Hay un número creciente de agricultores en Michigan (EE.UU.) que están haciendo una rápida transición a huertos modernos de alta densidad para producir fruta para el mercado de consumo en fresco; el resultado es que ya existen en el estado muchos huertos nuevos. Por todos lados, los árboles jóvenes buscan crecer hasta llegar a lo alto de la espaldera (trellis), y más huertas nuevas están en formación.
“Los productores encargaron a los viveros el abasto de árboles con dos, tres o cuatro años de anticipación,” dijo Phil Schwallier, experto en horticultura del servicio de Extensión de Michigan State University (Universidad Estatal de Michigan) en Sparta.
Estos árboles jóvenes deben plantarse, entrenarse y formarse conforme a una arquitectura de huerto que maximice la calidad de la fruta y el rendimiento. Por esa razón, los sistemas de formación durante los primeros tres años fueron el tema principal del tour de verano de la Asociación de Árboles Frutales celebrado en julio de 2017 en la región de cultivo de fruta al norte de Grand Rapids, Michigan. La zona, llamada “The Ridge” (“La Cresta”) por su leve elevación topográfica, alberga el grueso de la producción manzanera de Michigan, de la cual el 60 por ciento aproximadamente se cultivan para el mercado de consumo en fresco, después de varias décadas de abastecer principalmente, las procesadoras de alimentos.
No existen normas rígidas para la creación de los sistemas de rápida evolución de Michigan, dijo Schwallier. “Todos tienen su propio plan”.
Por lo general, el principal objetivo es estimular el crecimiento del árbol hasta que alcance la altura deseada, normalmente la altura del alambre superior del trellis o sistema de espalderas (9 o 10 pies), antes de obtener la primera cosecha. Muchas variedades detienen su crecimiento tan pronto como comienzan a dar frutos. El cultivar de manzana ‘Honeycrisp’, la más popular en Michigan, es el mejor ejemplo de esto. Los agricultores normalmente usan espalderas con estacas verticales de tubos conduit (metal) o bambú, tramos de cuerdas verticales o solo los alambres horizontales de las espalderas. El marco de plantación tradicional es 2 pies entre árboles con 10 o 12 pies entre hileras.
Líderes Múltiples
Algunos productores están probando el sistema de líderes múltiples esperando poder llenar el espacio entre hileras de sus huertos con un menor número de árboles.
Kyle Rasch, un productor de tercera generación en Belding (Washington State) tiene algunos huertos con hileras dobles y otros con diseños más tradicionales, pero ahora también tiene un bloque con líderes múltiples que tienen de dos hasta doce líderes. Algunos de ellos están plantados en un sistema de cordón de dos dimensiones, que requiere plantar el árbol un poco inclinado y doblado horizontalmente para producir ramas que crezcan verticalmente. Es similar al sistema UFO (upright fruiting offshoot) utilizado en cerezos dulces.
Al señor Rasch le gustan los resultados que ha obtenido hasta el momento y se ha dado cuenta que cuanto más reducido es el espacio entre los líderes, más compiten unos con otros por llenar el espacio vertical. Él considera que la distancia ideal es de 1.5 pies entre cada líder. Para equilibrar el crecimiento entre los brotes, planea estimular la fructificación de los líderes que han alcanzado la altura máxima de la espaldera y hacer poda de despunte de los líderes que no lo han hecho, para estimular su crecimiento.
“No estoy seguro si voy a lograrlo o no, pero sin duda estoy interesado en la forma que estos multi-líderes llenan el espacio,” subrayó.
Bill Nyblad de New Leaf Orchards en Kent City fue uno de los primeros en el estado en formar árboles con líderes múltiples. Él es partidario de usar cortasetos (tijeras) como una forma de controlar el vigor de sus árboles, espaciados a 2 pies, durante los primeros años. Alrededor del solsticio de verano — o más tarde si quiere evitar un nuevo crecimiento — envía a su equipo con tijeras de mano a que despunten brotes mayores de 6 o 8 pulgadas para promover el crecimiento vertical del líder y favorecer brotes de fructificación más cercanos al tronco. Su objetivo a largo plazo es formar un huerto donde sea posible realizar la poda lateral canizada y cosechar la fruta con plataformas o un cosechador robotizado.
Esta técnica es rápida, barata y no requiere mucho entrenamiento. “[Los cortasetos] tienen un costo de $12 dólares aproximadamente en Menards, si las compras en oferta”, dijo riendo.
El señor Nyblad también emplea cortasetos para la poda de verano en árboles adultos, para controlar el tamaño de la fruta previniendo así la enfermedad del picado amargo (bitter pit) en la fruta, mejorar la penetración de luz y mantener una copa compacta.
¿Cosechar o no cosechar?
Chris Kropf, propietario de Hart Fruit Farm en Greenville, mostró a los participantes del tour, huertos en primera, segunda y tercera hoja. Describió métodos agresivos como la poda severa y aplicaciones altas de nitrógeno para estimular el crecimiento de los árboles hasta que alcancen la parte alta de la espaldera y no dejarlos producir fruta hasta que lo logren.
“Queremos ser capaces de llenar la espaldera de forma adecuada y lo más rápido posible antes de ponerlos a producir en forma codiciosa”, afirmó.
En contraste, habló de un bloque de Honeycrisp, de aproximadamente 7 años de edad, que permitió que produjera fruta durante los primeros años y ahora “está pagando por ese error” ya que esos árboles simplemente no alcanzaron la altura deseada.
La mayor parte de sus bloques nuevos fueron injertados en Budagovsky 9, un porta-injertos precoz, que requiere atención adicional para crecer lo suficiente y llenar la espaldera hasta la altura deseada. Hasta ahora, el señor Kropf ha estado eliminando del tronco las ramas de 2 o 4 pulgadas de largo, durante los tres primeros años de crecimiento del árbol, para promover el crecimiento vertical, dejando así los árboles con la misma altura que tenían al momento de la plantación. Esos cortes producen el crecimiento de múltiples brotes justo debajo del área donde ser realizo el corte, los cuales selecciona dejando solamente las ramitas más delgadas y con un ángulo horizontal.
No obstante, está cuestionando sus métodos. En el futuro podría decidir dejar los árboles sin podar el primer año para darles tiempo a superar el estrés del trasplante y comenzar a podarlos hasta el segundo año, recortando cada rama a 2 o 4 pulgadas , así como recortar las puntas de los líderes hasta dejarlos 18 pulgadas más altos que la rama líder, en el segundo año.
También, a pesar de las advertencias de no permitir que el árbol produzca fruto demasiado pronto, el señor Kropf permitió la producción de manzanas de las ramas de la parte inferior del árbol para reducir el crecimiento de esa área en sus árboles de tres años de la variedad Evercrisp.
Una de las mayores empresas de fruta en el oeste de Michigan está haciendo lo mismo. Riveridge Land Co. tiene 220 acres recién plantados con manzanos y 520 acres ya en producción en las zonas de Sparta y Grant. En el momento del tour, las manzanas maduras colgaban de los tres alambres inferiores del sistema de espaldera de siete alambres en “v” que maneja la empresa en un bloque de Honeycrisp. Los cuatro alambres superiores no tenían fruta, pues ralearon las flores durante el período de floración.
“Con estas manzanas, estamos intentando controlar su tamaño dejando todas las que hay aquí”, dijo Justin Finkler, jefe de operaciones, quien dirigió el tour por el bloque plantado en 2014 en el porta-injertos M.9 Nic 29. La empresa llevó a cabo más raleo manual en agosto para alcanzar el tamaño de fruta deseado, declaró el señor Finkler.
Esta no es una idea universal, dijo Schwallier, también propietario de huertos en Michigan y miembro del comité IFTA. Algunos agricultores creen que toda la fruta debe ralearse mientras se le está dando forma a los árboles jóvenes. Sin embargo, espera opiniones distintas a medida que los agricultores de Michigan modernizan sus huertos.
“Así es básicamente como muchos cambios se llevan a cabo”, afirmó.