Con una economía en mejora, un acceso sin fricciones y una base de consumidores inquisitivos, México se ha convertido en uno de los mercados de exportación preferidos de la industria frutícola estadounidense. 

En los últimos 10 años, los exportadores estadounidenses de manzanas, cerezas y peras han confiado cada vez más en su vecino del sur para apuntalar sus carteras de exportación, mientras que los grupos de mercadotecnia colocan imágenes de frutas en las vallas publicitarias de las autopistas, en los pasillos de los supermercados y en los puestos callejeros, junto con coloquialismos mexicanos y personajes de películas populares.

“El mercado mexicano es bastante resistente”, afirmó Juan Carlos Moreira, contratado por la Comisión de la Manzana de Washington (Washington Apple Commission) para promocionar las manzanas en México. Casi todas las exportaciones de manzanas estadounidenses a México proceden de Washington.

México es el principal mercado de exportación de manzanas y peras desde hace tiempo. Es el quinto mercado para las cerezas, pero el porcentaje de exportaciones a México ha aumentado constantemente para los tres cultivos en los últimos 10 años.

Por supuesto, también hay incertidumbre. Ambos países eligieron recientemente nuevos presidentes, y el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha dicho que tiene la intención de imponer nuevos aranceles a Canadá, China y México. Además, el peso ha recibido un golpe en los últimos meses.

Parte de la razón de la creciente importancia de México como mercado de exportación son los aranceles de ojo por ojo aplicados en mercados más lejanos, que comenzaron bajo la primera administración Trump y continuaron bajo el presidente Biden. México hizo lo mismo, pero desde entonces ha eliminado los aranceles a la fruta estadounidense. Mientras tanto, los costos de envío y la congestión portuaria se dispararon durante la pandemia. Transportar fruta en camión a México, al igual que a Canadá, no es necesariamente barato, pero al menos no requiere viajar por el océano.

La propia economía mexicana ha fomentado la curiosidad por los productos frescos entre consumidores de todos los niveles de renta.

Las familias mexicanas tienen, en promedio, más ingresos disponibles que anteriormente. Según David Magaña, analista de mercado de Rabobank, el producto interior bruto del país en el 2020 fue tres veces superior al del 1990. En el mismo periodo, la tasa de natalidad se redujo de unos 3.5 hijos por mujer a poco más de 2, más o menos a la par que en Estados Unidos. Los salarios agrícolas en México también están subiendo, incluso más rápidamente que en Estados Unidos.

“Cada vez son más los compradores mexicanos que acuden a los supermercados en busca de productos frescos”, afirmó.

El mayor minorista del país no es otro que Walmart, pero otras cadenas también se han expandido, en algunas ciudades sustituyendo en parte a los puestos callejeros y tiendas de barrio del pasado. Esta tendencia facilita el acceso de más fruta a cámaras frigoríficas y permite a los empacadores trabajar directamente con los minoristas, en lugar de con empresas importadoras mayoristas.

Además, los compradores mexicanos muestran flexibilidad de gustos y están dispuestos a probar más variedades que en el pasado. Incluso las manzanas club exclusivas llegan al mercado mexicano hoy en día, mientras que los compradores adquieren también una mezcla de tamaños y calidades, afirmó Lindsey Huber, responsable de marketing internacional de la Comisión de Manzanas de Washington.

Los grupos que promueven la fruta intentan aprovechar esta alza.

Manzanas, peras y cerezas aparecen en vallas publicitarias y otros carteles que se inspiran en refranes y tradiciones mexicanas. Por ejemplo, el Grupo PM decora las peras rojas y verdes para encajar en las celebraciones del Día de los Muertos. Los comercializadores de manzanas llevan cinco años ya con una campaña con la frase “La vida es más fácil con manzanas”, una derivación de la tradición mexicana de explicar ideas complejas o abstractas con algo identificable, como es una manzana.

“Te transporta a la primaria”, explicó Moreira. “En tu primer libro de matemáticas, una manzana más una manzana son dos”.

Una de las mayores oportunidades para la venta de las peras es en una asociación de casi 15 años que permite al Grupo PM mezclar anuncios de peras con personajes de películas importantes sin pagar los costosos derechos de licencia. Todo empezó cuando representantes de 20th Century Fox se pusieron en contacto con Grupo PM y sugirieron la promoción cruzada para la película de 2010 “Los viajes de Gulliver”, protagonizada por Jack Black. Le siguió “Marmaduque”. Hoy, las peras junto a “Kung Fu Panda” y “Patrulla canina” adornan autobuses, pasillos de supermercados y vallas publicitarias en las autopistas.

En México, los anuncios que mezclan peras y personajes de película son habituales, gracias a una larga relación comercial con los estudios que permite a USA Pears hacer promoción cruzada sin pagar costosos derechos de licencia. Este autobús está adornado con la Patrulla canina. Gracias a la mejora de la economía y a la facilidad de acceso, México se ha convertido en un mercado de exportación preferente para la fruta de árbol estadounidense. (Cortesía del Grupo PM)
En México, los anuncios que mezclan peras y personajes de película son habituales, gracias a una larga relación comercial con los estudios que permite a USA Pears hacer promoción cruzada sin pagar costosos derechos de licencia. Este autobús está adornado con la Patrulla canina. Gracias a la mejora de la economía y a la facilidad de acceso, México se ha convertido en un mercado de exportación preferente para la fruta de árbol estadounidense. (Cortesía del Grupo PM)

“Siempre hablamos de lo afortunados que somos”, afirmó Mónica Moreno Arellano, directora de marketing del Grupo PM, que tiene el contrato para promocionar las peras USA.

En una reciente reunión del Pear Bureau Northwest, que promociona colectivamente las peras de Washington y Oregón bajo la marca USA Pears, Jeff Correa, el director de comercialización internacional, elogió cómo los esfuerzos de la industria habían reconfigurado el mercado mexicano de las peras.

“Hemos transformado ese mercado, que ha pasado de ser un mercado de segunda categoría para deshacernos de los problemas de la industria, a un mercado vital en el que confiamos”, dijo. “Es nuestro mejor mercado porque acepta todos los precios”.

Los grupos frutícolas también comercializan a los mayoristas de importación, a los que denominan colectivamente “el comercio”, proporcionándoles información técnica sobre la fruta y cómo manipularla. 

Estos mayoristas, supermercados y puestos callejeros compran y venden unos a otros, formando una compleja trama de comercio de fruta fresca en el país, que atrae a compradores de todos de los niveles económicos.

“Tenemos consumidores que saben lo que quieren”, afirmó Moreno Arellano.

por Ross Courtney

Este artículo ha sido traducido por Jean Dibble y revisado por Jutsely Rivera. Puede ponerse en contacto con Jean en jean@goodfruit.com.