Roberto y Auvelino Acevedo hacen lo que pueden para calmar el temor de los trabajadores a las redadas de inmigración.

Los hermanos Acevedo,  gerentes de huerta de Columbia Fruit Packers, les dicen a sus empleados que no todos quieren deportarlos,  y que se ayuden a sí mismos manteniéndose lejos de problemas, pagando sus deudas e inscribiéndose en clases.

“Nosotros les decimos que eviten meterse en cualquier tipo de problemas, y que se desempeñen lo mejor que puedan en cualquier cosa que estén haciendo”, dijo Roberto Auvelino.

Productores y gerentes deben tener cautela, pero también pueden tratar de ayudar a sus trabajadores, quienes recientemente enfrentan temores debido a que el nuevo presidente de Estados Unidos ha prometido aplicar la ley de inmigración de manera más agresiva.

El Presidente Donald Trump  firmó la orden ejecutiva que amplia significativamente las prioridades del gobierno para deportar inmigrantes indocumentados. El resultado que esto tendrá a gran escala en huertas y viñedos no está claro. Sin embargo, la incertidumbre  hace que tantos trabajadores con documentación legal para permanecer en el país como aquellos que no los tienen estén intranquilos.

Los hermanos Acevedo conocen a algunos trabajadores que ya se regresaron a México, sin esperar a averiguarlo.

“Todos están nerviosos”, dijo Mike Gempler, director ejecutivo de La Liga de Productores de Washington, una organización laboral sin fines de lucro en Yakima, Washington.

John Teeple, productor de manzana de Wolcott, Nueva York, notó un aumento en aplicación de las leyes de inmigración. En meses recientes, agentes federales detuvieron a cuatro trabajadores de su área y a otros de áreas vecinas.

“Unos cuantos trabajadores aquí y otros cuantos allá, y  ya se está perdiendo la fuerza laboral”, dijo él.

La mayoría de los arrestos  se iniciaron a partir de una infracción de tránsito en Nueva York, lugar donde hay requisitos rigurosos de identificación para obtener la licencia de conducir, dijo John Teeple. Sin embargo, aproximadamente una semana antes de Navidad, agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) arrestaron a uno de sus empleados, quien tenía 20 años trabajando en su rancho, cuando iba acompañando a sus hijos para tomar el autobús escolar. Teeple no sabe qué provocó el arresto, pero el agente tenía una orden judicial para confiscar los registros laborales del hombre.  La esposa del trabajador es residente legal, trabaja en el mismo rancho, y la familia es dueña de su propia casa. Sus hijos son ciudadanos estadounidenses.

A través del país

En Washington, agentes de ICE han visitado empresas empacadoras de fruta y huertas para arrestar a trabajadores de manera individual usando órdenes de arresto emitidas por un juez desde hace varios años , dijo Brendan Monahan, un abogado de Yakima, quien representa a productores de Stokes Lawrence Law Firm. Monahan le llama a éstas “sentencias viejas”  o declaraciones de culpabilidad por conducta no violenta, sin ningún cargo por venta o posesión de droga. “Este tipo de arrestos no es algo que hayamos visto en los últimos 10 años, por lo menos”, dijo él.

En los últimos días de marzo, ICE arrestó a 84 personas en una serie de redadas en Alaska, Oregón y Washington, incluyendo los condados del Este de Washington: Adams, Lincoln, Grant y Chelan—áreas de gran producción de fruta de árbol y uva. Aunque, no está claro cuántos de esos arrestos se realizó en huertas o viñedos.

Algunos productores sospechan que el uso de E-Verify, un sistema del gobierno federal basado en Internet que permite que las empresas determinen la elegibilidad de sus empleados para trabajar en los Estados Unidos, será obligatorio para los productores.  “Es por eso que nuestros teléfonos no dejan de timbrar”, dijo Dan Fazio, CEO de Wafla, una organización laboral campesina en Lacy, Washington. Dan pronosticó que habría efectos “devastadores” para la industria frutícola si eso llegara a suceder sin tener  alguna solución  para las 11 millones de personas que se estima están ya en los Estados Unidos. La cantidad estimada varía, pero se cree que del millón de trabajadores agrícolas en Norteamérica, entre un 50 al 70 por ciento son  inmigrantes sin permiso de residencia.

En la parte inicial de abril, Wafla dio un seminario por Internet dando instrucciones a los productores de cómo reaccionar cuando los agentes de ICE los visiten.

Use precaución

Los productores bien intencionados que quieran ayudar a sus empleados deben ser precavidos.

La ley federal prohíbe que las empresas exijan documentos específicos cuando un trabajador llena la forma I-9. Por lo tanto, es muy probable que  algunas de las personas que reclutan no tengan documentación legal para trabajar. El mandar a uno de ellos, individualmente, a ver a un abogado de inmigración podría exponer al productor a  ser acusado de aceptar papeles fraudulentos a sabiendas. “Ellos están en una situación muy complicada”, dijo Tom Roach, un abogado de inmigración con mucha experiencia en Pasco, Washington,  y presentador frecuente en conferencias laborales y juntas comunitarias. Tom recomienda a los productores que hagan sugerencias generales a toda la fuerza laboral o que repartan tarjetas de abogados a los supervisores. El distribuir literatura sobre derechos de inmigración y responsabilidades en áreas comunes  no genera ningún tipo de responsabilidad. Los abogados también colocan puestos de información en ferias de trabajo y eventos de capacitación.

Se sospecha que habrá un aumento en las auditorias de la forma I-9. Tom Roach también sugiere a los productores que sus formas I-9 estén en orden.

Las empresas también deberían aconsejar general y colectivamente a sus empleados que tengan otros aspectos de su vida organizados —asegurarse que las luces de sus carros funcionen, pagar todas sus deudas y hacer planes para que alguien se encargue de sus hijos, en caso de un arresto.

José Ramírez, horticultor en Royal City, Washington, dice que él sabe de trabajadores de su comunidad que ya están haciendo eso. “Están preocupados”, dice él. “Están tratando de poner las cosas en orden”.

Él les aconseja a los productores que ayuden a sus trabajadores en pequeñas maneras. Páguenles lo mejor que puedan, sean flexibles en lo referente a horarios de trabajo e hijos enfermos, guíenlos hacia la educación, incluyendo clases de inglés, y traten de entenderlos a ellos y sus problemas en general”.

“Asegúrense de que sus trabajadores se sientan parte de la operación y que no solo son palabras”, dijo él.

Qué hacer si ICE visita su rancho

—Designe a una persona que  se desempeñe como el contacto inicial  para comunicarse con los agentes.  Informe a todos los demás trabajadores que no están autorizados para dar permiso a los agentes de ICE de entrar al establecimiento. Ese es el trabajo del contacto inicial.

—Considere reunir a sus empleados dentro de un taller u oficina. El derecho que otorga el Cuarto Artículo Constitucional se defiende mejor cuando la gente está en el interior de un lugar. Esto no logrará detener la orden de arresto, pero evitará que los agentes arresten a otras personas.

—La persona que hace el contacto inicial debe preguntar si la visita es por una auditoria, una investigación o una acción de aplicación de ley. En cualquier caso, pida tiempo para consultar con un abogado. Los agentes probablemente estarán de acuerdo, a menos que tengan una orden judicial.

—Si los agentes tienen una orden de registro, revísela y asegúrese que ha sido firmada por un juez, que tiene el nombre de la agencia, que tiene la dirección correcta y que incluye una fecha de expiración válida.  Pide que  le permitan hacer una copia de la orden. Si los agentes le dicen que no, documente dicha respuesta.

—Durante el registro,  usted u otros supervisores pueden acompañar a los agentes. Considere establecer un  grupo de personas que se encargue de esto anticipadamente. Observe y documente la actividad de los agentes pero no interfiera.

—Ofrezca traer al empleado ante los agentes, traerlo a la oficina o a una puerta lateral.

—Si el agente intenta llevarse documentos, exija que le permitan hacer copias primero. Documente la respuesta inicial del agente.

—Considere juntar a todos tus empleados en el garaje o en la oficina. Los derechos de la Cuarta Enmienda por lo general son más fáciles de defender cuando la gente está adentro. Eso ciertamente no detendrá la orden judicial, pero podría impedir que los agentes arresten a otros.

Para asesoramiento más detallado en línea, visite: el blog de Stokes Lawrence Law en: stokeslaw.com o el National Council of Agricultural Employment en: ncaeonline.org

Fuente: Stokes Lawrence Law Firm and Roach and Bishop Law Firm

• Es un honor y privilegio proporcionarle lo mas reciente en horticultura y queremos saber de usted.  agrdecemos sus comentarios sobre el material que tenemos disponible en nuestro sitio web y sus ideas sobre lo que le gustaría ver en el futuro.  Estamos aquí para servirle.  Para sus comentarios o ideas, por favor comuníquese conmigo al 509-853-3515 o envíeme un correo electrónico a maria@goodfruit.com.