Acumular tierra alrededor de los manzanos no es una práctica común en Michigan, pero las experiencias positivas de los productores que lo hacen inspiraron al Centro de Investigación de Horticultura del Noroeste de Michigan a realizar un estudio y comprobar los beneficios de la técnica.
Chris Kropf, propietario de Hart Farm en Greenville, al noreste de Grand Rapids, empezó a hacer montículos hace una década y ahora lo hace en casi todos sus manzanos. Acumular su suelo arcilloso alrededor de los árboles plantados con raíces enanas aumenta su vigor y sus niveles de nutrición, y también mejora la capacidad de retención de agua, con más tierra en su lugar, indicó.
Para ello, un par de meses después de la plantación pasa el tractor con una pala trasera y empuja la tierra vegetal en un surco alrededor de los árboles. Trata de que las uniones de sus injertos se mantengan entre 15 y 20 centímetros (6 y 8 pulgadas) por encima del suelo, de modo que la tierra amontonada llegue hasta ellos, o incluso los cubra. Crea los montículos alrededor de los árboles solo una vez.
Kropf decidió probar la formación de montículos tras observar que esta práctica la hacían productores de manzanas en otras partes del mundo. Empezó con portainjertos más grandes, como el Malling 337 y el Nic.29, y observó que los árboles con montículos crecían de forma más constante y llenaban sus doseles con mayor rapidez que los que no tenían montículos. La diferencia es especialmente notable en los portainjertos de bajo vigor, como el Budagovsky 9, apuntó.
A la fecha, Kropf ha formado montículos prácticamente en todas sus casi 52 hectáreas (130 acres) de manzanas. Para él, los beneficios son evidentes, en especial para las combinaciones de portainjertos y variedades, como la Honeycrisp en B.9, que necesitan todo el vigor posible.
A unas dos horas en coche al norte del huerto de Kropf, cerca del poblado de Williamsburg, el productor Travis Bratschi mostró sus propios trabajos en materia de montículos. Al igual que la mayoría de los productores del noroeste de Michigan, los suelos de Bratschi son más arenosos que los suelos arcillosos que se encuentran en Grand Rapids. Comenzó a hacer montículos en 2014 porque quería más vigor para sus árboles Honeycrisp jóvenes que presentaban dificultades, y quería una mejor protección contra los daños por el frío.
Los primeros árboles en los que amontonó tierra fueron cuatro hileras de Honeycrisp en Nic.29, plantados con una separación de 1 por 3 metros (3 por 11 pies) en 2012. Los árboles estaban luchando en ese momento, pero después de que les formó el montículo, empezaron a llenar el espacio, y han respondido de manera constante desde entonces. Indicó que los montículos mejoran el retorno de la floración y protegen las uniones de los injertos contra los daños causados por el frío; casi no ha perdido ninguno de los árboles con montículos a causa del frío. No ha visto ningún signo de enraizamiento de los vástagos en sus árboles con montículo.
Bratschi coloca en montículo todos sus árboles Honeycrisp, incluso un bloque de 1.4 hectáreas (3.5 acres) en B.10 que plantó en marzo. En el futuro, es posible que construya montículos para sus manzanos de Gala, al menos en los que tienen portainjertos susceptibles de sufrir daños durante el invierno, afirmó.
Para estudiar más a fondo los posibles beneficios de los montículos en el noroeste de Michigan, los investigadores del Centro de Investigación de Horticultura del Noroeste de Michigan plantaron un bloque de prueba en 2019. El bloque consiste en árboles Fuji y Honeycrisp sobre todo en Geneva 935 con algunos Nic.29 plantados en montículos. Formaron los montículos a unos 13 centímetros (5 pulgadas) por encima de la unión del injerto. La directora del centro, Nikki Rothwell, informó que espera empezar a recopilar datos del bloque el próximo año.
En los suelos arenosos del noroeste de Michigan, los árboles a veces tienen dificultades para alcanzar el alambre superior. Al poner una mayor cantidad de tierra alrededor de los árboles y fomentar “un poco” el enraizamiento de los vástagos, la formación de montículos podría darles el “empuje” extra que necesitan, declaró Rothwell.
Un posible inconveniente: El enraizamiento del vástago podría desalentar la tendencia al enanismo del portainjerto. Pero podría haber formas de desactivar ese vigor extra cuando ya no sea necesario, incluso mediante la eliminación del montículo de los árboles cuando estén listos para dar fruto, explicó Rothwell.
Kropf no cree que sea necesario deshacer el montículo de los árboles. Cuando sus árboles tengan unos 4 años y estén listos para dar fruto, la tierra acumulada alrededor de ellos se habrá disipado en gran parte. Según él, la formación de montículos no parece tener mucho efecto en la tendencia al enanismo de los portainjertos. Sus árboles en B.9 no son más grandes de lo que necesita.
—por Matt Milkovich