Para plantar un viñedo no basta con solo plantar vides en la tierra. También hay que establecer las estacas para entrenar las viñas y los postes del enrejado, además de instalar las líneas de goteo y los alambres.
La empresa portuguesa Vinomatos promete hacerlo todo de una sola vez y con un sistema de GPS de precisión utilizando su sembradora automática llamada Révolution.
“La diferencia es que, en lugar de que un equipo de plantar haga su trabajo seguido por el que monta la espaldera y el de riego, nosotros lo hacemos todo de una sola vez”, explica Leandro Tomás, responsable de los servicios de plantación de la empresa en los Estados Unidos. Ni siquiera tiene que establecerse dónde debe estar cada planta por adelantado. Llevamos nuestro propio equipo y lo hacemos todo”.
A principios de junio de este año, la empresa portuguesa plantó el viñedo de investigación más reciente de la Universidad Estatal de Washington (WSU) -4 acres que sirven para realizar estudios sobre la salud del suelo- y la WSU invitó a cultivadores y a otros interesados del sector a ver el funcionamiento de la plantadora mecánica. Detrás del conductor del tractor, dos miembros del equipo de Vinomatos llevan y cargan en la máquina las vides en macetas y también las estacas, mientras un tercero carga los postes. Otros trabajadores se aseguraron de que todo funcionara correctamente y luego volvieron a cargar más vides y los suministros en cuanto fue necesario.
Georges Mandrafina, socio director de Vinomatos, habló de la evolución de la empresa desde las primeras plantadoras con GPS de los años 90 hasta la Révolution, lanzada en el año 2020.
“Es una innovación grande”, dijo Mandrafina sobre la capacidad de la máquina para manejar diferentes estacas y dos tipos de postes a la vez en dos profundidades distintas. La última iteración también puede adaptarse a las pendientes en[JR1] colinas, dijo.
La empresa Vinomatos lanzó sus servicios de plantación por contrato en EE.UU. en el 2019 -después de que las restricciones de viaje relacionadas con la pandemia impusieran un obstáculo temporal- y ahora son cuatro de sus máquinas que se encuentran en este país. La empresa las trae a Washington después de la temporada de plantación de California, dijo.
Tomás afirma que con un equipo de cinco personas cada máquina es capaz de plantar entre 5,000 y 8,000 plantas de uva al día, dependiendo de la disposición del sitio y de las dificultades del terreno. Cada vid joven se coloca con un margen de error de solamente 1 centímetro, gracias a la tecnología cinemática en tiempo real (RTK por real-time kinematic) que aumenta la precisión del GPS. El tractor lleva un depósito de agua para regar las vides en el momento de la plantación, y luego sólo hay que conectar las líneas de goteo.
Tomás dice que la empresa le cobra una tarifa por planta, pero no quiso dar detalles, ya que todo depende del tamaño del proyecto y de retos específicos como la complejidad del terreno y el estilo de espalderas.
Se trata de una tecnología muy atractiva, pero los viticultores que quieran ahorrar el costo de mano de obra al subcontratar la plantación de sus viñedos deben estar preparados para los contratiempos que conlleva la adopción de cualquier nueva tecnología, afirma Brittany Komm, responsable de operaciones en los viñedos de Sagemoor Vineyards.
Tras quedar impresionada por una prueba de la máquina nueva realizada en el 2022, esta primavera Sagemoor contrató a Vinomatos para plantar casi 50 acres en tres sitios diferentes de Walla Walla y la Cuenca del Columbia. Algunos con terrenos difíciles y suelos rocosos. Durante la ampliación de escala, se encontraron con todavía más desafíos, lo que frenó el proceso y les obligó a plantar tarde, en condiciones climáticas menos que óptimas.
“En general, creo que esta máquina tiene muchas capacidades, pero la verdad es que nunca llegó a la cifra de plantas por día que me dijeron que podía alcanzar”, según la prueba del 2022, se quejó.
Ella hace notar que algunos de los problemas que experimentaron servían de aprendizaje para su equipo, como la forma de diseñar y simplificar su sistema de enrejado para poder trabajar de manera más eficiente con la máquina. Otros inconvenientes, como el tiempo que tardaron en encontrar un mecánico especializado o piezas necesarias de recambio, indica que tal vez el servicio de atención al cliente de Vinomatos no está a la altura de su expansión por Washington.
Las capas de roca basáltica también causaron algunos problemas.
“En el viñedo Southwind de Walla Walla hay mucha roca, y cuando intentas clavar 2 o 3 pies de un poste en suelo rocoso, no augura nada bueno ni para el poste ni para la máquina.”, dijo. “Los cultivadores deben conocer muy bien sus terrenos y también las limitaciones de la máquina”.
La especialista en extensión de la WSU, Michelle Moyer, explicó durante la demostración del día campo que el uso de esta máquina -que sirve para ahorrar trabajo- puede requerir más preparación del terreno de la que suelen hacer los cultivadores de Washington. Por ejemplo, la colocación precisa de las estacas de la máquina puede requerir una excavación más extensa en suelos rocosos, aunque los equipos que plantan a mano en tales sitios pueden optar simplemente por mover una vid o un poste unos centímetros para trabajar alrededor de una roca.
Chris Banek, propietario de Banek Winegrower Management, trabajó con Vinomatos durante las dos últimas temporadas e insiste que la preparación del terreno se asemeja a la de su plantación manual.
“Cultivamos justo antes de plantar, porque no queremos malas hierbas ni escombros” en el camino, explica.
Según Tomás, Vinomatos remueve el suelo de las hileras de viñas a un metro de profundidad primero, para dejar espacio para los postes. Esa es la primera pasada, realizada con un tractor diferente, y “garantiza que todos los postes estén a la misma profundidad” quitando las piedras del camino antes de que el equipo de los trabajadores siga con la sembradora.
Al remover la tierra de manera profunda en lugar de cavar hoyos, reduce la compactación y facilita que las raíces empiecen a crecer, dijo Tomás.
En cuanto a los sitios variados de los viñedos, Banek dijo que vio cómo la máquina funcionaba bien en el suelo empedrado del Distrito de Rocks en Milton-Freewater, Oregón. Sin embargo, las capas rotas de basalto del emplazamiento de Southwind mencionado por Komm les obligaron a mover los bordes de los bloques.
Banek dijo que su contrato con Vinomatos le permite desarrollar más superficie para sus clientes en la primavera mientras que sus trabajadores se ocupan con la administración de los viñedos existentes.
“En la temporada de plantar no dispongo de trabajadores suficientes para realizar esta tarea porque tenemos que centrarnos al 100% en el cultivo de vides establecidas”, afirma.
Banek está planeando un proyecto nuevo con Vinomatos para el año que viene y aconseja a los cultivadores que quieran hacer lo mismo que simplifiquen su sistema de espaldera y crean el entorno necesario para que la sembradora pueda mantener el ritmo pronosticado de plantas por día. Los viñedos con largas hileras, buenas disposiciones y buen suelo son la clave, al igual de tener todo preparado y estar listo.
“La máquina puede plantar hasta 6,000 plantas de uva al día, incluyendo la instalación de los postes, la tubería, el alambre e incluso echa dos cuartos de galón de agua a cada vid, ¡y ya está!”, dice. “Y las filas son muy rectas”.
—por Kate Prengaman
Este artículo ha sido traducido por Jean Dibble y revisado por Jutsely Rivera. Puede ponerse en contacto con Jean en jean@goodfruit.com.