A medida que la industria frutícola se prepara para cumplir con nuevas medidas regulatorias en cuanto a la seguridad con los alimentos, muchos encuentran que estas medidas no son claras y son intimidantes con muchas preguntas sin respuesta.
Los productores y empacadores han estado trabajando por meses para determinar cuál de las dos reglas del Acta de Modernización de la Seguridad de los Alimentos (FSMA, por sus siglas en inglés) aplica a sus operaciones: la Regla de Seguridad de los Productos y la Regla de Controles Preventivos para Alimentos Humanos. Los investigadores están trabajando en el entrenamiento de productores y empacadores acerca de cómo cumplir con los mayores requerimientos de cada una de ellas.
Para los agricultores o productores ese requerimiento es el muestreo de la calidad del agua. El mensaje de los investigadores es simple: es importante donde se muestrea, es importante cuando se muestrea, es importante como se muestrea y es importante como se analiza el muestreo.
“Queremos clarificar y desmitificar algunas de las cosas vagas en las reglas y capacitar a los productores dándoles información. Decirles que no tiene que ser tan atemorizante como parece y que ellos mismos pueden hacer muchas de las cosas”, manifestó Melissa Partyka.
Ella es investigadora ecologista en el Centro Oeste para la Seguridad de los Alimentos (WCFS, por sus siglas en inglés) de la Universidad de California en Davis; un Centro por Excelencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos fundado para conducir programas de investigación, divulgación y educación para mejorar la implementación del FSMA.
La mayoría de los agricultores están sujetos a la Regla de Seguridad de los Productos, la cual establece estándares para el crecimiento, cosecha, empaque y retención del producto.
La regla requiere que los productores analicen su agua de riego y realicen ciertas acciones si el resultado del análisis de microbios está por arriba del umbral establecido, cerca de la cosecha.
La idea equivocada más grande sobre el muestreo del agua bajo la regla es que este muestreo está dirigido a asegurar la seguridad de los alimentos. No es así.
El cumplimiento de esta regla agrícola del FSMA es para asegurarse de que los productores determinen y entiendan la variabilidad de la calidad de su agua, para lo cual se requiere el monitoreo.
Al aire libre las cosas son desordenadas o sucias, y se encuentra bastante variabilidad en una huerta o viñedo y cerca de su fuente de agua”, dijo Partyka.
Si está lloviendo fuerte en las montañas o río arriba, puede haber mayor escurrimiento y el agua superficial puede ser más turbia. Los animales son más activos en cierta época del año, lo que resulta en un potencial más grande de contaminantes.
Un vecino puede estar sacando los árboles de una huerta, atrayendo a animales silvestres más cerca de tu propiedad o fuente de agua o creando escurrimiento.
Los requerimientos de la calidad del agua bajo la regla exige que los productores monitoreen el agua de riego para detectar la presencia de la bacteria genérica Escherichia coli, si dicha agua llegara a estar en contacto con la parte cosechable del cultivo. Esta bacteria indica la presencia de contaminantes fecales. No importa si el agua se ha aplicado mediante riego por aspersión, riego elevado de enfriamiento o de otra manera.
“Los agricultores que usan riego por goteo o micro aspersión pueden pensar que están exentos”, declaró Partyka; no obstante, si ellos utilizan agua de irrigación en las aspersoras de pesticidas, entonces el agua estaría en contacto con el cultivo y el monitoreo seria entonces requerido.
Para pistas sobre cómo tomar apropiadamente una muestra de agua, lea “Muestreo del agua 101”.
Entendiendo la regla
La Regla de Seguridad de los Productos requiere que el agua superficial no tratada que pudiera entrar en contacto con el producto sea sometida a un mínimo de 20 muestras, las que se deben de colectar lo más cerca a la cosecha como sea posible durante dos a cuatro años.
Con los resultados iniciales se calculará una media geométrica (GM, por sus siglas en inglés) y un umbral estadístico (STV, por sus siglas en inglés), que conjuntamente crean el perfil microbial de la calidad del agua para esa fuente.
Una sola muestra positiva no se puede considerar como un “éxito”, palabra que a los investigadores les gustaría eliminar del diccionario, estipuló Ronal Bond, investigador de la calidad del agua del WCFS.
“En el muestreo de carga máxima total diaria de agua (TMDL, por sus siglas en inglés) para propósitos ambientales, un “éxito” requiere de análisis continuo hasta que el problema se ha resuelto”, dijo Bond. En este caso, los agricultores tomarán 20 muestras durante el periodo de muestreo.
Cada año, a partir de aquí, se tomarán cinco muestras más y las cinco muestras más viejas serán descartadas, creando una media geométrica acumulada.
En el caso del agua subterránea no tratada que es directamente aplicada al producto en crecimiento, se requiere que los productores hagan un muestreo inicial tomando un mínimo de cuatro muestras, y un mínimo de una muestra más cada año, a partir del muestreo inicial.
“Una muestra con niveles altos no significa necesariamente que un productor tiene problemas en la calidad del agua”, dijo Partyka. Se necesita una serie de muestras para entender la variabilidad de la calidad del agua. Esta variabilidad no será la misma para cada productor.
“La variabilidad al inicio de la temporada de cultivo es probable que sea diferente al final de la misma. Usted necesita entender qué es lo que hace su sistema único”, dijo ella.
Entendiendo los cálculos
Partyka y Bond, conjuntamente con la investigadora Jennifer Chase del WCFS, presentaron un seminario de entrenamiento a personal del distrito de irrigación y oficiales de los programas del cumplimiento de la seguridad de los alimentos de las empacadoras, en varios lugares de Washington en el mes de mayo.
Se espera que los que han sido entrenados ayuden a correr la voz y ofrezcan orientación a los agricultores. Se tienen planeados más seminarios de entrenamiento para agricultores en los meses venideros.
Sin embargo, un punto clave que mencionaron los investigadores durante el entrenamiento fue de que un cambio reciente en la regla por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) podría afectar el método o laboratorio que un agricultor podría escoger para analizar las muestras.
El Número Más Probable (MPN, por sus siglas en inglés) y las Unidades Formadoras de Colonias (CFU, por sus siglas en inglés) son estimaciones indicador fecal de concentración bacteriana y son medidas comunes de la calidad del agua en ambientes acuáticos. Las CFU es un conteo de colonias bacterianas que crecen en una caja de petri, mientras que el MPN está basado en una estimación estadística.
“Los métodos MPN como indicadores todavía tienen que ser examinados científicamente para su uso epidemiológico o para contacto humano”, comentó Bond. La FDA ha reglamentado que no es aceptable su uso bajo la FSMA.
Esto significa que los productores deben estar seguros de usar análisis de CFU (o que el laboratorio que analice sus muestras también lo haga) en lugar de análisis de MPN.
Específicamente, la FDA ha manifestado que el Método 1603 de la Agencia de Protección Ambiental es, actualmente, el único método aceptable de análisis de las muestras. Cualquier otro método requiere de verificación científica.
Bajo la Regla de Seguridad de los Productos, la media geométrica de las muestras de los productores debe ser de 126 CFU o menos de E. coli genérica por 100 mililitros de agua (2.1 log10 E. coli). El umbral estadístico de las muestras debe ser de 410 CFU o menos de E. coli genérica por 100 mililitros de agua (2.6 log10 E. coli).
Se han desarrollado varias herramientas para hacer más fácil el cálculo de la media geométrica y el umbral estadístico para determinar si el agua cumple con los estándares para su aplicación sin restricciones antes de la cosecha.
El WCFS de la Universidad de California en Davis ha creado herramientas en Excel para quienes usan agua superficial no tratada o agua subterránea no tratada (ver el enlace de abajo).
Además, la Extensión Cooperativa de la Universidad de Arizona ha desarrollado una calculadora en línea y una aplicación para el agua agrícola para ayudar a los agricultores.
Visite el Centro Oeste para laSeguridad de los Alimentos (WCFS) en línea para enlaces a estos sitios: wcfs.ucdavis.edu.
• EN LÍNEA
LOS CÁLCULOS: Una calculadora o programa en hoja de cálculo son necesarios para calcular la media del análisis de sus resultados.
FSMA: Las dos reglas
Los agricultores están cubiertos por la Regla de Seguridad de los Productos, la cual establece estándares para el crecimiento, cosecha, empaque y retención del producto. Algunos empacadores de fruta fresca podrían estar bajo la Regla de Seguridad de los Productos si la mayoría de la fruta que empacan proviene de huertas propiedad de la compañía, aunque la localización de las huertas es también un factor. Sin embargo, si la mayoría de la fruta proviene de productores y no de la compañía, es probable que el empacador esté bajo la Regla de Controles Preventivos para Alimentos Humanos.
Los empacadores que manejan fruta de sus propias huertas y de otros agricultores necesitarán determinar cuál regla aplica para ellos. Esto aplica también para las instalaciones de almacenamiento.
Los agricultores muy pequeños (con ventas anuales de producto menor a 250,000 dólares) tendrán cuatro años para cumplir con la mayoría de las disposiciones de esta regla, a partir del 26 de enero de 2016.
Los agricultores con ventas de 250,000 a 500,000 dólares tendrán tres años para cumplir con la regla. Todos los demás tendrán dos años.
Sin embargo, se les darán dos años adicionales a los agricultores para que cumplan con los estándares de calidad del agua debido a los problemas que los agricultores puedan tener por la dificultad en el cumplimiento de estos nuevos requerimientos.
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