A finales del agosto del año pasado, Rod Wedel muestra el interior de una manzana de la variedad Lucy Rose en su huerta de Loomis, Washington, a pocas semanas de alcanzar la plena madurez. Él y otros productores admiten que plantar variedades nicho es una apuesta arriesgada. (TJ Mullinax/Good Fruit Grower)
A finales del agosto del año pasado, Rod Wedel muestra el interior de una manzana de la variedad Lucy Rose en su huerta de Loomis, Washington, a pocas semanas de alcanzar la plena madurez. Él y otros productores admiten que plantar variedades nicho es una apuesta arriesgada. (TJ Mullinax/Good Fruit Grower)

Elegir una variedad de manzana nicho que tenga éxito requiere muchas investigaciones, buenas relaciones con los departamentos indicados de comercialización y un poco de suerte.

Los productores de la variedad de manzana Lucy Rose, de pulpa roja, aún no saben si les saldrá rentable.

“Siempre he apostado mucho por las variedades de manzanas de marcas registradas disponibles, pensando que siempre van a rendir más porque están gestionadas”, dijo Rod Wedel, un productor que sólo tiene tres variedades en su huerta de Loomis, Washington. Una gran parte de sus 45 acres está plantada con las variedades Lucy Rose y SugarBee del club Chelan Fresh.

Pero eso dista mucho de ser una apuesta segura. Las variedades gestionadas con una superficie limitada pueden reportar grandes beneficios a los productores o perder rápidamente el favor del mercado. En otros lugares del centro norte de Washington, cuando los beneficios disminuyeron los productores retiraron las variedades de manzanas Pazazz y Smitten, que en su día fueron muy apreciadas. Ahora, los beneficios de Pazazz pueden estar volviendo a subir, según Jim Divis, director general de Honeybear Growers, empresa que promociona la manzana.

Wedel y Pat Colbert, otro pequeño productor del condado de Okanogan, apostaron por las variedades Lucy Rose y SugarBee, ambos cruces de la variedad Honeycrisp.

Si Wedel decidiera ampliara su negocio en este momento, lo haría con SugarBee, una variedad de manzana que, para él, tiene un historial de rendimientos consistente.

Del mismo modo, la variedad SugarBee está ayudando a Colbert a mantenerse a flote en la temporada de manzanas 2023-24, que de otro modo le sería poco rentable. Según su experiencia, los rendimientos de la SugarBee han sido al menos USD $200 por contenedor (bin) superiores a los de las variedades no gestionadas.

“Si sólo tuviera las variedades de common core (no gestionadas), estaría perdiendo mucho dinero”, dijo Colbert.

Colbert tuvo suerte con SugarBee. Fue uno de los primeros en plantar la variedad en el 2014, cuando ganó un premio de segundo lugar en un sorteo de 5,000 árboles disponibles a través de Chelan Fruit, en ese momento una cooperativa asociada con Gebbers Farms bajo la bandera de comercialización Chelan Fresh. El ganador había declinado.

“La verdadera pregunta es, ¿Cuál es la siguiente?”, dijo. La patente de SugarBee expira en el año 2032.

Plantó la variedad Lucy Rose en el 2015, con la expectativa de poder responder a esa pregunta.

Pero en este caso, el riesgo se agrava porque esta variedad puede ser difícil de cultivar.

Para que la pulpa de las manzanas adquiera un tono rosado se necesitan noches frescas, por lo que las mejores condiciones son las zonas más elevadas, las laderas orientadas al norte y las latitudes más altas. Además, este cultivar es sensible al fuego bacteriano y requiere un portainjerto vigoroso. También requiere que las manzanas maduras se corten primero, permitiendo que las otras maduren y sean cortadas en el momento oportuno o sea que el corte puede ser de tres o cuatro veces dependiendo la madurez y el color de la fruta.

Los manzanos Lucy Rose no crecen mucho, dijo Pat Colbert, de Tonasket, Washington. Colbert plantó los suyos en portainjertos Nic.29 porque resultaron disponibles, pero ahora dice que hubiera preferido usar una raíz más vigorosa. (TJ Mullinax/Good Fruit Grower)
Los manzanos Lucy Rose no crecen mucho, dijo Pat Colbert, de Tonasket, Washington. Colbert plantó los suyos en portainjertos Nic.29 porque resultaron disponibles, pero ahora dice que hubiera preferido usar una raíz más vigorosa. (TJ Mullinax/Good Fruit Grower)

La serie Lucy

El cultivador y productor Bill Howell seleccionó la variedad Lucy Rose -un cruce entre las variedades Honeycrisp y Airlie Red Flesh- para su propagación en el 2010. Su patente expirará en el 2035.

A diferencia de la WA 38 de la Universidad Estatal de Washington, comercializada como Cosmic Crisp, Howell no realizó ensayos en todo el estado. Las empresas agrícolas que manifestaron su interés recibieron algunos árboles de prueba. A Chelan Fresh le gustó lo que vio y se comprometió con ellos, afirma Howell.

El aumento del volumen ha sido lento. El número de tiendas que venden estas manzanas es limitado, y normalmente se agotan a principios del febrero, según Howell. En Estados Unidos hay unos 343,000 árboles de la variedad Lucy Rose plantados, según Proprietary Variety Management (PVM) de Yakima, que dirige la comercialización de la serie Lucy de manzanas de pulpa roja. En cambio, sólo en el estado de Washington hay 22 millones de árboles WA 38.

La serie Lucy incluye las variedades Lucy Rose (TC2) de piel roja, Lucy Glo (TC3) de piel amarilla y Lucy Gem (TC7) de piel amarillo-verde.

Existen algunas pequeñas plantaciones de manzanas variedad Lucy en huertas de Europa, según Kevin Brandt, vicepresidente de PVM.

Howell sigue experimentando con las manzanas de variedad Lucy.

Mientras tanto, Chelan Fresh y Gebbers han desarrollado protocolos hortícolas y de almacenamiento para estas manzanas que son tan difíciles de cultivar.

Wedel utiliza mallas de una sola hilera para proteger de los pájaros la manzana llamada Lucy Rose, un cruce entre las variedades Honeycrisp y Airlie Red Flesh. (TJ Mullinax/Good Fruit Grower)
Wedel utiliza mallas de una sola hilera para proteger de los pájaros la manzana llamada Lucy Rose, un cruce entre las variedades Honeycrisp y Airlie Red Flesh. (TJ Mullinax/Good Fruit Grower)

“Las manzanas de variedad Lucy no son necesariamente fáciles de producir”, afirmó Howell.

Howell, que cultiva en Prosser, Washington, conoce los riesgos de las variedades nicho.

Afirma que fue el primer cultivador de Washington que plantó la manzana Honeycrisp no gestionada cuando era poco conocida. Empezó con sólo 4 acres, después de oír hablar bien de la variedad en Minnesota, donde se cultivaba.

Vio la variedad nueva por primera vez en la huerta de investigación Roza de la Universidad Estatal de Washington durante una visita y se arriesgó en plantarla.

Como miembro de la cooperativa Snokist Growers en aquel momento, se puso en contacto con un distribuidor de Minnesota y organizó los envíos. Esas conversaciones personales se siguen manteniendo hoy en día cuando hay nuevas variedades disponibles, aunque es más probable que los productores las gestionen a través de un empaque o un departamento de comercialización, dijo.

“Hace falta un golpe de suerte”, dijo.

por Ross Courtney

Este artículo ha sido traducido por Jean Dibble y revisado por Jutsely Rivera. Puede ponerse en contacto con Jean en jean@goodfruit.com.