como la avispa ronin)- se co-evolucionaron con la mosca drosófila de alas manchadas en Asia y son un buen método biológico de control para combatir la mosca de la fruta invasora que se ha convertido en una plaga importante que ataca bayas y cerezas en Norteamérica. En los últimos años, ambas avispas se han encontrado en estado silvestre en algunas zonas de EE.UU., y también se ha autorizado su cría y propagación mediante su liberación controladas.

Las pruebas sugieren que las avispas siguen sus mismos patrones de comportamiento contra la mosca drosófila de alas manchadas en estas nuevas ubicaciones.

Los entomólogos de la MSU liberaron 39000 avispas sambas en 30 frutales de Michigan en el año 2023, el primer año en que pudieron criar el parasitoide en grandes cantidades. Recuperaron las avispas sambas más tarde en la temporada en al menos cinco de esos sitios, lo que significa que algunas de ellas están sobreviviendo lo suficiente como para encontrar larvas de la mosca drosófila de alas manchadas y desarrollar una nueva generación, dijo Wilson.

Unas avispas sambas en un contenedor antes de su liberación. Los tapones de espuma azul se utilizaron para proporcionar miel a las avispas. (Matt Milkovich/Good Fruit Grower)
Unas avispas sambas en un contenedor antes de su liberación. Los tapones de espuma azul se utilizaron para proporcionar miel a las avispas. (Matt Milkovich/Good Fruit Grower)

El hecho de que hayan recuperado avispas incluso en unos pocos lugares es un “gran logro”, dijo el profesor de entomología de la MSU, Rufus Isaacs.

“Es la primera vez que podemos demostrar que el insecto atraviesa su ciclo vital y ataca a la mosca drosófila de alas manchadas”, afirmó.

Andrew Jones, uno de los estudiantes de posgrado de Wilson, estudia la capacidad de las avispas sambas para sobrevivir a los inviernos de Michigan colocando avispas en contenedores subterráneos. Menos de la mitad de las avispas sobrevivieron el primer invierno, pero el hecho de que algunas sí sobrevivieron es una buena señal, afirma Wilson.

Los estudios de la MSU están financiados por una combinación de fuentes federales, estatales y de la industria.

¿Qué hace esta banana en una huerta de cerezos del noroeste de Michigan? La trampa, cebada con una banana infestada de la mosca drosófila de alas manchadas, se utiliza para atraer las avispas sambas recién liberadas. Investigadores de la Universidad Estatal de Michigan colocaron la trampa el pasado mes de julio y volvieron más tarde para medir la dispersión y la capacidad de supervivencia de la avispa. (Matt Milkovich/Good Fruit Grower)
¿Qué hace esta banana en una huerta de cerezos del noroeste de Michigan? La trampa, cebada con una banana infestada de la mosca drosófila de alas manchadas, se utiliza para atraer las avispas sambas recién liberadas. Investigadores de la Universidad Estatal de Michigan colocaron la trampa el pasado mes de julio y volvieron más tarde para medir la dispersión y la capacidad de supervivencia de la avispa. (Matt Milkovich/Good Fruit Grower)

Existen parasitoides y otros controles biológicos nativos de Norteamérica, pero ninguno ha evolucionado para depredar con éxito la mosca drosófila de alas manchadas. Otras moscas de la fruta se alimentan de fruta blanda en descomposición, pero la mosca drosófila se alimenta de fruta madura con la cáscara intacta. Los enemigos nativos de la plaga en Asia evolucionaron para poner huevos en la fruta madura, lo que les permite parasitar con éxito las larvas de la mosca drosófila de alas manchadas, dijo Kent Daane, una especialista de la extensión cooperativa de la Universidad de California, Berkeley. 

Daane ha estudiado la mosca invasora desde que apareció por primera vez en Norteamérica hace casi dos décadas. Formó parte de los equipos de investigación que visitaron China, Corea del Sur y Japón en busca de enemigos naturales de la plaga. Encontraron varios candidatos y los llevaron a instalaciones de cuarentena en Estados Unidos. Las avispas samba y ronin ocuparon los primeros puestos como parasitoides potenciales y parecían funcionar incluso mejor en conjunto.

Los investigadores pasaron varios años estudiando las avispas y buscando la aprobación del gobierno para liberarlas. Durante ese proceso, se encontraron ambas especies en estado silvestre en Canadá y Estados Unidos.

Se han encontrado avispas samba en estado silvestre en el estado de Washington, y entomólogos investigadores las han liberado en empresas agrícolas de cerezas y bayas de toda la Costa Oeste. Se han recuperado algunas avispas sambas, según Jana Lee, entomóloga investigadora del Departamento de Agricultura de EE.UU. en Corvallis, Oregón.

“No creo que veamos todavía un gran impacto sobre la mosca drosófila de alas manchadas, pero creo que lo veremos en algún momento”, dijo.

Andrew Jones mide la distancia entre las trampas colocadas en el borde de un bosque junto a la huerta de cerezos. Los investigadores creen que el hábitat original puede ayudar a la avispa samba a establecerse en los bloques comerciales y sus alrededores. (Matt Milkovich/Good Fruit Grower)
Andrew Jones mide la distancia entre las trampas colocadas en el borde de un bosque junto a la huerta de cerezos. Los investigadores creen que el hábitat original puede ayudar a la avispa samba a establecerse en los bloques comerciales y sus alrededores. (Matt Milkovich/Good Fruit Grower)

Los investigadores californianos han recuperado algunas avispas sambas tras liberarlas en la zona de Salinas, “pero no en cantidades que nos entusiasmen”, dijo Daane.

Se han encontrado avispas ronines silvestres en Oregón, pero aún no en California. Si Daane y otros investigadores encuentran la avispa ronin, solicitarán permiso al gobierno del estado de California para criarlas y liberarlas más cerca de donde crecen las bayas y cerezas.

“Estamos tomando muestras cerca de la frontera con Oregón”, dijo Daane. “En cuanto estén en el estado, lo sabremos”.

El momento y el lugar cruciales para un control biológico óptimo de la mosca drosófila de alas manchadas es al principio de la temporada, en los terrenos forestales, las zonas ribereñas y las áreas de fruta silvestre en donde a la mosca de la fruta invasora le gusta pasar el invierno y su población crece.

“Nuestro objetivo es conseguir que los parasitoides se establezcan en estas zonas de refugio fuera del cultivo, para reducir el número total de la mosca drosófila de alas manchadas, de modo que haya menos presión de la plaga cuando empiece la temporada”, dijo Daane.

Los investigadores de la MSU han recolectado frutos silvestres en más de 200 lugares de Michigan. Encontraron unas pocas avispas sambas entre zonas de saúco, zarzamora, frambuesa y madreselva, pero hallaron un número mucho mayor de avispas ronines, que llegaron a Michigan por su cuenta y están empezando a parasitar la mosca invasora, dijo Isaacs.

“Esperamos que esto reduzca los grandes brotes de la mosca drosófila de alas manchadas más adelante en la temporada”, dijo.

Andrew Jones abre un recipiente lleno de avispas sambas. Los investigadores de la MSU esperan que el parasitoide de la mosca drosófila de alas manchadas, cuya liberación se ha aprobado recientemente, pueda crear una población a largo plazo que ayude a mantener bajo control a la mosca invasora de la fruta. (Matt Milkovich/Good Fruit Grower)
Andrew Jones abre un recipiente lleno de avispas sambas. Los investigadores de la MSU esperan que el parasitoide de la mosca drosófila de alas manchadas, cuya liberación se ha aprobado recientemente, pueda crear una población a largo plazo que ayude a mantener bajo control a la mosca invasora de la fruta. (Matt Milkovich/Good Fruit Grower)

por Matt Milkovich

Este artículo ha sido traducido por Jean Dibble y revisado por Jutsely Rivera. Puede ponerse en contacto con Jean en jean@goodfruit.com.