Para ayudar a los productores a proteger a sus trabajadores y a cumplir las normas de seguridad ante los efectos del calor del sol en Washington, AgWeatherNet, de la Universidad Estatal de Washington, ha puesto en marcha un modelo de "Concienciación sobre los efectos del calor del sol en el trabajo" para proporcionar a los empresarios previsiones específicas para cada lugar. (Cortesía Washington State University)
Para ayudar a los productores a proteger a sus trabajadores y a cumplir las normas de seguridad ante los efectos del calor del sol en Washington, AgWeatherNet, de la Universidad Estatal de Washington, ha puesto en marcha un modelo de “Concienciación sobre los efectos del calor del sol en el trabajo” para proporcionar a los empresarios previsiones específicas para cada lugar. (Cortesía Washington State University)

Los cultivos no son lo único que corre peligro por el estrés térmico y el humo de los incendios. También lo están las personas que trabajan para cosechar los cultivos.

En el sitio web de AgWeatherNet (AWN, por sus siglas en inglés) de la Universidad Estatal de Washington (WSU) nuevos modelos ofrecen a los productores un solo lugar para obtener los datos meteorológicos que necesitan para poder tomar decisiones que protejan sus cultivos y también a sus empleados de acuerdo con las normas de Washington sobre el calor del sol y el humo de los incendios. Las reglas entraron en vigor en el año 2023.

Según Lav Khot, director de AgWeatherNet, el despliegue de la red existente de sensores meteorológicos -incluidas las estaciones propiedad de los productores- y el sistema de alarmas existente utilizado para las heladas, pueden ayudar a los productores a cumplir con las normas de seguridad contra el calor. Mientras tanto, un nuevo conjunto de sensores instalados en estaciones clave realiza un seguimiento de la contaminación del aire por el humo de incendios.

“Si busca información sobre la calidad del aire, ahora tenemos esa opción”, dijo Khot.

Su equipo ha estado instalando sensores en docenas de sus estaciones en zonas rurales para rastrear las diminutas partículas de contaminación atmosférica que suponen el riesgo para la salud que aparecen en el humo de los incendios. Cuentan con el apoyo en parte del Departamento de Trabajo e Industrias del Estado de Washington (Washington State Department of Labor and Industries) y colaboran con el Centro de Salud y Seguridad Agrícola del Noroeste del Pacífico (Pacific Northwest Agricultural Safety and Health Center, PNASH) de la WSU para desarrollar modelos que interpreten los datos sobre el humo y calor.

La red de sensores de calidad del aire preexistente se centraba en las zonas más pobladas, y un estudio realizado en el año 2020 reveló que sólo había 35 sensores en todo el oriente de Washington, según Eddie Kasner, director de divulgación del PNASH.

“El Estado ha añadido puntos de control, pero el número de puntos AWN establecidos los supera y están situados más cerca de los lugares de trabajo agrícola”, dijo en una entrevista por correo electrónico.

La contaminación atmosférica causada por los incendios puede ser muy variable, por lo que los sensores locales pueden ayudar a los productores a tomar mejores decisiones para los cultivos afectados por el humo de los incendios, como las uvas de vino, y para la seguridad de los trabajadores, dijo Khot.

Aunque la normativa de Washington y los modelos de AgWeatherNet se tratan el humo y el calor como dos cuestiones distintas de seguridad de los trabajadores, la investigación de PNASH muestra que los riesgos se agravan durante los meses de julio, agosto y septiembre.

“Los efectos adversos para la salud, tanto del calor como del humo de los incendios, están influidos por factores que incluyen: más horas trabajadas al aire libre durante el verano en zonas propensas al humo de los incendios; mayores demandas cardiorrespiratorias y metabólicas del trabajo; opciones limitadas para las tareas laborales durante los eventos de humo y calor; y la exposición al calor del sol y el humo adicional fuera del trabajo”, dijo Kasner.

Además de proporcionar datos sobre la calidad del aire a los empleadores, los datos de los sensores también servirán de apoyo a la investigación en curso de PNASH sobre la previsión del humo, cuyo objetivo es demostrar si los sensores locales de menor coste instalados en colaboración con AgWeatherNet pueden proporcionar mejores previsiones de la calidad del aire que los monitores reglamentarios tradicionales.

“Seguiremos colaborando con los productores para conocer sus necesidades, demostrar la viabilidad de los datos sobre humo de incendios en las decisiones de administración de las huertas y establecer una red regional de detección de humo diseñada para las comunidades agrícolas”, dijo Kasner.

Para encontrar los modelos de seguridad de los trabajadores en la plataforma digital de AgWeatherNet, seleccione la pestaña “Human” que se encuentra en el menú “Models”, junto a las opciones de apple, cherry, blueberry y hop. Tanto la página de calor como la de humo incluyen enlaces a recursos adicionales de PNASH. Las alertas pueden configurarse en la pestaña “My AWN”.

Para obtener información adicional, visite el sitio web de PNASH para su kit de herramientas para enfermedades causadas por el calor del sol en español: deohs.washington.edu/pnash/spanish-heat-toolkit y la lista de verificación sobre el humo, capacitación para empleadores de WA en español: deohs.washington.edu/pnash/wildfiresmoke-wa-check-es.

por Kate Prengaman

Este artículo ha sido traducido por Jean Dibble y revisado por Jutsely Rivera. Puede ponerse en contacto con Jean en jean@goodfruit.com.