Este artículo apareció originalmente en la edición de agosto de 2019 de la revista Good Fruit Grower: Tour of China reveals a country of contrasts


La agricultura adquiere una escala masiva a lo largo del río Amarillo de China, con retazos de pequeñas parcelas que dominan el paisaje rural. Aquí, al norte de Yuncheng, hay manzanos en flor junto a un campo de trigo. En mayo, cinco representantes del sector frutícola de Washington pasaron nueve días recorriendo las regiones productoras de manzanas en China. (Cortesía de Mike Willett / Comisión de Investigación de Árboles Frutales de Washington)

La agricultura adquiere una escala masiva a lo largo del río Amarillo de China, con retazos de pequeñas parcelas que dominan el paisaje rural. Aquí, al norte de Yuncheng, hay manzanos en flor junto a un campo de trigo. En mayo, cinco representantes del sector frutícola de Washington pasaron nueve días recorriendo las regiones productoras de manzanas en China. 
(Cortesía de Mike Willett / Comisión de Investigación de Árboles Frutales de Washington)

China es un estudio en contraste y transición.

El sector frutícola del Reino del Centro marcha hacia la modernización, pero los trabajadores aún se paran sobre cubetas volteadas para realizar el aclareo de manzanas. Los programas reproductivos llevan a cabo estudios con innumerables combinaciones de semillas de injerto en portainjertos, pero los huertos de la variedad Fuji aún se extienden hasta el horizonte en la mayoría de los sitios.

Las empresas más grandes han plantado sistemas de alta densidad, pero la mayoría de los productores todavía cultivan árboles independientes en parcelas de 1 o 2 acres, produciendo variedades Fuji de bajo rendimiento, embolsadas a mano para mejorar el color y protegerlas de las plagas.

“En general, hay quienes aún cultivan manzanas de la manera tradicional”, dijo Mike Willett, gerente actualmente retirado de la Comisión de Investigación de Árboles Frutales de Washington.

Esas escenas contrastantes son algunas de las percepciones de cinco miembros del sector frutícola de Washington a partir de un viaje que hicieron en mayo a través de las regiones de producción del mayor productor de manzanas en el mundo.

A Willett se unieron Stefano Musacchi, catedrático subvencionado de Fisiología y Manejo de Árboles Frutales en la Universidad Estatal de Washington, Orlin Knutson de Columbia Valley Fruit, Don Gibson de Mount Adams Fruit y Todd Fryhover, presidente de la Comisión de Manzanas de Washington. Cada viajero consiguió su propio financiamiento para el viaje.

El grupo visitó huertos, instalaciones de empaque y centros de investigación en las provincias de Shandong, Henan, Shanxi y Shaanxi, que en conjunto representan alrededor del 70 por ciento de la producción de manzanas de China.

No es que los cinco viajeros pretendan ser expertos en el tema tras su viaje de alrededor de una semana, pero un punto clave principal fue la magnitud de la agricultura. Los viajes a lo largo del río Amarillo les regalaron a los viajeros vistas de interminables horizontes de trigo, verduras y frutas, a menudo plantados uno al lado del otro en un mosaico de parcelas, que incluían manzanos. En 2017, China produjo 41.4 millones de toneladas métricas de manzanas, alrededor de ocho veces la cosecha de EE. UU. para el mismo año.

“Todo terreno, sin importar el tamaño, tiene un propósito al plantarse”, dijo Fryhover.

Uno de los temas más importantes es la mano de obra, dijeron los visitantes. A primera vista, China y la tradición son un entramado, donde aún impera el trabajo manual. Los trabajadores se paran en la parte superior de las escaleras o cajas volteadas para trabajar, y luego, desde ahí se disponen a clasificar en el campo. Luego, los empleados de las instalaciones de empaque, por lo regular mujeres, vuelven a clasificar manualmente conforme al tamaño y al color mediante anillos medidores y envuelven individualmente las manzanas, las cubren con espuma de poliestireno y las colocan en bandejas.

Si bien ha habido pasos considerables hacia la modernización y la mecanización, el trabajo manual sigue siendo el gran motor del sector frutícola en China. Aquí, las mujeres con anillos medidores vuelven a clasificar las manzanas por tamaño, color y calidad en Shaanxi Top Fruit Technology Co., cerca de Xi'an en la provincia de Shaanxi. (Cortesía de Mike Willett / Comisión de Investigación de Árboles Frutales de Washington)

Si bien ha habido pasos considerables hacia la modernización y la mecanización, el trabajo manual sigue siendo el gran motor del sector frutícola en China. Aquí, las mujeres con anillos medidores vuelven a clasificar las manzanas por tamaño, color y calidad en Shaanxi Top Fruit Technology Co., cerca de Xi’an en la provincia de Shaanxi.
(Cortesía de Mike Willett / Comisión de Investigación de Árboles Frutales de Washington)

“China posee un modelo comercial completamente diferente al de Estados Unidos y Europa”, dijo Musacchi. “El objetivo real en China es proporcionar empleos a una población de 1,400 millones de personas”.

Sin embargo, el país enfrenta cambios demográficos similares a los de los Estados Unidos y otros lugares, con el envejecimiento de los agricultores y la migración de jóvenes a las ciudades. Los días de salarios tan bajos como $15 USD al día, lo cual ha contribuido a impulsar la economía, pueden estar disminuyendo. La mayoría de las huertas siguen siendo pequeñas parcelas familiares, pero algunos grandes productores chinos ven en la mecanización y consolidación alternativas atractivas.

Al frente con lo nuevo

De ahí que, el sector frutícola de China también busca la innovación, las nuevas variedades y los sistemas de cultivo de alta densidad. La Universidad de Agricultura y Silvicultura del Noroeste en la provincia de Shaanxi tiene un programa de reproducción con más de 50,000 plántulas, fertirrigación entre otras tecnologías, así como una colaboración con la Universidad de Cornell. El grupo de científicos de la institución, muchos de los cuales han estudiado en otros países, publican más de 70 artículos por año.

Stefano Musacchi, de la Universidad Estatal de Washington, habla sobre la formación de árboles con productores locales y funcionarios agrícolas del gobierno en un huerto al norte de Yuncheng, en la provincia china de Shanxi. (Cortesía de Mike Willett / Comisión de Investigación de Árboles Frutales de Washington)

Stefano Musacchi, de la Universidad Estatal de Washington, habla sobre la formación de árboles con productores locales y funcionarios agrícolas del gobierno en un huerto al norte de Yuncheng, en la provincia china de Shanxi.
(Cortesía de Mike Willett / Comisión de Investigación de Árboles Frutales de Washington)

Mientras tanto, la Universidad de Henan cuenta con un programa de reproducción que debe autofinanciarse vendiendo cultivares a los productores. Una cooperativa con 100 productores, que representan 133 acres, cerca de Yuncheng, Shanxi, cuenta con riego por goteo debajo de los árboles, redes y un huerto de cerezos de túnel alto. El Instituto de Investigación de Frutas en Zhengzhou tiene cruces de peras asiáticas y europeas, algunas con buen tamaño de fruta y alta precocidad, dijo Gibson. “Están tratando de encontrar una pera roja con mayor almacenamiento, y estamos tratando de encontrar algo listo para comer hoy (sin acondicionamiento con etileno)”.

Algunos de los visitantes llevaron a casa una de las innovaciones más curiosas que vieron: bolsas de plástico transparente aseguradas alrededor de las peras mientras colgaban de las ramas. Willett dijo que nunca descubrieron para qué servían las bolsas, pero a partir de las imágenes dedujeron que aumentaban drásticamente la humedad alrededor de la fruta.

Luego está Haisheng International, una empresa productora en Shaanxi con 13,000 acres de huertos y una línea de empaque GREEFA con cuatro carriles  y 24 caídas. Pero las guías del productor progresivo les mostraron a los visitantes los árboles de Gala bajo redes negras para granizo, a pesar de las temperaturas que habitualmente superan los 100 grados Fahrenheit al tiempo de la cosecha.

De su propia boca, aceptaron que tenían dificultades para conseguir color en las manzanas y terminaron haciéndoles más preguntas a los visitantes que viceversa.

La modernización avanza de manera paulatina. Estas manzanas de la variedad Gala en una arquitectura moderna de árboles en Haisheng International, una empresa productora de gran tamaño en la provincia de Shaanxi, son cultivadas bajo redes negras, instaladas experimentalmente para protegerlas del granizo. Sin embargo, los productores chinos expresaron su preocupación por el color de las frutas cuando dejaron las manzanas sin embolsar en condiciones de cultivo húmedas con temperaturas superiores a 38 °C (100 °F). (Cortesía de Mike Willett / Comisión de Investigación de Árboles Frutales de Washington)

La modernización avanza de manera paulatina. Estas manzanas de la variedad Gala en una arquitectura moderna de árboles en Haisheng International, una empresa productora de gran tamaño en la provincia de Shaanxi, son cultivadas bajo redes negras, instaladas experimentalmente para protegerlas del granizo. Sin embargo, los productores chinos expresaron su preocupación por el color de las frutas cuando dejaron las manzanas sin embolsar en condiciones de cultivo húmedas con temperaturas superiores a 38 °C (100 °F).
(Cortesía de Mike Willett / Comisión de Investigación de Árboles Frutales de Washington)

Así que, el cambio es una realidad que tiene lugar a veces de forma irregular, a menudo lentamente a medida que el país encuentra el equilibrio entre la necesidad de eficiencia con el empleo y la estabilidad demográfica. Sin embargo, la visión de los visitantes de las instituciones de investigación demuestra que el gobierno chino y su economía tienen los recursos para acelerarlo en cualquier momento.

“Los productores chinos y las instituciones de investigación están invirtiendo un capital enorme en la investigación agrícola, y tienen la capacidad y los recursos para modernizarse muy rápidamente”, dijo Musacchi.

Por Ross Courtney